Uso del espacio de color adecuado

A la hora de imprimir nuestras fotos, muchas veces nos ocurre que  las  fotografías que vemos en papel no tienen los mismos colores que  las que vemos en el monitor de nuestro ordenador, en nuestra  Tablet o en un televisor previamente a la impresión. Y eso a veces hace que el resultado de la impresión no sea completamente de nuestro agrado, lo cual es un fastidio especialmente cuando  hemos dedicado un tiempo a buscar el efecto                que deseábamos.

Esto ocurre por los espacios de color. ¿Y qué es exactamente esto? Bueno, pues básicamente que cada dispositivo tiene unos capacidades diferentes para representar los colores, unas veces limitaciones y otras veces posibilidades más amplias. Y eso es lo que hace que la representación difiera de unos a otros y de la impresión de nuestras fotografías.

La mejor manera de unificar el espacio de color es trabajar con los perfiles de color del dispositivo en el que se va a realizar la impresión. Hay unos ficheros llamados perfiles de color ICC que podemos cargar en el equipo en el  que editamos la fotografía para trabajar con los colores reales que veremos en la impresión.  Y por supuesto también habrá que hacer una calibración del monitor para que no sea ésta otra causa de discrepancia de colores.

Lo que suele ocurrir generalmente es que no podemos controlar el dispositivo que imprime nuestras fotografías ya que la mayoría de nosotros acudimos a laboratorios de tiendas fotográficas o bien a puestos de revelado en hipermercados… Así que como norma general debemos saber que los dispositivos electrónicos  como nuestras cámaras, ordenadores o tablets utilizan el espacio de color RGB, en el que cada color se ve representado por 3 valores que indican la prevalencia de los colores primarios en la mezcla que origina un color determinado.

Sin embargo en el proceso de impresión, tanto en laboratorios como en impresoras más sencillas se usa el modo de color CMYK. El acrónimo CMYK indica un modelo de colores conocido como cuadricromía. Los colores a los que se refiere son cian (Cyan), magenta (Magenta), amarillo (Yellow) y negro (Key black). Los colores que vemos en la pantalla del ordenador son RGB mientras los colores a la hora de la impresión son CMYK. ¿Por qué se usan – principalmente  - estos dos espacios de color? Pues porque la pantalla permite la visualización con millones de colores mientras la impresión es mucho más estricta. Esta es la razón básica por la que un archivo que se visualiza de una manera al ordenador no siempre corresponde con el resultado que vemos tras imprimir la fotografía.

Así que antes de guardar la fotografía definitiva que vas a imprimir merece la pena pasarla a Modo de Color CMYK. Por ejemplo, desde Photoshop puedes hacerlo yendo al menú Imagen/Modo/Color CMYK. Los colores de la fotografía cambian ligeramente, por lo que podrás modificarlos por ejemplo mediante el Filtro Adobe Camera RAW. Esto tampoco es una solución cien por cien fiable ya que aunque CMYK es un modelo de color estándar, puede variar el rango exacto de los colores representados, dependiendo de la imprenta en particular y de las condiciones de impresión.

Espacio de color CMYK
                    Espacio de color CMYK
Espacio de color RGB
                  Espacio de color RGB