Berna es la capital de Suiza y es una mezcla perfecta entre una gran ciudad y un pueblo de cuento, que es lo que verdaderamente es la parte vieja. De hecho el casco antiguo forma parte del Patrimonio de la Humanidad. Pasear por sus calles nos ofrece la posibilidad de conocer y disfrutar cómo eran las ciudades medievales. En Berna sin duda encontramos uno de los ejemplos mejor conservados del urbanismo de la Edad Media. Además su pintoresca ubicación en un cerrado meandro del río Aare y situada sobre una lengua de tierra estrecha y elevada conforma una imagen de postal.