El Caminito del Rey es una de las rutas de senderismo más espectaculares que se puede hacer en España y en toda Europa. Fue construido originalmente como una forma de comunicar los dos lados de la Garganta de El Chorro para los trabajos de los obreros de la central eléctrica. Hace unos años pasamos por allí y vimos lo que quedaba de los antiguos caminos colgados sobre la roca. El estado era bastante lamentable y muy peligroso por lo que estaba cerrado al público a pesar de que había gente que ignorando las prohibiciones se la jugaba al caminar por las roídas y agujereadas pasarelas sin ningún tipo de protección. El camino que literalmente se desmoronaba se rediseñó para convertirse en un sólido camino de madera con barandillas completamente seguro, y por supuesto espectacular. De hecho durante el paseo se ven tramos del antiguo camino y solo imaginarse que había gente que caminaba por allí da escalofríos.
La caminata por el Caminito del Rey es de 7.7 km - de los cuales unos 3 Km son de pasarelas y el resto sendero - y el punto culminante es un puente de 105 metros de altura que cruza de una pared a otra de la espectacular garganta. Aunque la seguridad del nuevo trazado es total no es un recorrido apto para los que sufren de vértigo ya que el camino está construido directamente sobre un acantilado de piedra y por encima de la barandilla hay una caída de más de 100 metros al vacío. Dado el especial trazado de la caminata el número de visitantes está limitado por lo que conviene reservar con antelación, especialmente en los meses de verano. El Caminito del Rey es lineal y en un solo sentido. Una vez que finalizamos la ruta, regresamos al punto de partida en autobús.
El camino además de ser un mirador en sí mismo pasa por puntos concretos muy significados. Por ejemplo el mirador sobre el embalse de Gaitanejo, un pequeño mirador circular desde donde admirar la presa y se pueden ver las casas cueva en las montañas de Parda donde habitaban los trabajadores que originalmente construyeron el complejo hidroeléctrico. El primer cañón por el que pasamos fue el de Gaitanejo donde está la primera parte de pasarelas y la anchura del cañón es de unos diez metros. El segundo cañón por el que se pasa es el de Las Palomas. En su inicio hay un mirador con vistas hacia la pared del ferrocarril. El Desfiladero de los Gaitanes es el tercer y último cañón de la ruta y la parte más espectacular.
Al poco de aparcar el coche y dirigirnos al punto de entrada vimos un arco gótico, un muro de arenisca con grietas naturales formadas por la presión externa de elementos como el agua y el viento. Llegamos un poco antes de la hora de salida para ponernos los cascos. Las salidas se hacen en grupos y espaciadas por una cierta ventana de tiempo. En el punto de control nos dieron instrucciones sobre seguridad y que se podía hacer y que no en el recorrido. Desde aquí se puede ver el Embalse de Gaitenejo y la Presa de Cambutas.
Al poco de empezar la caminata pasamos por un túnel y nos encontramos caminando por los nuevos senderos bajo los acantilados de la garganta. Este desfiladero es espectacular con el río fluyendo justo en el fondo. Pudimos ver fragmentos del antiguo camino en ruinas muy por debajo de este punto. Realmente impresiona el estado de deterioro en el que se encuentra. Como no hay límites de tiempo, nos tomamos nuestro tiempo para tomar fotos y disfrutar del fantástico paisaje.
Encontramos el desfiladero al final de la primera sección del camino en un área abierta con una vista espectacular. La pasarela está sujeta contra la cara del acantilado, y conduce lentamente a un camino de tierra. Hay bastantes ruinas que se podían ver aquí, como casas en ruinas, puentes en ruinas y segmentos del viejo camino. La parte final del sendero es aún más emocionante con el camino ganando altura. La vista es impresionante. El viejo sendero se podía ver aquí, justo debajo del nuevo sendero.
Al final del Caminito del Rey llegamos al largo puente colgante entre las dos paredes de la garganta, junto a la estructura mayor que parece un puente cubierto de madera, y que es lo que se puede ver desde lejos. La pasarela actual es un puente colgante sujetado por tirantes de acero. Pasar sobre el mismo es espectacular, una sensación maravillosa y no apta para los que anden un poco mal del corazón. Es el punto que más impresión da de todo el recorrido y no en vano estamos caminando sobre una pasarela sobre el vacío. A lo largo del camino por cierto vimos un tren saliendo de un túnel en la roca y desapareciendo por otro unos pocos metros después.
Poco después de la pasarela el camino termina y allí dejamos los cascos y nos fuimos hasta la parada del autobús, que desde allí nos llevó al aparcamiento donde habíamos iniciado la caminata. Cerca del final del paseo hay un balcón acristalado desde el que pudimos disfrutar de algunas de las vistas más impresionantes que se pueden encontrar en el Caminito del Rey. Una experiencia única y muy recomendable. Las vistas son alucinantes a lo largo de todo el recorrido. Es difícil encontrar una ruta en la que vayas caminando por un paraje tan espectacular durante tanto tiempo.
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