Preikestolen: un púlpito para contemplar los fiordos noruegos

Vistas hacia el fiordo Lysefjord
                                                                                                                  Vistas hacia el fiordo Lysefjord

Esta bonita ruta de senderismo nos lleva a uno de los lugares más emblemáticos de los fiordos noruegos: el Púlpito. Es una espectacular roca de sección cuadrangular que cuelga a unos 600 metros sobre el fiordo de de Lyse o Lysefjord y proporciona unas vistas espectaculares. La ruta de subida es de poco más de 4 Km y salva un desnivel de algo más de 300 metros. El tiempo de ruta es de una hora y media de subida y una hora de bajada – en los paneles informativos estima en dos horas la subida y dos horas la bajada-. A esto hay  que añadirle el tiempo que queramos pasar arriba disfrutando del espectáculo natural, que os aconsejamos sea el máximo posible, pues el lugar lo merece, ya que es uno de los grandes sitios naturales que se pueden  encontrar en Europa.

Dado que en verano está lleno de gente – de hecho hasta prácticamente bien entrado Mayo es imposible acceder porque está cubierto de nieve -, es aconsejable llegar a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde para así evitar las multitudes provenientes de los cruceros y que tienen como  visita obligada el Preikestolen. Nosotros optamos por hacer la ruta a las 6 de la tarde, aprovechándonos de los largos días del verano  noruego, y aun así encontramos bastante gente.

​  Perfil de la ruta en un panel
​                                                                                                                       Perfil de la ruta en un panel

 

La subida al Púlpito ó Preikestolen, parte desde un aparcamiento situado en el Preikestolen Fjellstue. Para llegar hasta aquí en verano hay autobuses desde Tau – a su vez comunicado por ferry con Stavanger, la principal población del fiordo -, aunque nosotros accedimos al inicio de la ruta en coche.

Cabaña en el aparcamiento al inicio del recorrido
                                                                                   Cabaña en el aparcamiento al inicio del recorrido

El primer tramo es una cuesta que empieza a ganar altura sobre el lago Revsvatnet que se encuentra junto al aparcamiento.  Una vez superada este desnivel inicial el sendero - muy bien marcado durante todo el trayecto – comienza a llanear. Tras unos cientos de metros llegamos a un mirador desde donde hay una panorámica muy bonita del lago Revsvatnet. Tras el mirador el camino sigue más o menos llano sin desniveles importantes hasta una segunda zona donde nuevamente tendremos que superar otro tramo en cuesta. Esta parte del sendero está más descuidada que la anterior y la cuesta se hace por un terreno pedregoso.

Pasarela de madera camino al Púlpito
                                                                                                 Pasarela de madera de camino al Púlpito

 

 

 

 

 

Tras superar esta segunda parte en cuesta el sendero avanza por una pasarela de madera sobre un terreno pantanoso, por lo que el avance es realmente sencillo. Así llegamos a la última cuesta, formada por una escalera de piedra y que es la que salva un mayor desnivel. Lo de escalera es una forma de llamar a esta pronunciada cuesta formada por piedras de gran tamaño que nos obligan a ir caminando de una manera bastante errática sobre una superficie muy irregular. Incluso  en algunos puntos tuvimos que usar las manos, simplemente para sortear algún que otro escalón de mayor tamaño que la media. No obstante, aunque el avance sea lento no supone ninguna dificultad para nadie en un estado  de forma normal y acostumbrado a hacer senderismo.

Zona de lagos  en la parte superior del recorrido
                                                                                     Zona de lagos  en la parte superior del recorrido

Una vez superado este tramo la ruta al Púlpito es coser y cantar y pronto saldremos al borde del fiordo desde donde se empiezan a abrir unas vistas impresionantes.  Esta  última zona discurre por una zona con pequeños lagos dispersos por una meseta herbosa. De aquí al final el camino es bastante sencillo ya que el desnivel apenas es perceptible y las impresionantes vistas del entorno, con sus montañas y pequeños lagos nos hacen avanzar sin darnos cuenta del esfuerzo.

Las vistas se empiezan a abrir en la cornisa superior
                                                                             Las vistas se empiezan a abrir en la cornisa superior

 

Así llegamos a un cruce de caminos. Este cruce permite llegar al Púlpito por dos vías diferentes. El camino de la izquierda es más suave y es la ruta que sigue la mayor parte de la gente. Si tomas el camino del lado derecho acabas en el mismo lugar pero llegando desde la parte superior del Púlpito, lo cual es también muy aconsejable. Si tienes tiempo prueba los dos y podrás disfrutar de diferentes perspectivas de la propia roca y del fiordo.

Vistas hacia el fiordo Lysefjord
                                                                                                                  Vistas hacia el fiordo Lysefjord

A medida que te vas acercando al Púlpito las oportunidades de fotos se multiplican. A pesar de la hora que era todavía había un buen número de gente sobre la roca. Nos dedicamos a explorar cada rincón y pudimos comprobar cómo la gente se arriesga demasiado para  sacarse la foto más espectacular. Conviene disfrutar pero con prudencia pues es un lugar peligroso del que ya habido numerosas caídas mortales. Una caída de 600 metros comunica el alto del púlpito con las aguas del fiordo de Lyse (Lysefjord). Además una enorme grieta cruza todo el Púlpito avisándonos de que algún día este fabuloso monumento natural desaparecerá.

Nos acercamos al Púlpito
                                                                                                                            Nos acercamos al Púlpito

Por último se puede visitar la parte superior, la cual está apenas a 5 minutos del Púlpito. Para llegar allí hay que retroceder unos pocos metros y seguir unas líneas rojas que suben  por la pared. Este pequeño ascenso no es muy aconsejable si tienes vértigo. De todas formas, siguiendo un pequeño camino  sobre la roca en dirección opuesta llegas a distanciarte lo suficiente de la roca como para poder sacar buenas fotos sin tener que subir por una ruta tan expuesta.

Vistas del Púlpito desde la parte superior
                                                                                                 Vistas del Púlpito desde la parte superior

Aunque no es ni con mucho lo mismo, se puede ver también el  Preikestolen desde abajo, desde el propio fiordo, a bordo de un crucero que parte de Stavanger, o de Forsand como el ferry que nosotros cogimos al día siguiente para movernos a otra zona. Nosotros lo hicimos pero porque cogíamos ese ferry para dirigirnos a otro destino tras haber visitado el Púlpito.  Para alojarte, puedes hacerlo en el mismo inicio de la ruta, en el Preikestolen Fjellstue o incluso  en un hostal  situado también en el mismo lugar. Opciones más económicas se pueden encontrar en Stavanger o en Tau, un coqueto pueblecito costero a 20 minutos del Púlpito.  

Vistas del Púlpito desde el ferry de Forsand
                                                                                             Vistas del Púlpito desde el ferry de Forsand

 

 

Aquí os dejo más fotografías  que sacamos en la subida al Púlpito. Merece la pena especialmente la  parte superior del itinerario, por las amplias vistas de lagos, montañas y la costa.