Ubicada en el sureste del país, en las orillas del río Vístula, esta ciudad que es la segunda más importante del país, alberga uno de los cascos medievales mejor conservados de Europa, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
A la sombra de Cracovia, una de las joyas de Polonia, la capital polaca es una ciudad fabulosa para una escapada corta, con suficientes atractivos como mantenernos entretenidos un par de días. Lo más pintoresco, sin duda, su casco antiguo, es patrimonio de la Humanidad.