La Sierra de Gredos, en el sur de Castilla y León, es una espectacular sucesión de lagunas, circos, gargantas y riscos que conforman un precioso paisaje de montaña. Hoy vamos a recorrer una de las muchas rutas de senderismo que se pueden hacer en Gredos, concretamente en su parte más oriental. En las cercanías de Piedralaves, uno de los más bonitos pueblos del Valle del Tiétar subiremos a la Presa del Horcajo, desde donde ascenderemos al pico de Lanchamala en una ruta circular que nos llevará por una sucesión de picos como Portacho de la Serradilla (1.855 m), La Serradilla (2.002 m), el propio Lanchamala (1.994 m), el Puerto de Navaluenga (1.797 m), y el Collado Pozo (1.451 m).Es una ruta sin dificultades técnicas pero bastante larga (21 Km) y con un desnivel importante de más de 1200 metros.
Comenzamos la ruta dejando el coche junto al dique de la Presa del Horcajo, un lugar que ya nos da una muestra de la belleza natural de la zona, con las montañas que lo rodean. En el extremo opuesto de la presa encontramos un cartel que nos indica la ruta que vamos a realizar, en concreto indica hasta el Portacho de la Serradilla. Todo el camino está muy bien marcado y empezamos a caminar en un fuerte ascenso. El primer tramo, hasta el Pozo de la Nieve, transcurre por una zona de densa vegetación con praderas y bosques de preciosos robles. El Pozo de la Nieve es una antigua fábrica de hielo, formada por un pozo de una importante profundidad donde se acumulaba la nieve para que se transformase en hielo. Tras pasar el Pozo llegamos a una amplia y preciosa pradera donde encontramos ganado pastando. Desde aquí se puede disfrutar de buenas vistas hacia el Valle del Tiétar.
Después de la pradera seguimos en fuerte ascenso y enseguida el camino se dirige hacia dos montañas de la zona: Cerro del Enebro y Cerro Sarnosa. Seguro que las vistas que ofrecen ambas son espectaculares pero no los ascendemos sino que subimos entre ambos. Cuando pasamos por la zona entre ambos picos las vistas mejoran ya que tenemos vistas hacia los dos lados de las montañas: destaca la vista que tenemos de la garganta que baja desde el Portacho de la Serradilla hasta el pueblo de La Adrada. Nos encontramos después una zona de pequeños prados y algunos saltos de agua no demasiado grandes. Seguimos por la garganta hacia el Portacho de la Serradilla.
Llevamos ya unas dos horas pasadas de ruta y llegamos al Portacho de la Serradilla. Aquí hemos superado ya un desnivel muy grande, unos 900 metros, por lo que la parte más dura de la caminata ya está hecha. El alto del Portacho separa el Valle del Tiétar del Valle del Alberche. Desde aquí subiremos a la Serradilla, a 2002 metros de altitud. Desde el Portacho de la Serradilla hasta la cima de la Serradilla nos encontramos una zona de las más incómodas de la ruta. Hay que seguir la cresta de la montaña y no hay un camino claramente señalizado ya que está casi todo el terreno cubierto por arbustos y matorrales, algunos de ellos muy altos. Vamos avanzando por las zonas que podemos sin perder de vista la cima.
Tras llegar a la cima seguimos la cresta hasta llegar a la cima de Lanchamala el objetivo de laexcursión. Aunque este pico es ligeramente más bajo que la Serradilla las vistas son bastante mejores por su ubicación. Hay unas grandes vistas hacia los dos valles mencionados, el Valle del Alberche, Valle del Tiétar y también hacia las cimas más altas de la Sierra de Gredos. El Lanchamala es sin duda el mejor mirador de la zona. La dureza del tramo final entre el mar de arbustos hace que esta no sea una ruta muy transitada y todo el camino lo hemos hecho solos.
Desde aquí podríamos descender por donde hemos venido pero es más interesante seguir una ruta circular para disfrutar de otras vistas de la zona, que es preciosa. Desde Lanchamala nos encaminamos hasta el Puerto de Navaluenga, del que nos separa aún un trecho. Las vistas son fantásticas y nos encontramos con diferentes grupos de rocas. El primero lo pasamos bordeando por el sur y el segundo por el norte. Finalmente llegamos al puerto de Navaluenga, uno de los pasos naturales entre el Valle del Tiétar y el Valle del Alberche. Las vistas continúan siendo espectaculares.
Tras cruzar el Puerto de Navaluenga desde el Valle del Alberche pasamos al precioso Valle del Tiétar y comenzamos a descender por un empinado camino hasta llegar al Collado Pozo. En esta zona se pueden ver unos curiosos pinos, que como consecuencia de la fuerza del viento parecen como si hubiesen sido retorcidos por un gigante. Seguimos la ruta descendiendo hasta la Fuente de los Hornillos, una fuente por donde fluye el agua a pesar de estar en verano. Tras la fuente el camino sigue bajando hasta encontrar la pista. Llegados a la pista tenemos que seguir en dirección sur la misma ,hacia Piedralaves. La pista nos lleva por una zona de prados y bosques realmente preciosa. No estamos ya en zona de alta montaña pero el paseo es realmente agradable, la naturaleza se ha mostrado generosa en esta parte de la sierra. Y así llegamos a un lugar conocido como la Era de los Collados, una zona de prados y también rodeada de bosque donde pastan algunas vacas. Aquí hay un cruce de caminos y seguiremos dirección oeste tomando la pista que baja a nuestra derecha. Sigue la pista y vamos pasando por paisajes realmente bonitos. Los tramos de bosque son maravillosos y nos desviamos en ocasiones para sacar fotos. Este lugar es un paraíso para cualquier fotógrafo. Y así seguimos por la pista bordeando la montaña hasta llegar de nuevo a la presa del Horcajo, donde comenzamos la ruta. En total hemos tardado unas 7 horas aunque hemos hecho varias paradas para disfrutar del paisaje y en algunos tramos relamente hemosavanzado recreándonos mucho en lo que nos rodeaba.
Descripción de la ruta: