Dubrovnik, la perla del Adriático

Dubrovnik, la antigua Ragusa, es una de las ciudades más fascinantes de Europa del Este. Conocida como la Perla del Adriático, su precioso y amurallado centro histórico junto con su ubicación en el idílico Adriático hacen de ella  uno de los destinos más apetecibles ahora que llega el verano. Desde la ciudad visitaremos además otros enclaves cercanos y algunas de las fabulosas islas que emergen en la costa adriática y que son auténticos paraísos naturales, una muestra de cómo era el  Adriático hace décadas.

Volamos a Dubrovnik para llegar allí ya de noche y directamente nos fuimos al hotel. Elegimos un hotel situado fuera de las murallas por comodidad. Tras visitar Dubrovnik teníamos pensado movernos por la región en coche y por lo tanto estar dentro del recinto amurallado – peatonal – hubiese sido un engorro. No obstante estábamos cerca dela entrada oeste a la zona amurallada. Directamente nos fuimos a descansar porque el día siguiente prometía ser intenso.

DÍA 1: DUBROVNIK

Tras desayunar en el hotel, nos dirigimos a la entrada de la ciudad amurallada. El viaje lo  hicimos en pleno Agosto por lo que había ya desde primera hora mucha gente y muchos autobuses a la entrada. No obstante en cuanto te empiezas a perder por las  callejuelas dejas de tener sensación de agobio y salvo en puntos concretos de la ciudad no hay aglomeración de personas.

La ciudad amurallada de Dubrovnik es una ciudad esencialmente medieval. Las iglesias y los edificios públicos se mezclan perfectamente con las casas de piedra con contraventanas verdes, para formar un conjunto perfecto. Un precioso paseo sigue el circuito completo de las murallas, proporcionando un mirador ideal para disfrutar de los esplendores medievales y barrocos de la ciudad. El resto del casco antiguo se puede cubrir en un día. Por encima de la ciudad hacia el este está la desnuda cresta del Monte Srđ, cuya cumbre ofrece vistas espectaculares de la ciudad y la costa.

Puerto Oeste de Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                      Puerto Oeste de Dubrovnik

Antes de entrar en la zona amurallada, al oeste del casco antiguo, a las afueras de la puerta de Pila, los escalones descienden hacia un pequeño y pintoresco puerto dominado por la fortaleza Bokar de un lado y por la monumental fortaleza en forma de cuña de Lovrijenac por el otro. Es un rincón precioso y muy fotogénico. En ese momento no visitamos el fuerte de Lovrijenac y nos decantamos por internarnos en la ciudad amurallada.

Empezamos la visita por la  puerta de Pila, al oeste del recinto amurallado.  Se accede por un puente de piedra que cruza el antiguo foso, hoy ocupado por jardines. Tras atravesar las murallas nos encontramos en una pequeña plaza en la que se puede ver una curiosa construcción cilíndrica: la fuente de Onofrio. También allí se encuentra la iglesia de San Salvador. Desde aquí subimos a la muralla – previa compra de la entrada - para hacer un recorrido por la parte superior de la misma.

Gran Fuente de Onofrio, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                             Gran Fuente de Onofrio

Todavía en gran parte intactas, las murallas de 25 metros de altura y que se extienden por unos 2 km, rodean por completo el casco antiguo y son un excepcional  mirador que nos permite una primera toma de contacto con la maravillosa ciudad. El circuito completo nos llevó aproximadamente unas dos horas, eso sí, con numerosas paradas para sacar fotos. Las murallas cuentan con torres y bastiones. Las vistas sobre la ciudad son las de un mosaico de azulejos de terracota, con puntadas de cúpulas y torres que sobresalen del mismo. Hicimos el recorrido en el sentido de las agujas del reloj. Desde la puerta hay una subida suave de doscientos metros hacia las torres concéntricas de la fortaleza de Minčeta, que guarda la esquina norteña de la ciudad vieja.

Vista desde la muralla, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                               Vista desde la muralla

Desde Minčeta hay unos 500 metros de distancia desde las murallas hasta la Puerta de Ploče, donde se tiene una excelente vista de la zona del puerto viejo, y otros 200 metros a la Fortaleza de San Juan, una curva en forma de W de piedra gruesa mirando al mar. A medida que regresamos hacia la puerta de Pila a lo largo de las murallas orientadas al sur, frente al mar, se obtienen las mejores vistas de los techos de azulejos del antiguo Dubrovnik y las estrechas calles. En la esquina oeste del casco antiguo se pasa por la fortaleza de Bokar. Desde esta parte las vistas hacia la pequeña bahía coronada por la fortaleza de Lovrijenac , una de las imágenes más pintorescas de la ciudad. Lo bueno de la entrada a las murallas es que puedes pasar en ellas todo el tiempo que quieras y subir a sus bastiones … para disfrutar delas mejores vistas.

Vista desde la muralla, Dubrovnik, Croacia
                                                                                           Vista desde la muralla hacia el puerto oeste

De vuelta  a la Puerta de Pila, una monumental calle, Stradun (también conocido como Placa),  discurre recta por el casco antiguo. Todas las casas tienen marcos de puertas y ventanas idénticos, estos últimos flanqueados por persianas verdes uniformes. El suelo es de mármol,  lo que hace que junto con la piedra delos edificios la calle sea de las más bellas de un recinto medieval que yo haya visto. Un estrecho pasadizo conduce desde la Iglesia de San Salvador –cuyo interior visitamos y que merece la pena ver - al monasterio franciscano, cuyo claustro románico está decorado con hileras de arcos dobles. Al norte del Stradun hay una sucesión de callejones llenos de plantas que corren cuesta arriba hacia las murallas de la ciudad. Anduvimos callejeando por algunos de ellos disfrutando de las vistas y de la arquitectura de piedra de la ciudad. Entre los estrechos callejones hay numerosos bares y restaurantes y las escaleras van avanzando hacia la muralla. Hacia el extremo oriental de la calle Prijeko, la calle Žudioska (Calle de los Judíos) regresa al Stradun, pasando por una pequeña sinagoga, que sólo vimos por fuera.

Calle Stradun, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                                              Calle Stradun

En el extremo este del Stradun llegamos a la Plaza Luža, el centro de la ciudad medieval. Con vistas a ella se encuentra el campanario municipal del siglo XV, un pilar liso de piedra pálida coronado por una cúpula parecida a un grano. Visible cerca de la parte superior de la torre, la campana está flanqueada por dos estatuas de figuras con martillo. A la izquierda vimos el señorial Palacio Sponza, una vez aduana de la ciudad. A través de la plaza, la iglesia barroca del St Blaise, tiene una bonita fachada coronada por unas estatuillas. También entramos a verla – la entrada a las iglesias es gratuita -. El lado oriental de la plaza está flanqueado por una logia, a la derecha de la cual está la pequeña fuente de Onofrio – la que vimos al principio parece ser que era la Gran Fuente de Onofrio -. Esta es la zona más monumental del casco antiguo y también la más concurrida.

Plaza de Luza, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                                              Plaza de Luza

Inmediatamente al sur de la Plaza Luža se encuentra el Palacio del Rector, sede del gobierno de Ragusa. Es un  edificio muy bonito, bordeado por una galería de arcadas sostenida por columnas con capiteles tallados. A través de la plaza del palacio encontramos la catedral de Dubrovnik, de estilo barroco. Entramos y pudimos ver un par de pinturas italianas. A la izquierda del altar, el tesoro ocupa una habitación especialmente construida escondida detrás de pesadas puertas de madera. Desde la catedral, hay un corto pasaje hacia el este a lo largo de la calle Kneza Damjana Jude hacia el monolítico casco de la fortaleza de San Juan, ahora reformada para albergar un acuario y el Museo Marítimo.

Calle de la zona vieja de Dubrovnik, Croacia
                                                                                                         Calle de la zona vieja de Dubrovnik

Al sur de la catedral estuvimos callejeando por Pustijerna, uno de los barrios más antiguos de la ciudad. Conserva una sensación medieval, con casas antiguas que se agolpan en estrechos carriles separados aquí y allá por arcos. En el antiguo palacio de Androvićeva se encuentra el Museo de Historia Natural. En el extremo occidental de la Ustijerna una gran escalera barroca basada aproximadamente en la Escalinata Española de Roma nos llevó hasta la iglesia de los jesuitas. Discurriendo paralela a Stradun, seguimos la calle Od Puča que conduce al oeste de Gundulićeva poljana, con callejones escalonados que se ramifican para encontrarse con las murallas del mar. De nuevo volvimos a parar a Luža, donde un arco gótico sale desde la esquina noreste de la plaza a una calle tortuosa que primero pasa por la entrada al puerto viejo (Stara luka) antes de alcanzar el monasterio dominicano. La iglesia contigua del monasterio es una verdadera galería de arte que pudimos visitar también gratuitamente. Más allá del monasterio, la calle pasa junto a la fortaleza Revelin. Después del Revelin vimos la Puerta de Ploče, la principal entrada oriental del casco antiguo con un puente sobre el foso. No obstante nos dimos media vuelta y tras comer algo nos dirigimos a una de las partes más interesantes y animadas de la ciudad: el puerto.

Puerto de Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                                  Puerto de Dubrovnik

Toda la zona del puerto es preciosa e invita a pasear. Hay un espigón de piedra central y un paseo que bordea la fortaleza de St. Ivana al sur y nos lleva hasta el faro. Las vistas desde abajo son realmente preciosas. Estuvimos un buen rato investigando todos los rincones y después salimos por la puerta este – Ploce – donde encontramos un precioso mirador y seguimos hasta la playa de Banje – una diminuta cala de piedras – desde donde también hay una bonita vista de la zona monumental. 

Playa de Banje, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                                            Playa de Banje

Tras la completa visita a la zona monumental decidimos subir al  monte Srđ que se alza sobre Dubrovnik y la costa. Se puede llegar por un sinuoso sendero que sube hasta la cima de Jadranska Cesta, o por una carretera mal pavimentada que sale de la carretera de Cavtat 1 km al sureste de Dubrovnik. Pero nosotros optamos por el teleférico que conecta las murallas de la ciudad de Dubrovnik y el monte Srđ. En la ladera del monte, en el barrio de Ploče está la salida del teleférico donde podemos comprar las entradas. No tiene pérdida porque  los cables se ven prácticamente desde toda la ciudad. Desde la parte superior hay una vista impresionante de la ciudad amurallada, con un panorama de toda la costa que se extiende hasta la península de Pelješac al noroeste. La isla de Lokrum se ve también en primer plano. En la cima además del mirador hay un fuerte que alberga el Museo de la Guerra de la Patria, aunque no lo visitamos.

Vistas desde la estación del teleférico, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                     Vistas desde la estación del teleférico

Cuando bajamos del teleférico ya estaba anocheciendo así que aprovechamos para dar una vuelta de nuevo por el puerto y buscamos un sitio para cenar muy cerquita del mismo. Agotados nos retiramos al hotel tras un día muy bien aprovechado en la preciosa Dubrovnik.

 

DÍA 2: DUBROVNIK-ZUPA DUBROVACKA – CAVTAT – KONAVLE

Tras desayunar visitamos la fortaleza de Lovrijenac, que nos había quedado pendiente el día anterior. Es una fortaleza que se encuentra sobre un promontorio rocoso en una pequeña bahía justo al oeste de la muralla. El pequeño puerto que allí se forma es precioso. Lovrijenac tiene forma triangular y está estructurada en tres niveles. Los muros que dan al mar son muy altos y gruesos. El Fuerte está en realidad aislado y solo se puede acceder a él por medio de dos puentes. Uno de los puentes, por el que accedimos,  da directamente a la puerta principal de la fortaleza. Sobre las terrazas más elevadas de los muros pudimos ver los viejos cañones apuntando al mar. Las vistas hacia la bahía y hacia las murallas de Dubrovnik son preciosas. Destacar también que en el fuerte, en su patio de armas por ejemplo, se han rodado varias escenas de Juego de Tronos. Este rincón de Dubrovnik es realmente encantador.

Vistas desde la fortaleza de Lovrijenac, Dubrovnik Croacia
                                                                                                   Vistas desde la fortaleza de Lovrijenac

Tras esta visita recogimos el coche de alquiler que teníamos reservado y nos fuimos a recorrer la costa hacia el sur de Dubrovnik. Al poco de dejar la ciudad, a unos dos Km llegamos a la pequeña playa de Sveti Jakov. Es una pequeña cala de piedras con agua muy transparente – como la mayoría delas playas croatas – y que ofrece una vista preciosa de Dubrovnik y sus murallas. Desde la carretera donde dejamos el coche la vista incluso mejora. Y cogiendo el coche para seguir al sur, justo en la intersección de la carretera que sube desde Sveti Jakov hasta la D8 hay habilitado un mirador con una delas mejores panorámicas de Dubrovnik que se pueden tener.

Vistas desde la  carretera al sur de Dubrovnik, Croacia
                                                                                        Vistas desde la  carretera al sur de Dubrovnik

Tras una breve parada continuamos hacia el sur y pasamos por el valle de Župa Dubrovačka. Es un valle cerrado por altas montañas al norte y el mar adriático al sur. El paisaje verde salpicado de las pequeñas aldeas costeras es realmente bonito. Subimos por la carretera hasta llegar a la carretera M20 que ofrece una vista  preciosa de todo el valle y las islas en el mar.  Tras disfrutar de las vistas bajamos a la costa de nuevo. Una gran abundancia de atractivos naturales en esta zona muy pequeña, la convierten en una de las más bellas de la costa de Dubrovnik. Se suceden pequeñas aldeas, alejadas del bullicio de Dubrovnik, y calas de arena y piedras. Paramos en Srebreno, una pequeña bahía poblada de abundante vegetación, con sus playas y paseos con unas vistas preciosas de las montañas. A lo largo de algunos tramos de costa hay un sendero habilitado entre zonas de playa, zonas de rocas… muy agradable de seguir. El vecino pueblo de Mlini  fue el que más nos gustó de esta zona. Paseamos por la costa, por sus calas, donde hay habilitada una piscina de agua salada, y por el paseo costero. El pequeño puerto rodeado de casitas de piedra es realmente precioso. Desde el espigón son fantásticas las vistas con las montañas de fondo.

Mlini, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                                                             Mlini

Seguimos hacia el sur hacia la región rústica de Konavle, siguiendo una carretera muy pintoresca  con paradas gratificantes en varios puntos de interés natural. La zona al sureste de Cavtat ocupa una estrecha franja de tierra entre el mar y las montañas de Bosnia-Herzegovina. Lo primero que visitamos en esta zona fue la fortaleza Sokol o 'Sokol Grad', ubicada en un paso de montaña hacia el interior bosnio, y que es la fortaleza más importante de la época de la República de Dubrovnik. Se encuentra en el pueblo de Dunave. Su forma se ajusta al acantilado natural sobre el que se construyó. Es un conjunto espectacular. Pudimos entrar a visitarlo justo antes del cierre. Aparte del fuerte, desde el cementerio de Nuestra Señora de Sokol se tiene una vista única de toda la región de Konavle. La estampa del precioso fuerte sobre una roca y los cipreses rodeando el paisaje montañoso es sencillamente espectacular.

Sokol Grad, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                                                  Sokol Grad

Iniciando la vuelta hacia Duvrovnik, paramos en Čilipi, el asentamiento más grande de Konavle. En el centro visitamos  la iglesia parroquial de San Nicolás, en una plaza rodeada de casas de piedra crean  un bonito conjunto.  Nuestra siguiente parada fue el bonito pueblo de Cavtat, una preciosa ciudad costera y un elegante resort. Cavtat está situado en la península de Rat que, junto con la península de Sustjepan, cierra una bahía bien protegida. Los hoteles están separados del paseo marítimo con palmeras de la parte más tradicional del pueblo, esparcidos a través del cuello de una península boscosa. Gran parte del antiguo encanto de Cavtat sobrevive en la parte más antigua de la ciudad, que se extiende a lo largo de la cresta detrás del paseo marítimo. Visitamos la iglesia de San Nicolás, con alguna bonita pintura. Caminamos hacia el norte a lo largo de la Riva  - el precioso paseo marítimo - y seguimos hasta Bukovčeva (un callejón estrecho y escalonado). Esta zona del paseo es la más agradable porque el pequeño puerto y las aguas cristalinas junto al paseo son realmente un lugar maravilloso para pasear. Ubicado en el extremo norte de la Riva, el monasterio de Nuestra Señora de la Nieve, también alberga algunas pinturas. Seguimos unos caminos detrás del monasterio hacia el Mausoleo Račić construido en un lugar privilegiado por encima de la ciudad en el pequeño cementerio. Es un lugar precioso con vistas en todas las direcciones.

Vistas hacia el paseo de Cavtat, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                Vistas hacia el paseo de Cavtat

Peamos hacia el oeste por el borde del mar donde una península cierra la bahía y ofrece buenas vistas y después hacia el este seguimos también la línea de costa. Caminar alrededor de la península al oeste dela ciudad nos llevó unos tres cuartos de hora. Por la propia península en la que se asienta el pueblo seguimos un sendero por la zona de  bosque donde en numeroso puntos la gente aprovechaba para bañarse, en cualquier recoveco accesible desde el paseo. Playas como tal no hay en esta zona, pero desde luego si quieres refrescarte un momento  como hicimos nosotros no faltan lugares para poder disfrutar de las  cristalinas aguas del Adriático. Y es que aunque el objetivo de esta escapada no era disfrutar del mar y las playas es casi imposible resistiré a las cristalinas aguas del Adriático en pleno Agosto. Como se nos hizo de noche aprovechamos para cenar en uno delos restaurantes del paseo marítimo. Mención especial hay que hacer sobre los precios en Croacia. Son realmente asequibles para ser una zona tan turística. Puedes comer o cenar en un restaurante por un precio inferior al de un menú en España. Algo que se agradece, la verdad.

Panorama de Cavtat, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                                   Panorama de Cavtat

 

DÍA 3: LOKRUM – TRSTENO – NAPOLEON ROAD

Este día visitamos la isla de Lokrum, la que se ve junto a Dubrovnik al subir en  el teleférico. Lokrum es un verdadero oasis de paz. Es una isla paradisiaca, salvaje, casi virgen que no permite edificaciones de ningún tipo. Con sus lugares habilitados para el baño y sus bahías bien cuidadas, sus extensos bosques de pinos, su exuberante vegetación, y su antiguo monasterio benedictino, el islote nos dejó una impresión inolvidable. Tomamos el barco desde el puerto de la ciudad vieja de Dubrovnik. Salen cada treinta minutos y tardan sólo diez minutos en llegar al islote. Nada más atracar en la isla, cerca del embarcadero de la isla, el complejo del monasterio contiene una red fascinante de jardines amurallados. Visitamos los jardines de Maximilian, en gran parte cubiertos de vegetación, que se extienden hacia el este. Más interesante nos pareció es el jardín botánico del Instituto Oceanográfico de Dubrovnik inmediatamente al norte del monasterio, lleno de una espectacular variedad de cactus. Y básicamente lo que hicimos en Lokrum fue pasear. El monasterio también es interesante sobre todo por el emplazamiento  en el que se encuentra. Ahora el complejo está medio en ruinas, pero todavía se aprecia su arquitectura, sobre todo en el claustro, y los restos en medio de la vegetación tienen un encanto especial. Además hay una pequeña exposición sobre Juego de Tronos e incluso te puedes hacer una foto el  “Trono  de Hierro”.

Monasterio de Lokrum, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                               Monasterio de Lokrum

La mejor de las playas rocosas de Lokrum está más allá del monasterio en el lado sureste de la isla, donde hay un pequeño lago salado llamado Mrtvo más al interior. El lago es un lugar precioso y está separado sólo por una franja rocosa del mar. En las cercanías hay un bonito arco de piedra que hace como una ventana al mar. Se accede por las rocas al sur del lago salado. Lo bueno de la isla es que puedes bañarte en cualquier lado. Como la costa es rocosa sólo hay que buscar un lugar donde tengas acceso fácil al mar – algunos están incluso habilitados con escaleras -. También es recomendable comprar una especie de escarpines de goma para andar por las rocas cuando te bañas.

Arco en el sur de Lokrum, Croacia, Dubrovnik
                                                                                                                           Arco en el sur de Lokrum

Estuvimos moviéndonos por varias partes de la costa de la isla mientras avanzamos hacia el norte de la misma.  Por cierto que por la isla y especialmente entre las ruinas del monasterio es bastante habitual ver pavos reales vagando libremente por los caminos. En la zona norte de la isla nos acercamos al Fuerte Real, un fuerte construido en un promontorio que ofrece vistas espectaculares de la isla y de Dubrovnik, aunque para conseguir una vista buena hay que subir a techo de la estructura central porque el fuerte se encuentra completamente rodeado por árboles. El fuerte tiene forma de estrella y aparece como dela nada entre  la frondosa vegetación que cubre toda la isla. La verdad es que la construcción está un poco abandonad pero merece la pena por las vistas.

Vistas desde el fuerte de Lokrum, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                             Vistas desde el fuerte de Lokrum

La isla es bastante pequeña. De punta a punta se recorre en menos de media hora, así que nos dio tiempo a verlo todo, bañarnos, recorrer buena parte de la línea de costa y de comernos algo que habíamos llevado de picnic. Una vez visitada la isla tomamos de nuevo el barco a Dubrovnik, y como todavía era pronto nos decidimos a coger el  coche y acercarnos esta vez hacia el norte,  en concreto hacia Trsteno. Aquí el principal punto de interés es el arboretum, una especie de jardín botánico. Ya en la carretera en el propio pueblo, justo al lado de la parada de autobús hay un majestuoso par de plataneros de unos 50 m de altura y 15 m de circunferencia. Desde aquí un sendero nos llevó a la entrada principal del arboreto, donde una villa domina la parte más antigua de la finca, un jardín típico renacentista que forma un complejo diseño geométrico. Los caminos se pierden en un denso bosque que abarca árboles de todo el mundo. Con vistas a la costa en el extremo noroeste de los jardines encontramos lo que parece un palacio en ruinas con una vista magnífica de la costa circundante, con las islas de Lopud y Koločep justo enfrente. Desde aquí seguimos una escalera adornada con extrañas esculturas de cactus de piedra y descendimos hacia una playa rocosa y pequeño puerto realmente pintoresco. Es un rincón encantador de la costa cercana a Dubrovnik.

Arboretum de Trsteno, Dubrovnik Croacia
                                                                                                                                Arboretum de Trsteno

Tras abandonar el arboreto, decidimos hacer un tramo de la carretera de Napoleón, que discurre por encima y paralela a la carretera principal. En concreto hicimos un tramo que va hasta la aldea de Slano. Esta carretera ofrece algunas de las mejores vistas de la zona, nos lo recomendaron en el hotel. Justo después de haber pasado el Jardín Botánico, giramos a la derecha hacia Majkovi. Seguimos esta carretera desde donde se tienen unas excelentes vistas de todas las islas. Después de Majkovi, hay que seguir a la derecha. En la siguiente bifurcación, seguimos de nuevo a la izquierda. Las vistas son espectaculares pero hay que andar con cuidado porque la carretera es estrechísima, poco más de un carril, aunque en pleno agosto no nos cruzamos con nadie, solo pasamos algún coche que había aparcado en algún punto de ensanchamiento de la carretera. Son unos 15 Km que se recorren por la ladera de las montañas costeras y vas disfrutando de toda la geografía costera. Fue un gran colofón a otro día espectacular. Ya desde Slano retomamos  la carretera principal y volvimos al hotel a Dubrovnik.

Trsteno, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                                                         Trsteno

 

DÍA 4: KOLOCEP – LOPUD

Madrugamos para coger el primer ferry a la isla de Kolocep. Kolocep es una de las tres islas Elafiti principales (Sipan, Kolocep y Lopud). Hay otras diez islas, en su mayoría deshabitadas, Kolocep en concreto es una isla en la que no hay coches así que obviamente fuimos sin coche dispuestos a caminar lo que hiciese falta. Salimos de la terminal de ferries al oeste de la ciudad amurallada, en la parte moderna de Dubrovnik. A sólo treinta minutos de Dubrovnik en ferry, el islote de Koločep tiene un poco más de 2,6 kilómetros cuadrados de extensión y tiene dos aldeas principales: Donje Čelo, en el lado norte de la isla donde atraca el ferry, y Gornje Čelo al sureste. El camino que une los dos asentamientos está bordeado por restos de capillas antiguas. Lo recorrimos rápidamente y es muy agradable, por la ausencia de coches y la perfecta conservación de la isla. Donje Čelo es un grupo pintoresco de casas de piedra con una excelente playa de arena curva. Por su parte Gornje Čelo, es un montón de casas rodeadas de vegetación con vistas a dos pequeñas bahías. Pudimos ver las iglesias de San Antonio y San Nicolás que tienen orígenes pre-románicos, los únicos monumentos  de interés en la  isla.

Kolocep, Dubrovnik, Croacia, islas Elafitas
                                                                                                                                                       Kolocep

Las aguas cristalinas de Koločep son realmente maravillosas, y la principal atracción de la isla es explorar las calas y las bahías arenosas que han surgido debido a la naturaleza accidentada de la costa de la isla. Recorrimos varias zonas de la costa, especialmente la sur, que es más salvaje y nos dimos un chapuzón en una pequeña cala. También en el  interior de la isla subimos a una especie de mirador – por llamarlo de alguna manera, en realidad era una zona un poco más elevada de la isla – para disfrutar de preciosas vistas hacia el continente y las otras islas. Aquí es donde te das cuenta de la belleza de la costa croata: rodeada de montañas y con un reguero de islotes que se extienden paralelos a la costa.

Paisaje costero de Kolocep, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                      Paisaje costero de Kolocep

Medimos muy bien el tiempo para volver al puerto y tomar el ferry que nos llevó a la siguiente isla de las Elafitas, la isla de Lopud, y la que más nos gustó de las dos que pudimos visitar. Tardamos una media hora en llegar allí. El puerto y la pequeña población de Lopud son preciosos. Las casas de piedra junto  al mar y de nuevo la ausencia de coches hacen que te sientas como en otro tiempo. Los palacios arruinados de los armadores todavía ocupan los rincones de la única aldea de la isla. El pueblo de Lopud está rodeado por una amplia bahía curva. Su monumento más prominente es el monasterio fortificado que domina el pueblo desde un promontorio justo al este del muelle donde los transbordadores atracan. Subimos a visitar las ruinas y disfrutar de las vistas.

Puerto de Lopud, Dubrovnik, Croacia
                                                                                                                                         Puerto de Lopud

Después tomamos un camino que nos llevó hasta la iglesia Sv. Ivan. Sus restos son bastante pintorescos y lo mejor son las vistas que se tienen desde allí.  La vista panorámica de la parte poblada de la isla, la más cercana al puerto, y de las islas vecinas es verdaderamente espectacular. Después de visitar la iglesia volvimos al camino principal y buscamos las indicaciones hasta  el fuerte, o sus ruinas más bien.  Tras unos 20 minutos de subida llegamos al mismo, en un  emplazamiento con vistas impresionantes, que superaban con creces a las que ya habíamos disfrutado.

Vistas del puerto de Lopud desde el fuerte, Dubrovnik, Croacia
                                                                                             Vistas del puerto de Lopud desde el fuerte

Tras visitar el fuerte retomamos el camino hacia el sur de la isla, hacia la playa de Šunj Bay, una playa de arena – algo raro en Croacia -  a 2 km al sur del pueblo de Lopud. A esta playa se puede llegar también en unos vehículos que hacen de taxi y te llevan allí desde Lopud. La playa estaba a tope pero la verdad es que el agua era impresionantemente clara y transparente. Aprovechamos para darnos el segundo chapuzón del día. Y seguidamente regresamos al norte pero por la costa oeste de la isla, la más abrupta. Paseamos por esa zona y exploramos la península que cierra la bahía de Lopud, antes de volver al puerto. Es una isla preciosa y el puerto de Lopud es también realmente pintoresco. Es como te imaginas que podría ser un puerto de hace 100 años. Y no nos dio tiempo a más, porque teníamos que coger el último ferry a Dubrovnik si no queríamos quedarnos colgados en la isla.

Šunj Bay, Lopud, Croacia, Dubrovnik, islas Elafitas
                                                                                                                                                      Šunj Bay

Por último, comentar que desde Dubrovnik se ofertan excursiones que en un solo día te llevan con comida incluida por las tres islas de las Elafitas que pudimos visitar. Habíamos leído muy malas críticas de estos viajes por el poco tiempo que tienes para visitar cada isla. De hecho en alguna de ellas es prácticamente bajar y subir del barco. Y las islas merecen mucho la pena. De hecho nos quedamos con ganas de tener más tiempo sobre todo en Lopud, que es algo más grande e interesante que Kolocep. Por lo que si tenéis tiempo no dudéis en hacer el viaje en el ferry regular de Jadrolinija‎, pues sólo así podréis haceros una pequeña idea de lo que son estas islas y disfrutarlas a vuestro aire. Sipan no tuvimos tiempo de visitarla, pero debe tener  menos interés que las dos que vimos, según nos comentaron varias personas.

Y con esto dimos por concluida esta pequeña escapada a Dubrovnik, que sobre todo nos dejó con muchas ganas de ver más de Croacia, pero eso ya lo contaremos otro día.

Puntos de interés del viaje: