Abadías, castillos y naturaleza en Yorkshire
La zona norte del condado de Yorkshire es una zona poco poblada de Inglaterra salpicada de verdes colinas y pequeños pueblecitos encantadores que llegan hasta la costa, donde altos acantilados se suceden entres preciosas localidades costeras. Es una zona muy poco conocida de Inglaterra pero con mucho que ofrecer al viajero. También encontramos restos de impresionantes abadías que ubicadas en idílicos paisajes ofrecen espectaculares imágenes.
Estando en Londres nos surgió la oportunidad de hacer una escapada de cuatro días y nos decidimos por el Norte del condado de Yorkshire, en concreto la zona de York, y la preciosa y desconocida costa este de esta parte de Inglaterra. Nosotros nos desplazamos hasta York, una ciudad que teníamos pendiente de conocer, en coche aunque desde España se puede llegar fácilmente desde el aeropuerto de Leeds que conecta con diferentes ciudades españolas.
DÍA 1: YORK-FLAMBOROUGH HEAD
Madrugamos para llegar a York a primera hora de la mañana. York es una ciudad compacta con un casco histórico precioso. York destila un ambiente medieval cuando recorres sus calles, muchas de ellas peatonales. Aparcamos muy cerca del centro – el centro está prohibido para los coches - y nuestro primer destino fue la catedral, un enorme y espectacular edificio. Se trata de la catedral más grande que se conserva de la Edad Media en Inglaterra. Según entramos a la derecha encontramos uno de los rincones más bonitos de la catedral de York, el Cancel del Coro. Es un muro de piedra donde hay una espectacular decoración con estatuas de varios reyes de Inglaterra. Tras el coro de la catedral encontramos el acceso a la cripta y, justo al fondo, la Capilla de la Virgen. Otra de las cosas que más llama la atención de la catedral es la impresionante colección de vidrieras, espectaculares tanto por sus grandes dimensiones, como por su belleza.
Tras ver la bonita sala capitular subimos a la torre de la catedral para disfrutar de unas amplias panorámicas de la catedral, la ciudad y los alrededores. Accedimos por una estrecha y empinada escalera de caracol. De hecho en la parte superior solo hay espacio para una persona, por lo que hay que hacer cola si te encuentras con alguien de frente. Primero llegamos al tejado de la catedral desde donde se llega al acceso a la torre central. La vista de las calles medievales contiguas a la catedral y de las murallas es preciosa.
Tras abandonar la catedral recorrimos las callejuelas del casco antiguo que son una verdadera delicia. Hay numerosas casas coloridas de entramado de madera con muchísimos detalles. Pudimos ver algunos pubs realmente antiguos, detalles en las puertas y fachadas de los edificos, una verdadera gozada… realmente es como un pequeño pueblo más que una ciudad. En la calle Stonegate vimos el pequeño diablo rojo que se ha convertido en un emblema de esta antigua calle. Muy cerca de la catedral también se puede ver la Monk Bar, una antigua y monumental puerta de entrada a la ciudad. La otra puerta que vimos estaba en Petergate High, también muy cerca de la catedral. La calle Shambless es una de las más pintorescas y parece ser que en ella se inspiraron para recrear la calle donde hacían sus compras los magos en Harry Potter. Es realmente bonita.
Visitamos la ciudad vikinga de Jorvik, otra de las grandes atracciones de la ciudad. Lo primero que encontramos al entrar en Jorvik Viking Centre es Coppergate, una excavación con objetos de más de 1.000 años que muestran cómo vivieron y murieron los vikingos. Lo mejor es que pudimos recorrer de verdad una auténtica ciudad vikinga, York, tal como era hace unos cuantos siglos. Montando un pequeño vehículo, vimos las principales calles de la ciudad, el estilo de vida, el río, todo realmente bien recreado y muy entretenido. También hay una exposición sobre la historia de los vikingos.
Tras esta visita nos acercamos a la Clifford’s Tower, la torre del homenaje del antiguo castillo de la ciudad. Se encuentra en un pequeño montículo y pudimos subir para ver buenas vistas de la ciudad aunque en absoluto comparables a las que habíamos disfrutado desde la catedral. Frente a la torre está el elegante edificio del Museo del Castillo, al que no entramos. Decidimos hacer un pequeño crucero por el río Ouse, que fue una buena oportunidad para tener otra vista de la ciudad y de algunos de los edificios del río. Fue una buena idea ya que te da una vista diferente de la ciudad y es una fantástica oportunidad para empaparte de la historia de la ciudad por parte del guía y para sacar fotografías mientras disfrutas del paseo en barco. Nos llevó unos 45 minutos, muy bien aprovechados.
En los jardines del Museo de Yorkshire pudimos visitar las ruinas de la abadía de St Mary, unas ruinas muy pintorescas, de las varías que nos encontraríamos a lo largo de esta escapada. En los jardines hay otras ruinas de construcciones antiguas como un antiguo hospital o un fuerte. Por último nos recorrimos la muralla de la ciudad, a la que se puede subir libremente y así disfrutamos de nuevas vistas de York. El recorrido lleva algo menos de una hora y la zona más interesante es la de alrededor de la catedral, por lo que si no lo vas a hacer entero te aconsejo centrarte en esta zona. Y así prácticamente con el día agotado nos dirigimos a la costa donde nos alojamos en un B&B en las proximidades de Flamborough Head, que ya visitaríamos al día siguiente.
DÍA 2: FLAMBOROUGH HEAD -SCARBOROUGH-ROBIN HOOD’S BAY-WHITBY
Tras un completo desayuno en nuestro B&B nos dirigimos al cercano cabo de Flamborough Head. Es una preciosa zona de acantilados de piedra caliza en los que se han formado numerosas cuevas. Éstas son visibles desde la punta en la que nos encontramos un faro. En este gran promontorio también se pueden ver las ruinas de un faro del siglo XVII. Las vistas hacia los acantilados de piedra blanca con las cuevas – Bempton Cliffs – son realmente espectaculares. Para mí ésta es la zona natural más bella de la costa que recorrimos en este viaje. Dejamos el coche en el faro y recorrimos un sendero que hacia el norte nos llevó por la parte superior delos acantilados hasta una pequeña playa de arena - New Landing- donde pudimos descender y ver los acantilados de cerca pues la marea estaba baja. Es un recorrido de algo más de 2 Km pero que se hace realmente agradable con buen tiempo como tuvimos ese día.
Desde allí cogimos el coche y seguimos por la costa haciendo un par de breves paradas. La primera parada fue en Filey, con una enorme playa pero sobre todo destacable por una especie de cabo rocoso que se adentra en el mar y desciende hasta formar una curiosa plataforma de roca. La segunda fue en la bonita playa de Cayton Bay, y donde disfrutamos de una panorámica desde los acantilados que la rodean. Tras estas paradas nos dirigimos a Scarborough, una de las localidades costeras más reconocidas de esta costa. El pueblo se localiza bajo un promontorio en el que se encuentran las ruinas del castillo y en la cara sur nos encontramos el puerto pesquero y a continuación una larga paya de arena con la parte más moderna de la ciudad.
En la cara Norte del promontorio se extiende otra playa de arena, menos desarrollada y con menos edificios en su línea costera. Dejamos el coche cerca de la bonita iglesia de St Mary y desde allí nos dirigimos al castillo. Las ruinas son bastante escasas pero las vistas desde el promontorio hacia ambos lados merecen mucho la pena. Tras visitar esta zona bajamos a la zona del puerto por unas empinadas escaleras. El puerto es realmente bonito. Es un puerto pesquero en funcionamiento por lo que se pueden ver los aparejos de los pescadores, sus barcos…. a lo largo y ancho del mismo. Además hay bastantes edificios pintorescos algunos más antiguos que otros que se mezclan con diferentes atracciones – especie de salas de juegos - y numerosos puestos de fish and chips, heladerías… es una combinación un tanto extraña pero con mucho encanto. Caminamos por los espigones del puerto para tener unas buenas vistas del pueblo y después seguimos todo el paseo hacia el sur. Esta parte del puerto es la que más merece la pena recorrer. Por último callejeamos por las diferentes cuestas hasta llegar de nuevo al coche.
Seguimos la carretera de la costa hasta llegar al pequeño enclave de Ravenscar. No son más que cuatro casas en la parte superior de un acantilado pero hay un mirador con unas vistas excelentes hacia Robin Hood’s Bay, que será nuestra siguiente parada. Llegamos a este pequeño pueblo y dejamos el coche en la parte superior de la población. Descendimos por la calle principal hasta el diminuto puerto, un enclave muy pintoresco. Unas casas de piedra rodean el pequeñísimo espacio del puerto y varias escaleras parten hacia los lados llevándonos por alguna callejuela bastante pintoresca. Estuvimos un rato paseando por el pueblo y nos alejamos un poco por un sendero hacia el sur hasta conseguir una preciosa vista sobre el pueblo, con sus casas desprendiéndose por la pendiente del acantilado hasta llegar al nivel del mar. Hacia el norte del pueblo hay un pequeño paseo con un mirador también muy interesante. Y tras pasear por el pequeño pueblo bajamos a la playa, a la que se accede por una rampa empedrada. Es una especie de playa rocosa y por donde había bastante gente paseando. Nos alejamos un poco por la playa para disfrutar de las vistas del pueblo desde abajo y tras un relajante paseo decidimos volver. Nos esperaba otra de las estrellas del viaje: Whitby.
Llegamos a Whitby a primera hora de la tarde, y nos encantó nada más verlo. Es un pueblo costero con mucho carácter que además de por su belleza es conocido por ser el puerto al que arribó Drácula en la novela de Bram Stoker. Aparcamos en el centro y nos dirigimos al puente que cruza el río Esk. Desde allí las vistas son magníficas. El río desemboca en el mar embocado por dos pintorescos muelles que terminan cada uno de ellos en un faro. Primero nos dedicamos a explorar la margen oeste del río. El paseo por la orilla del río es realmente precioso, con los edificios de piedra, los puestos de fish and chips… hasta llegar al muelle que se adentra en el mar y nos conduce hasta el faro. Las vistas son maravillosas desde aquí. Tras visitar este muelle subimos al acantilado de este lado del río y disfrutamos de más vistas maravillosas de la otra margen desde un mirador con un arco hecho con huesos de ballena.
La vista desde aquí es memorable y es que Whitby es un pueblo con mucho carácter. Simplemente nos encantó. Callejeamos un poco por esta margen del río disfrutando del animado casco urbano de Whitby y sus pintorescas callejuelas.
Volvimos al puente sobre el Esk desde donde se pueden ver los diferentes barcos anclados en el río. Cruzamos el río y paseamos por las callejuelas junto al río hasta llegar al espigón este desde donde las vistas son espectaculares. Hay una pequeña playa protegida por el espigón. Las calles de esta zona son también preciosas, con calles estrechas y empedradas. Después subimos por una interminable serie de escaleras hasta la zona de la iglesia de St Mary y su cementerio y los restos de la abadía. Las ruinas son preciosas y como ya estaba anocheciendo no te cuesta imaginar por qué Bram Stoker eligió este lugar para ambientar su novela de Drácula, el lugar tiene algo especial sin duda. Descendimos de nuevo hasta la zona del puerto y aprovechamos para cenar algo por allí. Ya de noche, con la ciudad prácticamente desierta la estampa del pueblo era realmente impresionante. Whitby fue sin duda una visita que nos dejó maravillados.
DÍA 3: RUNSWICK BAY-STAITHES-GROSMONT-NORTH YORK MOORS- RIEVAULX ABBEY - HELMSLEY
Tras desayunar en otro B&B, en el mismo Whitby, nos dirigimos a Runswick Bay. Es un pequeño pueblo costero, formado por un puñado de casas sobre la ladera de un acantilado que cae hasta el mar. El pueblo es pintoresco pero se recorre en muy poco tiempo. Paseamos un poco por la playa que se cierra en el otro extremo por unos acantilados bastante curiosos en su forma.
Sin entretenernos mucho más seguimos hasta Staithes, un pueblo realmente bonito y muy curioso por su abrupta orografía. Dejamos el coche en la parte superior y bajamos caminando por la calle principal hasta el puerto. La calle por la que bajamos era realmente pintoresca con las bonitas casas de piedra a ambos lados dejando un estrecho espacio para algún coche que se aventuraba a bajar. El pueblo está encajado entre dos acantilados que flanquean la desembocadura de un riachuelo. Cruzando el río se sube por otra calle que nos da una vista preciosa del caserío del pueblo encajado en los acantilados. Y siguiendo la pequeña línea de costa descubrimos el pequeño puerto pesquero y alguna callejuela más por la que pasar. Pudimos dar una vuelta por los acantilados y el suelo rocoso de la playa. Una vez callejeado el pueblo y habiendo disfrutado de su belleza nos dirigimos a los acantilados del lado este, a los que se puede acceder por una calle. Las vistas del pueblo desde el borde de los acantilados son maravillosas.
Staithes fue el último punto de la costa que visitamos antes de adentrarnos de nuevo en el interior. Nuestra primera parada fue Grosmont, un pueblecito al inicio de la zona conocida como North York Moors. Este pueblo tiene una estación de tren preciosa, por la que circula un tren a vapor que cuando lo ves parado en esta magnífica estación te da la sensación de estar dentro de una película de Harry Potter, y es que de hecho fue utilizada en las películas por su extrema fotogenia. Y sin más dilación comenzamos a realizar una ruta escénica en coche por esta zona de North York Moors. Es una zona de colinas verdes y bonitos valles. Fuimos haciendo diferentes paradas y pudimos ver Wade’s Causeway, una especie de calzada romana cuyo origen no está muy claro, diferentes miradores sobre las colinas y valles, los abadía de Rosedale, así como diferentes cruces dispersas por la zona. Acabamos el recorrido en el pequeño pueblo de Hutton-le-Hole, con unas pintorescas hileras de casas que rodean una amplia zona verde con un puente.
Tras un pequeño paseo por el puente llegamos a las ruinas de otra abadía, muy abundantes en esta zona, la abadía de Rievaulx. Las ruinas son bastante extensas aunque quizás menos pintorescas que otras que ya habíamos visto. Destaca sobre todo el cuerpo principal de la iglesia que se levanta sobre el resto de muros y estancias bastante arruinados. Tras la visita llegamos a Helmsley, donde nos alojaríamos esta última noche del viaje.
Helmsley es un pequeño pueblo con bonitas casas y una amplia plaza. Lo que más nos gustó fue la iglesia con una preciosa torre y que nos brindó una bonita postal desde un pequeño riachuelo y un puente que se conserva junto a una hilera de casas. Sin embargo ya no pudimos entrar al castillo cerrado hacía horas, por lo que lo dejamos para el día siguiente y nos fuimos a descansar tras cenar algo.
DÍA 4: COXWOLD – BYLAND ABBEY- SUTTON BANK- FOUNTAINS ABBEY – KNARESBOROUGH
Empezamos el día visitando las ruinas del castillo de Helmsley que no habíamos podido visitar el día anterior. Las ruinas de castillo se encuentran en una explanada cubierta de césped donde vas recorriendo los distintos elementos ayudado por paneles explicativos. La entrada al castillo se realiza por una tienda de souvenirs y tras franquearla a la izquierda encontramos la puerta principal. Pasamos por un puente sobre el foso y comenzamos a visitar las ruinas: básicamente el torreón principal, un par de edificios y restos delas murallas. Uno de los edificios está vacio por dentro y el otro alberga un pequeño museo con piezas que se han encontrado en las excavaciones. La visita es interesante y se hace bastante amena con las explicaciones dispuestas en los diferentes conjuntos de ruinas.
Tras salir el castillo retomamos nuestra ruta y nos dirigimos a Coxwold. De camino paramos en Byland Abbey, otros restos de una abadía, que estaban junto a la carretera. La verdad es que solo quedan muretes y muy poco del edificio principal, pero el conjunto tenía su encanto. Tras pasear entre los restos de la abadía seguimos hasta el pequeño pueblo de Coxwold. Aquí hicimos una breve parada para ver la preciosa iglesia de torre octogonal que corona la calle principal que está formada por una sucesión de casitas de piedra preciosas. No nos detuvimos mucho más. Nos desviamos hasta Sutton Bank, un lugar curioso, en donde en una colina hay dibujado sobre la propia roca del monte un caballo de más de 100 metros de largo. Se ve desde lejos al acercarte a la zona y es una figura curiosa. Hay un aparcamiento justo debajo de la zona del caballo y puedes subir andando hasta el lugar donde está tallado. De cerca no se ve mucho, pero las vistas desde la colina donde se encuentra dibujado son preciosas, todo verde con colinas onduladas que se pierden a la vista en todas las direcciones. Para tener una vista completa del caballo hay que alejarse, desde la misma carretera es un buen sitio.
Desde allí nos dirigimos a otra abadía, la de Fountains, una de las más importantes del lugar y sin duda la más bonita de las que vimos. De paso pudimos ver la catedral de Ripon, en un agradable pueblo. De la abadía se conserva buena parte del edificio principal y además la abadía está localizada en un valle verde rodeada de extensos jardines donde hay otros edificios de interés. En conjunto es una visita imprescindible si pasas por esta región de Inglaterra. Tras dejar el coche en el aparcamiento y pagar la entrada – nada barata por cierto – se pasa por un parque infantil que nos lleva hasta la abadía. A pesar de estar en ruinas gran parte de la estructura se conserva y es perfectamente visible. Eso sí el techo ha desaparecido de todo el conjunto. Estuvimos recorriendo un buen rato las bonitas ruinas y sacando una buena cantidad de fotos. Tras la abadía nos dirigimos a los jardines que la rodean, realmente extensos. Pasamos por una serie de estanques y fuentes, rodeadas de un gran bosque. Las vistas según avanzamos junto al riachuelo de la abadía son espectaculares. El lugar es precioso. Poco después empezamos a subir por una empinada colina, donde fuimos encontrando algunos edificios interesantes como el Temple of Fame y el temple of Piety, un precioso edificio con columnas al estilo griego. En esta zona hay también unas bonitas fuentes decorativas. Al final llegamos a una preciosa iglesia, la de St Mary con una enorme torre gótica. Todo el paseo y la visita a las ruinas y los edificios nos llevó un par de horas largas, pero mereció la pena.
Y ya por último nos dirigimos al pueblo de Knaresborough, a 22 millas de York. Es un precioso pueblo atravesado por un riachuelo que a su vez es atravesado por un elegante y alto viaducto por donde pasa el tren. Es una imagen que había visto muchas veces antes, en postales, folletos turísticos… Además tiene algunos monumentos históricos como el Castillo de Knaresborough (sus ruinas realmente), y algunas casas y sitios históricos de la Edad Media. Lo primero que hicimos fue subir a la colina donde están las ruinas del castillo – de acceso gratuito -. Las ruinas no tienen mayor interés pues son bastante escasas, pero la vista desde el parque alrededor del castillo es impresionante. Desde aquí podemos sacar nuestra foto de postal del viaducto de Knaresborough. Después bajamos al río, donde hay un embarcadero y unas casitas preciosas en la ribera del mismo y estuvimos paseando por allí. También se pueden alquilar embarcaciones para navegar por el río, pero no teníamos tiempo. Siguiendo el curso del río y cruzando un puente llegamos a una atracción que debe ser bastante popular en la zona: Mother Shiptons Cave: se trata de una cueva donde vivió una especie de profetisa y lo interesante es que en la entrada cae agua con un alto contenido en mineral que es capaz de petrificar cualquier cosa con el paso del tiempo. Hay colgadas todo tipo de cosas por donde cae el agua: teteras, raquetas, paraguas…. Que han quedado petrificadas con el paso del tiempo. El sitio es bastante bonito porque accedes por un paseo junto al río y llegas a la entrada de la cueva – hay que pagar entrada -.Estuvimos callejeando un poco por el pueblo, un lugar agradable para pasear, y con esto pusimos punto y final a nuestro recorrido por el norte de Yorkshire. Una escapada corta pero intensa, con muchas cosas sobresalientes que nos hicieron disfrutar muchísimo del viaje.
Visitas del viaje por Yorkshire: