Bolonia, una de las mejores playas de España
La playa de Bolonia en la costa gaditana es probablemente una de las más salvajes y bellas de toda la península. Es una playa idílica, no solo por la calidad de sus aguas y de su arena, sino también por su ubicación en un paraje completamente virgen y de una belleza singular. Todo esto se ve además aderezado por la presencia de una impresionante duna de arena en uno de sus extremos y por la presencia de unas fotogénicas y pintorescas ruinas romanas junto a la misma playa: Baelo Claudia.
Llegamos a la playa de Bolonia tras recorrer una carretera de unos 7 Km que atravesando unas verdes laderas montañosas desciende hasta el poblado del Lentiscal, apenas un puñado de casas. Allí hay varias zonas de aparcamiento que nos dejan en la misma playa. Nada más poner el pie en la arena nos damos cuenta de que la arena es increíblemente fina y las aguas transparentes por completo. Desde la zona en la que accedemos a la playa ya se vislumbra la enorme duna que literalmente se come la ladera de la montaña en el extremo norte de la misma.
Cualquier zona es buena para disfrutar del baño y de un fantástico día de playa, pero sin duda merece la pena acercarnos a la duna tras un relajante paseo. Una vez llegamos a sus pies comenzamos a subir por la duna lentamente – en verano la arena arde por lo que es imprescindible ir calzado, o aún mejor hacer esta excursión en primavera o en otoño -. Cada metro que subimos las vistas son mejores, y cuando llegamos arriba la vista es sobrecogedora: la duna en primer plano da paso a la preciosa playa con la montaña cerrándola hacia Punta Paloma, en el extremo sur. El final de la duna se eleva sobre el bosque del cabo Camarinal y alcanza la altura de las copas de los árboles. Es un lugar maravilloso para pararse a descansar y disfrutar de una de las estampas más espectaculares de la costa gaditana.
Tras bajar de la duna podemos tomar un sendero que discurre por el propio cabo hasta llegar a unas antiguas canteras romanas. Realmente no se ve mucho, solo unas paredes de piedra donde los romanos excavaban para obtener piedra. De vuelta a la playa en el pinar al comienzo de la duna hay un sendero con pasarelas que nos lleva por parte del pinar y del inicio de la duna. Y un poco más al sur se encuentran las ruinas de Baelo Claudia. En el yacimiento se conservan los elementos más representativos que constituían la esencia de una ciudad romana, como restos de sus calles, el foro… La belleza de las ruinas se ve realzada por su ubicación, en una terraza sobre la fantástica playa de Bolonia.