En el corazón de Baviera: dos días en Núremberg
Núremberg es una ciudad poco conocida por el turismo. Sin embargo es mundialmente conocida por los juicios contra los nazis al final de la II Guerra Mundial, y sobre todo por su maravilloso mercado de Navidad, el Chirstkindlesmarkt. Su casco antiguo está rodeado por la antigua muralla de la edad media de unos 5 km de largo – una reconstrucción en realidad -. Los fosos circundantes han sido reconvertidos en una vía ciclista y en jardines. El casco antiguo está atravesado por el río Pegnitz y varios puentes lo cruzan lo que le da un toque muy pintoresco junto con las muchísimas casas reconstruidas que podemos ver en esta zona. Pasear por este centro histórico es desde luego una maravilla. Nosotros llegamos a Núremberg como parte de un viaje por varias ciudades centroeuropeas, y aquí estuvimos dos días. Creo que es el tiempo justo para ver bien la ciudad. En un día se puede hacer también una visita rápida pero la verdad es que esta ciudad merece la pena.
Núremberg fue arrasada en la segunda guerra mundial y fue reconstruida completamente siguiendo el trazado original para lo que se usó material rescatado de los bombardeos. Por eso muchas de las piedras de las actuales murallas son negras porque se quemaron durante los bombardeos. El centro de la ciudad está rodeado por largas secciones de murallas con sus torres, puentes sobre el río… no es una muralla continua pero se puede ir rodeando y contemplando en diferentes secciones. Es una buena forma de empezar a conocer el casco antiguo.
Día 1:
El acceso principal o al menos el más atractivo a la zona vieja se hace a través de la puerta Frauentor. Es una imponente torre circular y un arco a sus pies nos da acceso a una de las zonas más pintorescas del casco, un par de callejuelas empedradas repletas de casitas de entramado de madera. Se trata de Handwerkerhof, un antiguo patio militar. Es una zona muy pequeña pero con mucho encanto repleta de tiendas de artesanía y souvenirs junto con algún bar y restaurante. Tras salir de esta zona llegamos a una plaza donde un edificio moderno imponente alberga el Museo de Arte y Diseño. No muy lejos de allí también está otro importante museo: el Museo Nacional Germano – en su parte trasera está la calle de los derechos humanos, con un montón de pilares con el tratado grabado en ellos -.
Volvemos de nuevo a Königstrasse y allí encontramos una enorme iglesia, la Marthakirche, y nos encontramos con uno de los edificios más imponentes de la zona vieja: un gigantesco granero gótico de Mauthalle, un edificio precioso. Y avanzando por la misma calle llegamos a la plaza de Lorenzer Platz donde está la iglesia de St Lorenz. Es una plaza muy bonita con el colosal edificio de la iglesia y también los edificios que la rodean. El pórtico de la fachada principal de la iglesia es precioso la igual que el grandísimo rosetón. Destacan las dos agujas del campanario, de 80 metros de altura. El interior es una buena muestra del gótico tardío y alberga algunas obras maestras de la época. Justo en frente de la iglesia y haciendo esquina se encuentra un precioso edificio en forma de torre, Nassauer Haus, con un reloj solar en la fachada.
Tomamos precisamente la calle que sale de la Nassauer Haus, la Karolinenstrasse, que es una animada y amplia calle peatonal con todo tipo de comercios. Es una calle rodeada de muchos edificios con arcadas y pasa por algunas plazas hasta llegar a la Ludwigsplatz, donde hay una preciosa torre medieval y una enorme fuente moderna con unas impresionantes esculturas. Un poco más allá también nos encontramos con otro par de iglesias, la de Jakob y la de Elisabethkirche en otra bonita plaza. Desde allí retrocedemos de nuevo hasta la iglesia de San Lorenzo por una calle paralela también peatonal, la calle Breite.
Desde aquí llegamos a la zona del río, la zona más pintoresca del casco antiguo. Aquí estuvimos callejeando y cruzando por los diferentes puentes donde hay rincones preciosos. Una de las vistas más bonitas es quizás la que se tiene desde el puente de la misma calle Königstrasse, desde donde se ve la fachada del Heilig-Gest-Spital un antiguo hospital que hoy en día alberga entre otras cosas un restaurante, al que se puede acceder desde la orilla norte del río. Desde el puente contiguo de Heubrücke se tienen más vistas hacia el otro lado del hospital y además hay una bonita torre justo al lado del mismo puente. Hacia el este hay un gran parque y más puentes aunque ya no tan interesantes. Otro puente hacia el oeste es el Fleischbrücke, también muy bonito y con unas buenas vistas. Los edificios en esta zona son preciosos.
Más hacia el oeste hay una pequeña isla en el río – Trödelmarkt - repleta de casitas encantadoras y numerosas tiendas. Y justo en el extremo oeste de este pequeño islote se encuentra uno de los lugares más encantadores y con mayor carácter medieval de Núremberg. Se trata de un puente cubierto de madera que nos comunica con la orilla sur. Y hacia la orilla norte hay un puente cubierto de casas también precioso. El torreón que haya un lado de la orilla era la casa del verdugo. Y junto a la torre se encuentra el antiguo almacén de vino (Weinstadel) , con sus muros con entramados de madera y un enorme tejado a dos aguas. Las mejores fotos del puente del verdugo (Henkersteg) y el almacén del vino se toman desde el siguiente puente al oeste, el Maxbrücke. Es la típica postal de Nuremberg.
Y siguiendo más al oeste nos encontramos un precioso puente colgante peatonal – Kettensteg - como el que podríamos esperarnos en alguna montaña suiza para salvar un desfiladero, pero en este caso simplemente cruza el río y nos ofrece preciosas vistas hacia un arco de las murallas por debajo del que discurre el río. Otro rincón realmente bonito. Aquí regresamos hacia el centro del casco antiguo por la orilla norte a través de la calle Weissgerbergasse – una de las más pintorescas y con mayor número de casas de entramado de madera - y visitamos un museo de juguetes muy curioso. La entrada no es cara y el museo es pequeño pero merece la pena si te interesa el tema. Y aquí llegamos al verdadero centro del casco antiguo, donde se encuentran el ayuntamiento y la iglesia de St. Sebald. La iglesia es enorme y pudimos echar un vistazo en su interior. Justo fuera hay un reloj solar en una de las fachadas de las casas circundantes. Y el edifico del ayuntamiento es también enorme, junto a la iglesia.
Y siguiendo hacia el sur la calle Hauptmarkt llegamos en pocos metros a la principal plaza de Nuremeberg, la plaza del Hauptmarkt donde se encuentra la iglesia de Frauenkirche. Esta preciosa plaza es donde se celebra el famoso mercado de Navidad. Destaca una monumental fuente- Schöner Brunen - en una de las esquinas, con una aguja dorada enorme de unos 20 metros de alto. La fachada de la iglesia es también realmente bonita y cuenta con un reloj mecánico que al mediodía muestra una serie de figuras desfilando y tocando algunos instrumentos. La iglesia por dentro no es demasiado espectacular. Esta es la iglesia católica.
Una vez callejeamos por la zona de los alrededores de la plaza nos dirigimos al castillo situado en la zona noroeste de la parte vieja, dentro de las murallas. Es un recinto situado en una pequeña colina, pero que ya desde su entrada ofrece buenas vistas de la zona vieja de Nuremberg. Es un conjunto de edificios que se han ido heredando de diferentes castillos, pero todo el conjunto es realmente interesante. Los bonitos edificios de piedra tienen una nota de color con las contraventanas coloridas en rojo y blanco. Hay un establo, el patio del castillo un par de torres, una circular y otra pentagonal, un pozo y el edificio residencial principal. Se puede visitar el museo que alberga el castillo. El conjunto se ve rápido y subimos a la torre redonda para disfrutar de las mejores vistas de toda la ciudad. Y al norte del castillo ya saliendo del recinto del casco viejo nos encontramos el Vestnertorbrücke, un bonito puente que da acceso desde el norte a la zona del castillo.
Y también muy cerca del castillo se puede visitar la casa natal de Durero, donde hay copias de sus pinturas y las habitaciones han sido restauradas tal y como estaban en la época del pintor. Es una visita también corta e interesante. La Plaza Tiergärtner, junto a la casa de Durero está rodeada de preciosos edificios de entramado de madera. Aquí una nueva puerta en las murallas da acceso a un bonito parque - Parque Südlicher Burggarten - con vistas dela zona del castillo. Y con este recorrido más algún tiempo dedicado a callejear y curiosear por los comercios locales completamos el primer día. Un día en el que sin prisas se puede visitar todo el casco viejo tranquilamente. Y comimos sobre la marcha unas jugosas salchichas típicas de la ciudad, las Rostbratwuerste. En una de las muchas pastelerías/panaderías que encontramos también pudimos probar un dulce típico de la región, el Lebkuchen , una especie de galletas bastante ricas con jengibre y canela que deben ser más típicas de la época navideña.
Día 2:
A la mañana siguiente empezamos haciendo un tour por una serie de corredores subterráneos que se encuentran justo debajo del castillo, es una intrincada red de corredores que también se usaron como refugio en la guerra. Solo se pueden ver con una visita guiada que organiza la cervecería Hausbrauerei Altstadthof: dura 75 minutos y finaliza con una cata de cervezas en su establecimiento. A continuación nos dedicamos a hacer algunas visitas históricas relacionadas con la convulsa historia de la ciudad, especialmente en su etapa más oscura, durante la época nazi. Primero visitamos el Zeppelinfeld, donde se conserva un estrado gigantesco desde donde Hiter lanzaba sus diatribas. Es un espacio enorme y sobrecogedor, todavía se pueden ver las gradas y el púlpito desde donde hablaba Hitler. Para llegar allí desde la Estación Central tomamos el tren hasta la parada Nürnberg Frankenstadion Sonderbahnsteig. El trayecto lleva un cuarto de hora. La entrada es libre y gratuita. Relativamente cerca de allí al otro lado de un lago se puede llegar andando a un gigantesco edificio, el Dokumentationszentrum Reichsparteitagsgelände, una antigua construcción nazi hoy utilizada como centro de documentación. Merece la pena acercarse para ver el edificio monumental en forma de anfiteatro. Volvimos al centro y fuimos andando hasta la sala del tribunal – Justizpalast - donde se celebraron los juicios de Núremberg. Se puede visitar y te puedes sentar en los bancos y ver una exposición sobre lo que aconteció aquellos días. El juzgado se encuentra a 1,5 Km al oeste del casco antiguo, en un impresionante edificio. Aprovechamos el recorrido andando para ver algo de la parte moderna de Núremberg, aunque la verdad no hay mucho que ver salvo algún edificio suelto que puede ser interesante. Esta vez como andábamos bien de tiempo volvimos al centro y comimos en un restaurante unas salchichas estupendas y una cerveza buenísima, muy cerca de la torre de entrada al casco antiguo.
Y tras la comida, dedicamos el resto de la tarde a pasear por los lugares que más nos habían gustado, y además a recorrer gran parte de las murallas. Descubrimos algunos rincones muy curiosos a lo largo de la muralla. El casco histórico de Núremberg es precioso e invita a vagar sin rumbo descubriendo muchos detalles que se nos escaparon el primer día, que íbamos más centrados en recorrer los distintos puntos de interés que nos marcaba el mapa.
Por último reseñar que hay una tarjeta turística, la Núremberg Card que incluye visitas a museos, transporte público y otras atracciones. Probablemente nos hubiese salido algo mejor de precio si la hubiésemos comprado pero como no teníamos claro que lugares íbamos a visitar y cuáles no, no la adquirimos. Otro punto a tener en cuenta son los precios, son muy similares a los de España. Comer, tomarte una cerveza, comprar algo en una pastelería no sale mucho más caro. Ah y i vais con niños el Parque de Playmobil se encuentra en las afueras de la ciudad.
Puntos de interés en la ciudad de Núremberg: