Yellowstone: el primer Parque Nacional de USA
El Parque Nacional de Yellowstone se asienta sobre la caldera de un supervolcán activo. Gracias a ello en Yellowstone abundan los fenómenos geotermales que son los que caracterizan al parque. Es el lugar del mundo con mayor concentración de estos fenómenos naturales. Y todo ello se debe a la incesante actividad volcánica que existe bajo su superficie. Pero no hay actividad geotérmica en el Parque, el Gran Cañón del río Yellowstone, numerosas cascadas, pozas de agua hirviendo que tiñen la tierra de colores surrealistas, montañas accesibles mediante rutas de senderismo y una rica fauna con el bisonte como estrella son otros grandes atractivos. Los bisontes son muy abundantes y se encuentran por todas partes. Seguro que los verás: lo más probable es que tengas que esquivarlos mientras conduces. Fue el primer parque nacional del mundo en establecerse en 1872 y es un parque muy visitado.
Este parque nacional es sin duda el más bonito y espectacular de Estados Unidos. Para visitarlo volamos a Salt Lake City. Allí recogimos un coche de alquiler y pusimos rumbo a nuestro impresionante destino. Son unas 6 horas de coche. Nos alojamos 5 noches en West Yellowstone, la entrada oeste del parque, un pequeño pueblo de montaña con todos los servicios necesarios. Yellowstone es un parque enorme, y como mínimo se necesitan tres días para verlo. Nosotros añadimos dos más para hacer alguna pequeña ruta de senderismo. Y si tienes tiempo merece l apena alargar la visita, ya que nos quedamos con ganas de hacer alguna ruta más. Compramos un pase anual para todos los parques del país, que sale a cuenta simplemente visitando 3 o 4 parques. Yellowstone es un lugar increíble, con paisajes espectaculares, abundante fauna e infinidad de manifestaciones geotérmicas. La carretera que discurre por el parque tiene dos recorridos circulares que forman una especie de 8. A lo largo de esta carretera se encuentran la mayor parte de puntos de interés. A partir de ahí se pueden hacer numerosas rutas de senderismo para adentrarnos en el parque pero simplemente las atracciones que se pueden encontrar en la carretera dan para estar entretenido unos tres días.
Tras entrar en el parque la carretera discurre paralela al río Madison y luego al río Gibbon. Es una zona donde hay bonitas praderas y rincones preciosos junto al río. Poco después de pasar por Madison hay una preciosa ruta de senderismo que hicimos en los días posteriores. Se trata de la subida a Purple Mountain – unos 7 Km ida y vuelta – que nos lleva por terreno boscoso hasta un mirador donde confluyen varios ríos del parque. La vista es preciosa aunque el resto de la ruta transcurre por el interior del bosque y la verdad no aporta demasiado. No obstante si tienes tiempo es una opción de ruta más o menos corta – 2.5 horas ida y vuelta – que puedes hacer para disfrutar de las impresionantes vistas.
Tras pasar Madison, hay alguna poza humeante que ya se puede ver como en Terrace Springs donde una pasarela de madera nos lleva por unas pocas piscinas. En esta zona norte la primera atracción destacable son las pequeñas cascadas de Gibbon Falls. Nos metemos por una carretera secundaria del parque y se llega a las mismas cascadas en coche. Es un sitio bonito, más que por las propias cascadas por el entorno en el que se encuentran. Seguimos por la carretera y llegamos a Monument Geyser Basin. Esta zona ya empieza a mostrarnos algo de la actividad geotérmica del parque. Tras caminar por un sendero no demasiado largo (un kilómetro más o menos) llegamos a una zona donde hay un campo de cenizas y algunas pequeñas pozas humeantes. Es solo un aperitivo de lo que viene pero merece la pena verlo porque recorremos un tramo por el bosque y nos permite adentrarnos un poquito en el Parque Nacional. Es un lugar poco concurrido ya que no está demasiado indicado y está algo alejado de la carretera.
Siguiendo el lazo norte nos encontramos muy cerca de la carretera principal la zona de Artist's Paintpots, donde un sendero de un kilómetro más o menos nos lleva por una desolada zona entre árboles con un buen número de pozas, geysers y piscinas de barro burbujeante. Además se sube un poco por la ladera de la montaña y hay muy buenas vistas del conjunto.
Siguiendo por el loop norte lo que más nos gustó fue la zona de geyseres de Norris Geyser Basin, un extenso campo de piscinas de agua caliente de preciosos colores donde se pasea por unas pasarelas de madera en medio de un profundo olor a azufre. Es un paisaje lunar, con extensas zonas blancas que han arrasado la vegetación y piscinas colgantes con diferentes colores. Desde el principio del recorrido hay unas buenas vistas de la blanca llanura con los pozos multicolores humeantes y hacer el recorrido balizado por las pasarelas (una hora larga) es realmente una experiencia, parece que estés caminando por otro planeta. Hay diferentes geysers y piscinas por las que emana agua caliente. Todas están perfectamente señalizadas.
Siguiendo en coche, poco después se pasa por la Roaring Mountain. Esta curiosa montaña de vapor es única en el parque. Roaring Mountain es en realidad una ladera estéril con numerosas fumarolas. Hay lugares para aparcar justo al lado de la carretera directamente enfrente de la montaña. No se puede acceder a la misma pero si escuchar el siseo de las fumarolas. Tras esto, seguimos en coche nuestro recorrido hasta Mammoth Hot Springs, una de las zonas más espectaculares del parque y uno de los lugares donde puedes encontrar cierta infraestructura dentro del parque. Poco antes de llegar a Mammoth pasamos por unas bonitas cascadas, las Rustic Falls, que se ven desde la propia carretera.
En el extremo norte de Mammoth están varias filas de edificios construidos por el ejército, incluyendo lo que ahora es el Centro de Visitantes de Albright. Es una zona con un paisaje espectacular con terrazas de minerales sobre las que fluye el agua caliente que emana de la tierra. La zona baja se puede recorrer mediante unas pasarelas de madera y es una zona completamente blanca por las emanaciones termales. Si ascendemos un poco podemos ver vistas más amplias y las famosas terrazas de diferentes colores por las que va cayendo el agua.
Mammoth Hot Springs se divide en dos terrazas, la superior y la inferior. Aproximadamente hay 50 fuentes termales en la zona con terrazas de color blanco-calcáreo teñidas de una espléndida variedad de verdes, amarillos, marrones y naranjas. Se tarda alrededor de noventa minutos en pasear por las dos secciones de pasarela que atraviesan las terrazas superior e inferior. Además merece mucho la pena hacer un recorrido en coche de media hora por la bonita carretera Upper Terrace Drive. Se pueden ver espectaculares formaciones como Liberty Cap, un cono de 15 metros de altura o Palette Spring, donde el agua cae en cascada por los bordes de un geyser. La terraza de Cleopatra y la terraza de Minerva son de un blanco casi cegador y están repletas de millares de terrazas minúsculas que se extienden hacia todas las direcciones. Orange Spring Mound es una mancha gigante en forma de cerebro de travertino con agua que gotea por todos sus lados, la característica más fotogénica de Mammoth.
Aquí tras visitar toda la zona geotérmica – de las mejores del parque-, hicimos una pequeña ruta de senderismo, que nos habían aconsejado en el centro de visitantes. Así descansamos un poco de coche. Subimos a Bunsen Peak, un poco al sur de Mammoth Hot Springs. El sendero es una empinada caminata de 3.4 km hasta la cumbre. Hay una gran panorámica según nos acercamos a la cumbre y todo el entorno es precioso. Yendo a buen paso hicimos la subida y la bajada en poco más de dos horas.
También en la zona de Mammoth nos acercamos al Boiling River, siguiendo la carretera hacia el norte, un lugar curioso donde la gente se estaba bañando en un río humeante, donde circulaba agua caliente. Aunque no nos bañamos la zona es bonita y merece la pena el corto sendero hasta el río. Siguiendo por el lazo norte nos dirigimos a la zona de Tower-Roosevelt. De camino se pueden ver dos cascadas. Las bonita Undine Falls se pueden ver desde el mirador en la carretera. Son unas cascadas preciosas en varios niveles. Las Wraith Falls requieren caminar por un sendero de unos 500 metros muy sencillo. Aunque es un sendero corto aquí pudimos ver un oso, aunque afortunadamente a bastante distancia y en cuanto se percató de nuestra presencia salió corriendo. Tras visitar las cascadas seguimos la carretera y nos encontramos un sendero llamado “Forces of the Northern Range”. Es un sendero que discurre por una pasarela de madera y ofrece buenas vistas del parque. Se recorre en veinte minutos y aunque no es nada espectacular es muy agradable.
Para llegar a Tower-Roosevelt seguimos una carretera de tierra – Blacktail Plateau Drive – en lugar de seguir por la carretera principal del parque. Es una carretera secundaria que discurre por un paisaje muy bonito y te da la sensación de estar lejos de todo. Pasa por zonas en las que hay muchos troncos de árboles muertos y aquí también pudimos ver algún oso, aunque muy de lejos. Cuando acabamos la carretera recorrimos el tramo de la principal en sentido inverso por ver si nos habíamos perdido algo. Hay preciosos paisajes como en todo el parque pero nada especialmente reseñable.
Una vez llegamos a Tower Roosevelt seguimos hacia el sur y pasamos por una zona en la que el río Yellowstone discurre encajonado entre altas paredes. Hay un mirador, Calcite Springs, que tras un pequeño recorrido desde la carretera nos ofrece espectaculares vistas del río desde arriba y los acantilados que lo encajan. Esta zona se conoce como The Narrows.
Y como nos gustó tanto tras salir del mirador dimos media vuelta y retrocedimos un poco por la carretera principal hasta coger la carretera que lleva a la entrada NE del parque. Esta carretera cruza el río y nos lleva hasta la otra margen. Desde la zona de picnic que se encuentra allí parte un espectacular sendero por el borde del acantilado que nos ofrece una perspectiva diferente de The Narrows. Toda esta zona es una maravilla y las vistas son preciosas. Anduvimos algo más de 2 kilómetros y volvimos al coche.
El sendero sigue hasta Specimen Ridge y debe ser alucinante pero solo la parte que hicimos ya nos dejó unas vistas increíbles. Seguimos por la carretera en dirección a la salida del parque para ver el valle de Lamar. Es uno de los mejores lugares del parque para ver bisontes, y vimos bastantes, desde la propia carretera. Este valle es además una zona preciosa por lo que merece la pena llegar hasta aquí, pues el paisaje es realmente bonito.
Retrocediendo hasta la carretera principal del lazo norte, justo al acabar los Narrows hay una preciosa cascada – Tower Falls – no tanto por la propia cascada en sí sino por el paisaje que la rodea, con numerosos pináculos rocosos. Está indicada perfectamente en la carretera y hay un mirador. Además aquí hay un sendero que permite llegar hasta el propio río, si queremos disfrutar de más vistas de la zona.
Y un poco más al sur siguiendo la carretera por el lazo norte llegamos a otra de las rutas que hicimos: el Mount Washburn que se eleva algo más de 3000 metros pero es muy accesible. Ofrece algunas de las mejores vistas panorámicas del parque. El camino parte desde la carretera de Grand Loop entre el Canyon Village y Tower-Roosevelt. La ruta (8 Km, 3.5 horas ida y vuelta) nos lleva por prados preciosos hasta una torre de vigía de tres pisos en la cima, con plataformas de observación interiores y exteriores. Se parte desde Chittenden Road y es una ruta muy cómoda ya que en realidad vas por pista todo el tiempo. Durante la subida pudimos ver numerosos muflones.
Tras bajar del monte seguimos carretera por Dunraven Pass, el paso de montaña más alto en el Parque Nacional de Yellowstone. Esta zona debe ser bastante frecuentada por osos grizzlies, pero nosotros solo vimos lo que nos pareció un lobo vagando por la carretera. Poco después del paso llegamos a otro lugar espectacular: el Gran Cañón de Yellowstone. Se trata de un profundo cañón excavado por el río Yellowstone donde hay dos espectaculares cascadas y un paisaje impresionante por la coloración de las laderas del cañón que nos ofrece una amalgama de colores inimaginable. Llegando desde el Norte hay una carretera secundaria que nos lleva a diferentes miradores y a una sencilla ruta de senderismo que permite apreciar el cañón en todo su esplendor. Inspiration Point ofrece vistas impresionantes del cañón aunque no se ven las cascadas. Desde los cercanos Grand View y Lookout Point tenemos más vistas espectaculares – en el caso del Lookout Point con las Lower Falls incluidas -. Siguiendo la carretera hay dos miradores – en estos hay que descender caminando un poco – sobre las Upper Falls y Lower Falls, que aun siendo espectaculares por estar sobre las propias cascadas no ofrecen una panorámica tan bonita como los otros, pero permiten sentir toda la fuerza del agua prácticamente bajo nuestros pies. Desde el mirador de Brink of the Lower Falls se tiene una perspectiva completamente distinta de las espectaculares Lower Falls y de todo el cañón. Para llegar hasta allí hay que salvar un importante desnivel a través de un sendero que zigzaguea hasta su destino. En esta orilla norte del Gran Cañón no hicimos ningún sendero y nos conformamos con las increíbles vistas de estos miradores accesibles en coche.
Tras visitar los miradores de la orilla norte podemos llegar en coche a la zona sur del río donde hay más miradores. De nuevo hay un mirador sobre las Upper Falls – aunque la perspectiva es un tanto mala – y uno espectacular sobre las Lower Falls. Para llegar a este último hay que andar unos doscientos metros desde el aparcamiento. De hecho para llegar al mirador de las Lower Falls hay que recorrer un tramo de escaleras conocido como Uncle Tom’s Trail. Se trata de un tramo de más de 300 escalones de metal que descienden casi en vertical por la pared del cañón y que permiten aproximarse al máximo a las cascadas de Lower Falls.
Desde el mirador la vista y la cercanía a la cascada es impresionante. Una vez que hemos subido de nuevo las escaleras, desde allí seguimos un sendero por el borde del acantilado hasta el mejor de los miradores, el Artist Point. Si se quiere también se puede llegar en coche a este mirador pero merece mucho la pena caminar por el borde del cañón. El Artist Point ofrece una vista única del cañón y los colores de las laderas montañosas. Es el punto desde donde se sacan las fotos más típicas del Gran Cañón de Yellostone. Y no sé si será siempre así, pero este mirador estaba infestado de mosquitos, lo que no nos dejó disfrutar como nos hubiese gustado del maravilloso lugar. Siguiendo un sendero desde el Artist Point hacia el este se llega al Point Sublime (4.5 Km ida y vuelta). Las vistas desde aquí son más amplias sobre el cañón y sobre todo podrás disfrutarlas con mayor tranquilidad, pues a esta zona llega muy poca gente. La mayoría se queda en el Artist Point. Todo el camino por el borde del cañón es una verdadera gozada.
Desde Canyon Village se cierra el loop norte hacia el oeste – hacia Norris – por una carretea que no tiene demasiada historia – salvo unos bisontes despistados que pudimos ver y que ralentizaron el paso mientras caminaban por la carretera-. Como los puntos más remarcables en esta carretera se pueden ver las Virginia Falls – en una carretera secundaria que lleva hasta las mismas cascadas – y el Lago Ice, al que se llega por un sendero de unos 300 metros desde la carretera. No es un lago espectacular pero por su cercanía a la carretera merece la pena parar a verlo. Y con esto concluimos el lazo norte del parque. Lo hicimos en tres días en total.
Para recorrer el lazo sur del parque desde West Yellowstone entramos hasta Madison donde nos desviamos ya hacia el sur. Allí nos encontramos con las Firehole Falls, en una carretera secundaria que recorre el cañón del mismo nombre durante unos pocos kilómetros. Es un bonito tramo de carretera que avanza por el cañón y nos da muy buenas vistas de este pequeño cañón, del río y de las propias cascadas. No es una carretera muy transitada y puedes parar en diferentes sitios a sacar fotos.
A continuación ya en la carretera principal una nueva carretera secundaria - Fountain Flat Drive – nos conduce por una zona de llanura hasta el inicio de un sendero, el Fountain Freight Road, donde podemos avanzar por esta zona hasta llegar al Grand Prismatic. Pero nosotros no llegamos tan lejos, simplemente anduvimos por este camino hasta los Goose Lakes. Es un recorrido llano por una zona donde se empiezan a ver los fenómenos geotérmicos que se concentran en esta parte del parque conocida como la Lower Geyser Basin. Es un paseo sencillo y merece la pena porque ves zonas que te perderías desde la carretea y varias piscinas muy bonitas especialmente al lado del río.
Una vez más retrocedemos a la carretera principal y llegamos a la siguiente atracción: la Fountain Paint Pot. Aquí hay un sendero que discurre por una pasarela de madera y que nos lleva por una zona de pozas, geysers, fumarolas y fuentes de barro burbujeante. Es muy agradable y podemos ver diferentes fenómenos muy de cerca.
Poco después nos encontramos con otro recorrido secundario en la carretera, la Firehole Lake Drive. Es una carretea de un solo sentido de unos 5 Km donde podemos ver más geysers y piscinas humeantes. Todos se pueden ver desde la propia carretera e incluso hay una pasarela que rodea el lago Firehole donde se pueden ver más geysers. Lo bueno de estos pequeños geysers es que los vas a ver escupir agua. Unos son más grandes y otros más pequeños. El White Dome y el Great Fountain son los más espectaculares.
Y siguiendo el avance por el lazo sur llegamos al que es para mí el lugar más espectacular del parque, la gran piscina termal de Grand Prismatic Spring. Un amplio aparcamiento lleva a una zona de grandes pozas que recorremos por una pasarela de madera perfectamente habilitada.
Destaca el cráter del Geyser Excelsior, de un precioso azul turquesa y sobre todo el Grand Prismatic, una gigantesca poza donde podrás ver los bordes coloreados de todo tipo de tonalidades, realmente difíciles de imaginar en la naturaleza. Desde el azul turquesa de la propia piscina se pueden ver en las orillas toda una gama de naranjas, verdes, amarillos…. Un verdadero espectáculo. La pena es que la pasarela solo nos permite pasar por uno de sus lados y no rodea la piscina, pero aun así la vista es increíble.
Un poco más abajo en la carretera hay una parada con un par de piscinas más y hasta allí llega el sendero Fountain Feight Road que habíamos seguido en el otro extremo anteriormente. Siguiendo este sendero hacia el norte se llega a la parte trasera del Grand Prismatic y subiendo a una pequeña montaña – no había ni sendero señalizado cuando nosotros lo hicimos aunque posteriormente han debido habilitar un mirador – se tiene una preciosa vista aérea del Grand Prismatic. Desde aquí seguimos una ruta (8 Km ida y vuelta desde el parking) a las Fairy Falls, una de las cascadas más bonitas de parque. El agua cae desde un altísimo acantilado sobre una especie de cueva, una imagen preciosa. El sendero es muy sencillo y discurre por una zona boscosa que merece la pena disfrutar. Siguiendo un poquito más allá de las cascadas hay un par de geysers muy bonitos, como el espectacular Imperial Geyser.
Seguimos por la carretera principal del parque y llegamos a la zona conocida como Upper Geyser Basin y en concreto a la Biscuit Basin, donde a ambos lados de la carretera se despliega una nueva colección de piscinas termales con preciosos colores. Destaca sobre todas ellas la Sapphire Pool. Desde allí mismo sale un corto sendero de poco más de un kilómetro que nos lleva a las Mystic Falls.
Son unas bonitas cascadas y muy sencillas de visitar, pero si vamos justos de tiempo nos las podemos saltar. Una última parada antes de llegar al archiconocido Old Faithful es la Black Sand Basin, donde otro pequeño recorrido nos lleva por nuevas piscinas, lagos como el Sunset Lake y diferentes fumarolas. Hay que decir que aunque a estas alturas llevábamos ya vistas una buena colección de piscinas termales, geysers, fumarolas, etc… en cada una de las paradas casi siempre encuentras algo distinto, bien por su tamaño, ,su forma, sus colores…. Vamos que seguían pareciéndonos tan espectaculares como el primer día.
Y finalmente llegamos al geyser más famoso del parque y de Estados Unidos, el Old Faithful. Es un geyser que tiene un periodo de erupción bastante regular –algo más de una hora- y sus horarios aparecen publicados en el centro de visitantes. Echa agua a más de 60 metros de altura y es un verdadero espectáculo, que miles de visitantes contemplan desde un anfiteatro con asientos como si fuese un espectáculo teatral. Y quizás esto le resta algo de encanto frente a otros geysers más pequeños pero que te los encuentras en parajes más ‘salvajes’. Desde la zona del Old Faithful hay varios senderos balizados para explorar la zona de la Upper Geyser Basin.
De hecho se puede ir caminando hasta la Biscuit Basin por un sendero repleto de preciosos geysers, piscinas…. Este es uno de los lugares con mayor densidad de fenómenos en el parque. Entre los muchos fenómenos que vimos destacar los geysers de West Triplet y el Grand Geyser y la maravillosa piscina Morning Glory Pool, ésta un poco más alejada de la zona de Old Faithful. También merece mucho la pena subir hasta el Observation Point (menos de 1 Km) para tener unas buenas vistas del Old Faithful y toda la zona.
Dejando atrás la zona de Old Faithful se llega a las cascadas Kepler, visibles desde cerca de la carretera. Y desde allí parte un sendero sencillo pero algo largo (7 Km ida y vuelta) que lleva al Lone Star Geyser, un geyser con un cono espectacular en medio del bosque. Lamentablemente no lo vimos en acción pero el paseo por el bosque y la visión del cono y su área circundante merecieron la pena. A partir de aquí la carretera discurre a una altitud importante llegando al paso de Craig y a un mirador del lago Shoshone, que ofrece vistas del lago aunque algo lejanas. Finalmente llegamos a la zona del West Thumb del enorme lago Yellowstone. Aquí hay otro recorrido por pasarelas junto al lago que además de más piscinas nos da la posibilidad de ver algunas fumarolas y formaciones sumergidas, algo realmente curioso. Muy cerca está otro de los asentamientos del parque, Grant Village, aunque aparte de servir para abastecerse, no hay mucho de interés.
Desde allí seguimos hacia el norte bordeando el lago. Aquí paramos en diferentes playas y rincones en diferentes puntos de la orilla. Una de las zonas más interesantes es el Gull Point donde una pequeña carretera nos lleva a esta especie de punta donde hay una lengua de arena que se adentra unas decenas de metros en el lago. Y también en esta zona seguimos un sendero hasta un arco de piedra natural, el Natural Bridge.
Un arco realmente espectacular de roca en medio del bosque, de una dimensión importante y sobre el que puedes pasear. Antes de abandonar la zona del lago un poco al este de Fishing Bridge, hicimos un pequeño sendero hasta Storm Point, otro bonito punto en la orilla del lago, a donde se llega a través del bosque y con preciosas vistas a la cordillera del Grand Teton. Y también aprovechamos para subir a la modesta montaña de Elephant Back en la misma zona. Es un corto recorrido de unos 4 Km ida y vuelta y que ofrece preciosas vistas del lago y de buena parte de la sección este del parque.
Más hacia el norte llegamos a una zona realmente curiosa, la zona del Mud Volcano, donde hay piscinas burbujeantes de lodo, fumarolas y otras manifestaciones sobre la ladera de una montaña. Aquí vimos también varios bisontes descansando muy cerca de las fuentes de barro. Y también vimos unos preciosos cisnes trompeteros en el río que se encuentra al lado. Y siguiendo un poco más al norte de la carretera se llega a la Sulphur Cauldron, una importante piscina que burbujea con ácido sulfúrico. Afortunadamente está bastante lejos aunque el olor se nota desde el mirador.
Siguiendo hacia el norte se entra en una zona muy abierta de preciosas praderas, el Hayden Valley, el mejor lugar para observar bisontes de todo el parque. Paramos en varios aparcamientos y pudimos ver bastantes bisontes, además de contemplar el maravilloso paisaje con el río Yellowstone serpenteando por el inmenso espacio de pastos. Un lugar tranquilo y realmente bonito. Y esta es la última parada en el lazo sur, ya que más al norte se llega a la zona del Cañón de Yellowstone y se cierra el lazo inferior de nuevo hacia el oeste, hacia West Yellowstone.
Destacar también que cuando abandonamos el parque, esta vez por la entrada sur camino de Salt Lake City, el cañón del río Lewis – por donde discurre la carretera- es también bastante pintoresco, con algunos paisajes dignos de mencionar incluidas unas pequeñas pero bastante pintorescas cascadas, las cascadas Lewis y más al sur las bonitas Moose Falls, ambas muy cerquita de la carretera, por lo que las podemos ver en sendas paradas. Para recorrer este lazo sur del parque empleamos dos días y buena parte de un tercero, ya que el último día abandonamos el parque por su entrada sur para alojarnos en Jackson a hora y media al sur y punto de partida para visitar el parque nacional del Grand Teton.
Datos prácticos:
Transporte: El aeropuerto más cercano al parque al que se puede llegar desde Europa en vuelo directo es el de Salt Lake City. Desde allí se puede volar a Jackson – hora y media a la entrada sur del parque – o incluso a West Yellowstone. Sin embargo hay muy pocos vuelos y a nosotros no nos cuadraban por lo que optamos por ir en coche aprovechando la tarde del día en el que llegamos. En coche se tardan 6 horas y el viaje también nos deleita con paisajes extraordinarios.
Alojamiento: Nos alojamos en un Best Western por un precio bastante razonable. Es un hotel sencillo pero con habitaciones muy amplias y limpias. En West Yellowstone hay numerosas opciones de alojamiento a buen precio. Otra opción es alojarse en el interior del parque aunque para ello tienes que reservar con muchísima antelación y el precio es más caro que hacerlo en West Yellowstone o en otras localidades en la periferia del parque.
Comidas: para aprovechar al máximo el tiempo de visita al parque nosotros comimos de picnic todos los días. En West Yellowstone hay tiendas y supermercados donde abastecerte de todo. Dentro del parque hay restaurantes en algunos puntos pero siempre vas a perder mucho más tiempo. Para cenar en West Yellowstone hay numerosas opciones que te permitirán acabar el día reponiendo fuerzas a precios más que razonables.
Desplazamientos en el parque: aunque hay empresas que organizan excursiones y salidas al parque para poder sacar el máximo provecho a la visita y moverte a tu antojo entre los diferentes puntos es imprescindible alquilar un coche. Yellowstone tiene más de 9000 Km cuadrados de extensión, es decir una extensión similar a Navarra o Asturias, por lo que las distancias son importantes. La carretera principal del parque realiza un bucle dibujando un 8 de 250 kilómetros de longitud. Ten en cuenta también que la velocidad en el parque está llimitada a 45 mph (unos 70 Km/h) y en muchos tramos todavía menos. Y también tienes que contar con que en cualquier momento te puedes encontrar con animales en la carretera.
Clima: el Parque Nacional es una zona de montaña a más de 2000 metros en muchos de sus puntos por lo que incluso en pleno verano no hace mucho calor y puede llegar a hacer frío. El tiempo también es muy cambiante y las tormentas son frecuentes. Por lo tanto no olvides llevar algo de ropa de abrigo (no te va a hacer falta un plumífero pero algún jersey o chamarra fina te vendrán muy bien).