Los lagos suizos del Ticino

El Tesino es uno de los cantones italoparlantes de Suiza y el Sur es conocido por sus fantásticos lagos como el Maggiore y el Lugano, vecinos del archiconocido Lago Como en Italia. Es una zona de preciosos pueblos, fantásticas montañas e increíbles lagos. Hacemos una escapada por la este rincón de Suiza y te descubrimos sus impresionantes tesoros naturales y culturales.

Para pasar estos días establecimos nuestra base en Lugano, la ciudad más grande de la región y también la más bonita. Llegamos en coche y desde allí nos estuvimos moviendo por esta parte de la región del Tesino, ya que las distancias son bastante pequeñas. Escogimos para alojarnos un B&B de los pocos que encontramos por la zona, pero cuyo precio era bastante más razonable de los hoteles de la ciudad, en la línea de los alojamientos que encontramos en toda Suiza.

DÍA 1:

Empezamos recorriendo Lugano, una elegante y señorial ciudad a orillas del lago del mismo nombre. En cierta forma la ciudad me recordó a San Sebastián ya que se encuentra en una bahía semicircular con montes en ambos lados que hacen de fantásticos miradores. A pesar de estar en plenos Alpes, Lugano tiene un toque mediterráneo y su centro histórico peatonal, los numerosos edificios de estilo italiano de Lombardía, la montaña y el lago hermoso hacen de la ciudad un gran destino.

Comenzamos nuestra visita por el centro histórico, repleto de plazas de estilo mediterráneo y arcadas, y muchas zonas de parque como el Parco Civico en la orilla del lago. En el corazón del centro histórico de la ciudad, justo detrás del paseo a orillas del lago, se encuentra la calle comercial por excelencia de Lugano: la elegante Via Nassa. Muchos metros de galerías cubiertas para dar sombra, forman un agradable paseo. Paseando por el casco histórico subimos hasta la Catedral de San Lorenzo, situada por encima del casco antiguo. Es un edificio muy bonito  y tiene una fachada de estilo renacentista y un sinnúmero de frescos y valiosos artefactos barrocos dentro. La catedral se encuentra en una terraza que hace de mirador hacia las casas de Lugano y parte del lago, aunque las vistas son limitadas porque no hay mucha altura. Llegamos a la Piazza della Reforma, que  es la plaza principal de Lugano y está rodeada de elegantes edificios. Aquí está el Palazzo Civico, la sede del ayuntamiento. Desde la plaza seguimos la vía Canova que conduce directamente al parque de la ciudad. Justo después encontramos la pequeña iglesia de San Rocco con unos bonitos frescos en su interior y más allá la plaza-parque  de la Independencia. A la derecha está el enorme edificio del casino y ya entramos en el parque junto al lago, donde podemos disfrutar de bonitas vistas. La pieza central del parque, la Villa Ciani, alberga un museo de bellas artes -que no visitamos-y un centro de convenciones. Seguimos el parque hasta llegar a la desembocadura de un pequeño riachuelo justo delante de un pequeño puerto deportivo.  Desde aquí volvimos hacia el centro de la ciudad por el bonito paseo junto al lago.

Lugano y su lago, Suiza, Ticino, Tesino
                                                                                                                                      Lugano y su lago

Seguimos el paseo y pasamos por la iglesia de Santa Maria degli Angioli con un impresionante fresco que cubre toda la pared de la nave. Siguiendo el paseo empiezan los Jardines Belvedere, donde vamos teniendo preciosas vistas de la bahía hasta llegar al chorro de agua que sale del lago – algo muy común en los lagos suizos -. Muy cerca de aquí tomamos el funicular para subir al Monte Salvatore, uno de los dos que cierran la bahía de Lugano. En realidad ya estamos en el municipio de Paradiso que es una continuación de Lugano. En unos pocos minutos llegamos a la estación superior del funicular que nos deja junto a un restaurante y un par de edificios. Subiendo unos pocos metros llegamos al espectacular mirador. Las vistas se extienden sobre todas las montañas circundantes y las dos ramas del lago, un paisaje que recuerda  al de los fiordos. Desde aquí salen algunos senderos pero nosotros tras disfrutar de las vistas regresamos al funicular.

Vistas desde el Monte Bré,  Lugano, Suiza
                                                                                                                        Vistas desde el Monte Bré

A la bajada buscamos  un autobús que nos llevase al otro extremo de la bahía con el fin de subir el funicular hacia el Monte Bré, el otro gran mirador sobre la ciudad. Accedimos desde la estación de Cassarate muy cerca de la orilla del lago. Al subir hay que caminar un  poquito hasta llegar a un mirador delante de un restaurante – donde aprovechamos para comer algo -que ofrece una impresionante vista con Lugano y el Monte Salvatore en el que ya habíamos estado previamente. Si hay que elegir uno delos dos miradores yo  me quedaría con el Monte Salvatore, porque  la vista del lago es más bonita, pero el Monte Bré merece mucho la pena también. Desde Monte Brè dimos un paseo hasta el pueblo de Brè, que ha conservado su típico centro con arquitectura local y mejorado con diferentes obras de arte. Dimos un paseo por su casco empedrado y volvimos al funicular. A la bajada paramos en la penúltima estación, la de Suvigliana y desde allí caminamos al cercano parque de San Michele que  se encuentra por encima de Lugano y se extiende como una terraza panorámica a los pies del Monte Brè. El parque cuenta con una de las vistas más bonitas de la ciudad. Y después ya bajamos andando hasta el lago. Aprovechamos para hacer una pequeña ruta en barco por el lago desde donde vimos los alrededores de Lugano y la preciosa población de Gandría, que más tarde visitaríamos a pie. Fue un tour corto, aunque se pueden tomar  barcos que se adentran más  en el lago, pero queríamos hacer más cosas así que optamos por uno de los viajes más cortos.

Tras volver al centro recuperamos el coche y nos dirigimos a Morcote. La carretera discurre por el borde del lago y justo antes de entrar en Morcote llegamos a la iglesia de Santa María del Sasso. Una escalera con más de 400 escalones conduce directamente hasta la iglesia situada sobre el pueblo. Preciosos frescos renacentistas y un bonito órgano se pueden ver en el interior. Al lado de la iglesia hay una zona verde con bancos que ofrece preciosas vistas sobre el lago. Subimos algo más por las escaleras para mejorar las vistas ya que desde aquí parte un sendero que va hacia Lugano por encima de los montes. Solo seguimos una parte de la  subida para disfrutar de las vistas. A la bajada nos internamos en el cementerio junto a la iglesia, y es que hay numerosas esculturas y panteones que dan una belleza singular al lugar y permite sacar unas fotos fabulosas.

Morcote, Tesino, Ticino, Suiza
                                                                                                                                                       Morcote

Tras bajar de la iglesia visitamos el pequeño pueblo. El pueblo es básicamente una línea de casas junto a la carretera que rodea el lago  por lo que tampoco se tarda mucho en ver. Hay un corto paseo junto al lago donde se pueden apreciar los edificios más bonitos y disfrutar de las terrazas de los restaurantes, algunas colgadas sobre el propio lago. Lo malo es que la carretera pasa junto al estrecho paseo, lo que  le quita encanto. Pero es que no hay espacio para más, entre las casas y el mar solo puede pasar la estrecha carretera y un pequeño paseo. Con el coche subimos hasta el jardín botánico en las laderas de la montaña donde dimos un paseo por los diferentes senderos que ofrecen unas vistas maravillosas del lago. Lo único que no se puede tener desde aquí es una vista panorámica del pueblo, que solo se obtiene en barco o bien desde la carretera bajo el Monte San Giorgio que visitaríamos en los días posteriores.

Como todavía nos quedaba tiempo con el coche nos acercamos al otro lado de la ciudad, al pueblo de Gandria. El pequeño pueblo de Gandria se encuentra a los pies del Monte Brè, a orillas del lago de Lugano. Tiene un ambiente muy nostálgico y es un pequeño pueblo muy pintoresco. Aunque se puede llegar en coche hasta el pueblo lo dejamos en Lugano, al comienzo del sendero del Olivo. Es un precioso sendero que nos llevó a Gandria tras algo más de un Km y lleva por la ladera dela montaña a poca altura por encima del lago. Las vistas son preciosas y el sendero es encantador. Llegamos al pequeño pueblo y paseamos por sus pequeñas callejas angulares, sus escaleras empinadas, y patios con muros y arcadas. La población es completamente peatonal, y el carácter original de muchos de sus edificios, como la capilla de San Rocco se ha conservado. En la calle principal hay un par de restaurantes con terrazas colgadas sobre el lago y después fuimos ascendiendo por las estrechas calles. El pueblo se ve enseguida y nos dimos la vuelta por el sendero de los Olivos ya casi anocheciendo hasta llegar al coche. Tras cenar algo nos fuimos al B&B que estaba muy cerca de Lugano, en dirección Bellinzona.

DÍA 2:

El segundo día nos dirigimos a visitar un parque de miniaturas, el Swissminiatur. Se trata de un parque de miniaturas que muestra los lugares más emblemáticos de Suiza a una escala más pequeña. Hay numerosos modelos de casas, castillos y monumentos al aire libre, distribuidos a lo largo de un amplio recinto. Los modelos han sido recreados auténticamente - con gran atención a los detalles - y están rodeados por miles de plantas y flores. El parque además está en un entorno privilegiado pues está rodeado de montañas como el Monte Generoso, Monte San Salvatore y Monte San Giorgio. Pudimos ver un montón de sitios que ya conocíamos Suiza como el pueblo de Heidi en Maienfeld, los castillos de Burgdorf y Chillón, el Parlamento de Berna, y curiosamente la Catedral de Milán, el único modelo que también se puede ver desde el interior, ya que es lo suficientemente grande. Además –algo muy bueno para los niños - diferentes modelos de trenes recorren los edificios entre las diferentes zonas del parque. También hay ferrocarriles, teleféricos, y barcos que operan en las maquetas. Pasamos aquí casi toda la mañana y la verdad que de los parques de este estilo que hemos visitado este es con diferencia el que más nos ha gustado.

Swissminiatur, Tesino, Ticino, Suiza
                                                                                                                                            Swissminiatur

Salimos y nos dirigimos al Monte Generoso. Un tren cremallera lleva a los visitantes desde Capolago – tuvimos que subir por una carretera de montaña hasta la estación - hasta Monte Generoso, al observatorio astronómico, que además es punto de partida de numerosas rutas de senderismo que nos quedamos con las ganas de hacer. Desde la estación superior del tren, un paseo de unos 15 minutos nos lleva a la cima con sus maravillosas vistas. En la cima hay un edificio moderno de diseño a cuya parte superior se puede subir a modo de mirador. En la estación de montaña (1.601 m), hay varios senderos por la cresta a gran altura, de longitud variable y que conducen a diferentes miradores. Avanzamos un poco por la cresta para disfrutar de diferentes vistas, unos 400 metros hasta que la cresta comenzaba a descender. Desde luego  las vistas son increíbles y mucho mejores que las de los montes de Lugano, pues la altitud es mucho mayor. Monte Generoso ofrece una vista panorámica del norte de Italia y Ticino y la vista panorámica desde el pico de la 1704 m de altura es única: se extiende desde los Apeninos a los Alpes, a través de valles, lagos, pueblos y picos de las montañas. Disfrutamos de las espectaculares vistas y volvimos tranquilamente al tren para descender de nuevo al pueblo donde comimos algo.

Vistas desde Monte Generoso, Lugano, Tesino, Ticino, Suiza
                                                                                                                  Vistas desde Monte Generoso

Y para la tarde reservamos la excursión a otro monte: el monte San Giorgio. Hubiese sido mejor subirlo por la mañana pero el ajustado horario del Swissminiatur nos obligó a seguir este plan de viaje y hacer la ruta de senderismo – aquí no hay funicular – hasta su cima. Para ello nos desplazamos a Meride, lugar de inicio  de la caminata. Allí hay un museo de fósiles, ya que este monte es un importante yacimiento de fósiles. No lo visitamos y empezamos la excursión sin demora. Salimos de la iglesia de San Silvestro – que pudimos visitar también por dentro -. Empezamos a subir por una pista pavimentada por el interior de un bosque. Pasamos por Cassina, donde hay una capilla y un refugio. Seguimos subiendo y en una hora y media alcanzamos la cima, donde hay una iglesia. La vista es espectacular. Hay un banco situado en una zona con amplias vistas para sentarse y disfrutar  del paisaje. Se pueden apreciar perfectamente las orillas del lago de Lugano con los pueblos suizos e italianos como Malcantone, Morcote , Arbostora... El Monte San Giorgio solo tiene 1100m de altura pero ofrece unas magníficas vistas del lago de Lugano y el lago Melano. Para el descenso en lugar de volver por el mismo camino seguimos una ruta Geo-paleontológica, donde diferentes paneles nos dan información de los yacimientos arqueológicos y otros lugares de interés.

Monte San Giorgio, Suiza, Tesino, Ticino
                                                                                                          Vistas desde el Monte San Giorgio

Tras la bajada como ya no teníamos tiempo para mucho más dimos un paseo por las callejuelas del pequeño pueblo. No es que sea un pueblo digno de mencionar pero después de la fantástica caminata nos sirvió para relajarnos un poco. Volvimos a Lugano y allí cenamos antes de retirarnos a nuestro alojamiento.

DÍA 3:

El nuevo día comenzamos subiendo a otro privilegiado mirador de la zona: el Monte Tamaro. Para éste sí que tenemos teleférico, aunque no hasta la cima. Esta montaña de 1962 metros se encuentra entre Locarno y Lugano - y es famosa por la iglesia de Santa María degli Angeli del famoso arquitecto Mario Botta -. Desde Monte Tamaro hay excelentes vistas de las estribaciones de los Alpes y los lagos. Subimos en teleférico desde Rivera hasta Alpe Foppa a una altitud de 1530 metros. Allí hay un hostal y un pequeño lago que da a la zona un encanto especial. También vimos la iglesia de Santa Maria degli Angeli, de estilo contemporáneo y que se eleva como una fortaleza sobre un espolón rocoso. Una pequeña terraza panorámica en el techo hace de mirador con fantásticas vistas.

Monte Tamaro, Suiza, Tesino, Ticino
                                                                                                                       Iglesia en el Monte Tamaro

Desde Alpe Foppa, una ruta en continuo ascenso pero muy sencilla nos lleva hasta la cima en hora y media. La vista panorámica es fantástica en todas las direcciones a través de los lagos de Ticino hasta los altos Alpes. Desde aquí hay una ruta que parte hasta el Monte Lema y que debe ser preciosa ya que circula toda ella por la parte superior de la cresta pero no teníamos tiempo y bajamos al teleférico de nuevo. Además teníamos intención de subir al Monte Lema en teleférico también para disfrutar delas vistas. Y eso es lo que hicimos. Tras bajar del  Tamaro nos dirigimos al monte Lema.

El Monte Lema (1621 m) está en la frontera entre Suiza e Italia. A su cumbre llegamos fácilmente en teleférico desde el pueblo de Miglieglia. Desde la cima pudimos disfrutar de fenomenales vistas a los valles del norte de Ticino y los lagos de Lugano y Locarno. El paisaje imponente se extiende hasta el Cantón de los Grisones y los Alpes de Berna, y a los picos en el Valais hasta llegar a la llanura de Padan y hasta la ciudad de Milán.  En la cumbre vimos un observatorio astronómico y un radar meteorológico. Desde allí seguimos una parte de un sendero que nos llevó hasta la zona de pastos de Piano Pulpito, y hacia Forcola. Las vistas son espectaculares con el Lago Maggiore a la derecha y Lago Ceresio a la izquierda. Es un paseo fantástico y nos quedamos con muchas ganas de seguir la ruta pero teníamos que bajar. Eso sí durante el paseo aprovechamos para comer algo que ya era hora tras una mañana de teleféricos y caminatas.

Castillo en Bellinzona, Suiza, Tesino, Ticino
                                                                                                                                Castillo en Bellinzona

Tras una mañana de montaña por la tarde tocaban visitas culturales. Nos fuimos hasta Bellinzona, uno de los pueblos más atractivos de la zona. Es una pequeña ciudad de carácter claramente italiano y destaca por sus fortificaciones, que comprenden tres de los castillos medievales mejor conservados de Suiza, y que son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Empezamos la visita en el castillo de Castelgrande, al que se accede por medio de un ascensor desde la Piazzella Mario della Valle. Sin duda es el más impresionante de los tres y una vez arriba nos encontramos una gran superficie de hierba en la que se levantan las murallas y las torres.  Se encuentra en medio de la ciudad y desde la plataforma en la que se eleva hay fantásticas vistas de las montañas de los alrededores. Desde una de las torres – la que se puede visitar -  las vistas todavía mejoran más. Además visitamos un museo con la historia de las diferentes fortificaciones de la ciudad. Desde el castillo unas escaleras descienden a la Piazza Collegiata, el corazón de la ciudad vieja, con un montón de pintorescos edificios renacentistas y Chiesa Collegiata dei SS Pedro y Stefano, una bonita iglesia monástica. Al este de la plaza hay un camino que lleva al Castello di Montebello, desde donde una carretera empinada conduce al tercer castillo: Sasso Corbaro.

Visitamos el castillo de Montebello, que fue el que más nos gustó de los tres, en parte por el propio castillo pero también por las fantásticas vistas hasta el Castelgrande. Situado en las laderas del valle, está rodeado por unas murallas que descienden hasta la ciudad. Para entrar en el castillo tuvimos que superar un puente levadizo que salva un pequeño foso. Dentro paseamos por sus murallas y visitamos una exposición. Bajando junto a las murallas la imagen exterior del castillo es espectacular con las murallas y la alfombra verde que se extiende por la ladera.  Y hacia el otro lado un fabulosa vista de Castelgrande. Tras la visita volvimos a  Belllinzona donde dimos un paseo por la zona vieja de esta preciosa ciudad. Los pintorescos rincones y plazas, los patios, el teatro a la italiana en estilo neoclásico, y las viejas casas cuidadosamente restauradas son un grandioso ejemplo de una ciudad típica de Lombardía. En sus callejuelas hay casas patricias ricamente decoradas y bellas iglesias.

Casco histórico de Bellinzona, Suiza, Tesino, Ticino
                                                                                                                  Casco histórico de Bellinzona

En el área alrededor de la Piazza Nosetto, Via del Teatro y la Piazza del Governo, en el casco antiguo, vimos una gran cantidad de hermosas casas de comerciantes, pasarelas de piedra, balcones con barandillas de hierro forjado y signos antiguos de posadas. Nos gustó mucho El Teatro Sociale que  se inspira en La Scala de Milán. La iglesia de Santa Maria delle Grazie es una de las más bonitas que vimos en Ticino. Estuvimos un buen rato callejeando por la zona disfrutando de las preciosas callejuelas. Después cogimos el coche y subimos al tercer castillo, el de Sasso Corbaro, que  está a unos 600 metros al suroeste de la ciudad en una colina rocosa. Dada la hora a la que llegamos sólo pudimos verlo por fuera, pero durante la subida las vistas a Bellinzona y a los dos castillos inferiores son espectaculares. A diferencia de los otros dos castillos Sasso Corbaro no está integrado en las murallas de la ciudad, se encuentra en un espolón rocoso y es en sí mismo una vista preciosa.

Para terminar otro fantástico día nos dirigimos a Gambarogno . La Riviera del Gambarogno en la costa suroriental del lago de Locarno ofrece hermosos paseos por la orilla, pueblos típicos de Tesino vírgenes, y un gran entorno natural. La Riviera del Gambarogno se extiende a lo largo de la orilla del lago por un tramo de 10 kilómetros, desde la punta del lago hasta llegar a la frontera italiana. Paramos en el propio pueblo de Gambarogno, donde visitamos la Iglesia de San Pedro que se eleva de manera impresionante sobre el lago de Locarno,  en el centro histórico del pueblo. Paseamos por el centro del pueblo, realmente auténtico con casas antiguas acurrucadas, calles y pasajes estrechos. Tras un corto paseo cogimos de nuevo el coche y subimos por una estrecha carretera de montaña hasta el paso de Neggia, con vistas cada vez mejores del lago Maggiore. En el paso dejamos el coche y subimos un sendero hasta un mirador en la cima del monte Gambarogno. Es un paseo de poco más de 1.5 Km y no es una subida dura por lo que merece la pena visitar este mirador. Las vistas sobre el lago, Ascona, Locarno…. son preciosas y una impresionante manera de acabar el día. Hicimos el recorrido y volvimos al coche. Desde el paso la carretera sigue hacia Italia pero nosotros volvimos al pueblo de Gambarogno. Seguimos la carretera hasta el vecino Ronco donde hay una playita diminuta en el lago, pero es una buena excusa para pararse y sacar unas fotografías del lago. Y de aquí regresamos a nuestro alojamiento, pues había sido un día muy intenso.

Gambarogno, Suiza, Ticino, Tesino
                                                                                                                                              Gambarogno

DÍA 4:

Para empezar el día hicimos una pequeña ruta de senderismo con el objetivo de ver el puente tibetano de Carasc. Para ello nos desplazamos al pueblo de  Monte Carasso, cerca de Bellinzona y allí tomamos el teleférico a Mornera, bajándonos en la estación intermedia de Curzut. Allí encontramos un pequeño pueblo formado por una docena de casas de piedra con sus callejuelas completamente empedradas, una imagen muy pintoresca. Desde allí un sendero nos lleva primero hasta la iglesia de San Bernardo, situada en un claro del bosque. Tuvimos suerte porque estaba abierta y eso no debe ser lo normal. Unos excursionistas estaban allí y nos dijeron que había que pedir la llave de la iglesia en el pueblo, pero ya que estaban aprovechamos y la vimos por dentro. Tiene unos frescos espectaculares que cubren todas sus paredes. Es algo que no te esperas en una pequeña iglesia perdida en la montaña. Tras la parada seguimos por el bosque hasta llegar al impresionante puente tibetano. Solo verlo es ya impresionante. Es un puente con suelo de madera y los laterales de rejilla colgado sobre un valle a una impresionante altura. La verdad es que sólo pasar por él es ya una experiencia.  Lo cruzamos y tras una buena sesión de fotos y disfrutar de las vistas deshicimos el camino. Hay una ruta circular más larga que baja por el otro lado del puente, pero todo era entorno boscoso por lo que decidimos volver ya que la gran atracción es el puente en sí. Es un paseo corto ya que desde el teleférico al puente no habrá mucho más de un kilómetro y medio, con muy poco desnivel. Volvimos a coger el teleférico y nos dirigimos a Locarno, otro precioso pueblo de la zona.

Puente tibetano de Carasc, Suiza, Tesino, Ticino
                                                                                                                        Puente tibetano de Carasc

Locarno se encuentra en el extremo norte del lago Maggiore, en una bonita bahía. A pesar de estar en los Alpes tiene un are mediterráneo que llama la atención. Empezamos recorriendo su precioso casco antiguo, al oeste de la Piazza Grande, cerca de la orilla del lago. En esta zona vimos el castillo Visconteo y las iglesias de San Francisco, San Antonio Abate y Nuova. Estuvimos callejeando por las bonitas callejuelas y llegamos a la Plaza Grande, el corazón de la ciudad, enmarcada por casas con fachadas elegantes. Visitamos el Castello Visconteo, a las afueras de la ciudad vieja, con su impresionante torre y un museo arqueológico dentro de las murallas del castillo. El edificio en sí ya merece la pena. Es un castillo pequeño, compacto pero muy bonito. Y después del castillo subimos en funicular hasta la pintoresca iglesia de peregrinación de la Virgen del Sasso, que se encuentra sobre Locarno en la ladera de la montaña-. Desde el espolón rocoso donde se  encuentra la iglesia hay una vista fantástica de la ciudad y el lago con las montañas en el fondo. Tras visitar el interior – con una impresionante decoración en techos y paredes – fuimos a visitar el mirador de Cardada. Justo al lado de la estación superior de funicular un teleférico lleva hasta Cardada-Cimetta. Lo tomamos y bajamos en la estación intermedia de Cardada, donde fuimos a una espectacular plataforma de observación, colgando del vacío, con unas fabulosas vistas de Ascona, Lugano y el Lago Maggiore hacia Italia. Nos quedamos con ganas de seguir hasta la cima pero íbamos justos de tiempo así que bajamos de nuevo en el teleférico y desde  allí, la bajada a Locarno la hicimos a pie, pasando por pequeñas capillas que cuentan la historia de la pasión de Cristo. Justo abajo nos acercamos a un pequeño parque junto a un embarcadero para ver el lago. Hay unas vistas preciosas desde este lugar.

Locarno, Suiza, Tesino, Ticino
                                                                                                                   Madonna del Sasso, Locarno

Y tras comer algo en el mismo Locarno seguimos nuestro recorrido por el lago Maggiore visitando la vecina Ascona. La parte histórica de Ascona está situada junto a una pequeña bahía en el Lago Maggiore. Fue un antiguo pueblo de pescadores y hoy se ha convertido en un centro turístico chic. La zona vieja es muy compacta por lo que se ve muy rápido. El antiguo centro de la ciudad, llamado Borgo, se acurruca en torno a la iglesia de San Pietro e Paolo, una basílica con columnas, cuyo alto campanario es el edificio más distintivo de Ascona. Estuvimos paseando por la densa red callejones, con tiendas de todo tipo, alguna iglesia y preciosos edificios y acabamos en la plaza junto al paseo del lago, desde donde hay una hermosa vista del lago Maggiore. El paseo marítimo (Lungolago), con casas pintadas de alegres colores, y su ambiente latino  es probablemente la parte más hermosa del lago Maggiore por la que se puede pasear, al menos de lo que nosotros vimos. Es un  sitio muy agradable para pasar un tiempo simplemente contemplando el lago.

Ascona, Suiza, Tesino, Ticino
                                                                                                                                                        Ascona

Seguimos la carretera por el borde del lago y llegamos enseguida a un pueblo encaramado en la ladera de la montaña: Ronco sopra Ascona. No son más que unas pocas casas con una iglesia pero desde la propia iglesia, en una pequeña terraza, hay unas preciosas vistas del lago y de las islas de Brissago, en ambas direcciones. También dimos una vuelta por el casco antiguo, con calles estrechas, escaleras de piedra, y arcadas típicas entre las casas. Seguimos en coche por la orilla del lago  hasta Brissago. Los monumentos más interesantes del pueblo son las iglesias de Madonna di Ponte y SS. Pietro e Paolo y también algún palacete que pudimos ver. A diferencia de Ronco y de otros pueblos que pasamos junto al lago aquí si hay una parte de pueblo entre la carretera y el lago y pudimos pasear por un paseo muy agradable junto al lago, aunque no demasiado largo. Hay dos zonas en las que el pueblo se adentra en el lago y en esas zonas se puede andar y disfrutar del lago y del propio  pueblo. En una de esas dos zonas junto a una de las iglesias, se extiende la playa de Brissago, también al lado de una antigua fábrica de tabaco. La playa es muy bonita, con zonas verdes, terrazas y todo muy bien acondicionado.

Desde estos pueblos vimos indicaciones a carreteras que subían por las laderas de la montaña y que iban a lugares para empezar grandes caminatas hacia la cima de las mismas. Nos quedamos con muchas ganas de hacer alguna de ellas pero no teníamos tiempo, así que nos volvimos hasta Lugano para descansar.

DÍA 5:

Este día lo dedicamos a visitar Centovalli (el valle de cien valles). Su paisaje natural, que es de extraordinaria belleza, ofrece un montón de oportunidades para el senderismo. Al entrar en el valle lo primero que encontramos es Intragna, un pequeño pueblo en el que destaca la alta torre de su iglesia sobre las casas apiñadas en lo alto de un escarpe. Intragna consiste en un centro histórico con edificios alrededor de una plaza de pueblo encantadora con una fuente. El campanario está situado en el corazón del pueblo. Pudimos subir los 166 escalones y acceder a la plataforma del campanario. Las vistas sobre el núcleo de Intragna y los alrededores son preciosas.  Tras una breve visita al pueblo seguimos la carretera que se adentra en el valle.

Intragna, Centovalli, Suiza, Tesino, Ticino
                                                                                                                                                       Intragna

Poco después nos encontramos el puente romano sobre el río Melezza. Un pequeño apartado en la carretera sirve para aparcar y bajar por un sendero hasta el lecho del río y poder ver el puente romano. No es espectacular pero bajamos a verlo. Seguimos la carretera y llegamos a los pueblos de Verdasio y Palagnedra –aquí hay unos grandes frescos en la iglesia parroquial -. Son pueblos muy pequeñitos, típicos de montaña y en unos entornos muy boscosos por lo que las vistas son reducidas. Desde Verdasio hay un par de teleféricos que suben a zonas más altas para hacer diferentes rutas de senderismo. Sin embargo e no teníamos tiempo para hacer ninguna de ellas. También pasamos por el embalse de Palagnedra. Es un lago muy pintoresco y un viaducto del tren pasa justo por encima. Toda la carretera que serpentea por el valle ofrece muy buenos paisajes.

También subimos un  poco por una carretera de montaña a Borgnone, donde hay una preciosa iglesia en una terracita que da vistas a todo el valle de Centovalli hacia Intragma. Y lo que más nos gustó vino al final. Decidimos subir al pequeño pueblo de Rasa en teleférico – es imposible hacerlo por carretera -. Es un precioso pueblo situado en una terraza panorámica que cubre todo el valle; un excelente punto de partida para excursiones. El pueblo es idílico, no solo por las vistas, sino por su iglesia, sus casitas…. realmente un lugar que parece sacado de un cuento. Hicimos un pequeño recorrido que aparte del pueblo nos llevó un poco por encima para disfrutar de una vista más panorámica. Y también aprovechamos para comer allí un picnic que nos habíamos preparado a la mañana y tras disfrutar del maravilloso lugar bajamos en el teleférico.

Rasa, Tesino, Ticino, Suiza
                                                                                                                                                            Rasa

Y como teníamos tiempo – en agosto el teleférico  funciona hasta las 7 de la tarde – subimos en otro teleférico a Monte Comino, también desde Verdasio. Es una terraza en las faldas de las montañas del valle con preciosas vistas. Nos acercamos a la pintoresca iglesia de montaña de La Segna, situada en un claro del bosque.  Paseamos por la terraza que ofrece el Monte Comino disfrutando de las maravillosas vistas y seguimos un sendero señalizado hasta la pequeña aldea de Dröi, otro pintoresco asentamiento de montaña con unas bonitas edificaciones. Y no nos entretuvimos demasiado porque el último teleférico bajaba a las 7 de la tarde y no era cuestión de perderlo y tener que bajar andando. Tras recoger el coche nos fuimos a Lugano y como era pronto estuvimos cenando y paseando por la ciudad disfrutando de las vistas del lago por la noche antes de retirarnos al B&B.

DÍA 6:

Dedicamos nuestra última jornada a visitar el valle Verzasca, donde nos hubiese gustado estar más tiempo y hacer alguna ruta de senderismo, pero nos conformamos con ver lo básico. Las verdes aguas del río Verzasca siguen el valle donde se encuentran maravillosas formas de roca gastada y piscinas naturales. Antes de tomar la carretera que remonta el valle nos desviamos a Mergoscia, un pequeño pueblo en la ladera de la montaña sobre la presa que forma el río.  La vista desde su bonita iglesia es preciosa. Y la vista de las casas desparramándose por la ladera y apiñadas desde la carretera de acceso es también idílica. Pilla un poco a desmano porque luego hay que deshacer el viaje pero merece la pena subir hasta aquí. Retomamos de nuevo la carretera principal del valle y saliendo de Locarno lo primero que vemos es la presa de Verzasca en el Lago di Vogorno, una gigantesca presa que apareció en una de las películas de James Bond y es una de las más altas de Suiza. Es impresionante poder caminar sobre la presa y ver la enorme mole de la misma desde arriba.

Después de dejar atrás la presa pasamos por un pueblo, Vogorno, donde pudimos ver una bonita iglesia. Subimos un poco por sus callejuelas para llegar a zonas con amplias vistas sobre las montañas y la presa que acabábamos de pasar. Siguiendo la carretera llegamos al teleférico de Alpe Bardughè. No pudimos resistirnos  a subir. La parte superior es una zona de prados donde hay unas bonitas casas de piedra y unas vistas tremendas hacia el Lago Maggiore y la presa del valle que habíamos visto anteriormente. Desde aquí parten excursiones a diferentes picos de la zona. Pero ni teníamos tiempo ni estábamos equipados por lo que nos quedamos con las ganas. Lo que si hicimos fue caminar hacia arriba un tramo para disfrutar de vistas más amplias, sobre los lagos y las montañas circundantes. Es un sitio precioso y curiosamente muy poco concurrido. Tras disfrutar de este maravilloso lugar tomamos de nuevo el teleférico hacia la parte inferior del valle.

Alpe Bardughè, Centovalli, Suiza, Tesino, Ticino
                                                                                                                                           Alpe Bardughè

Poco después siguiendo la carretera del valle, un desvío hacia la izquierda nos lleva tras cruzar el río y ascender por una estrecha carretera hasta Corippo, un diminuto pero precioso y pintoresco pueblo. Colgado en la ladera de la montaña, las casas son una verdadera joya de la arquitectura tradicional de la zona. El pueblo está formado por un puñado de casas, apiñadas unas contra otras, y con sus estrechas callejuelas empedradas, pero el conjunto es realmente bonito. No es desde luego un lugar turístico, pero el pequeño caserío, con la torre del reloj, la iglesia y las bonitas vistas al valle lo hacen merecedor de un desvío. Aprovechamos para comer un picnic que llevábamos preparado y seguimos el recorrido por el valle.

Corippo, Suiza, Tesino, Tecino
                                                                                                                                                       Corippo

De vuelta  a la carretera del valle,  seguimos hasta Lavertezzo con su famoso puente medieval de doble arco. Pero antes de llegar a ese puente a la entrada del pueblo hay otro puente más sencillo pero que ofrece una imagen de postal. Desde la terraza de un hostal que está justo al lado del puente hay una vista maravillosa del pueblo con su iglesia, el puente y el río. El río aquí aparece en su mejor estampa, con sus aguas verdosas corriendo sobre las preciosas rocas blanquecinas…. una verdadera maravilla. El pueblo en sí no tiene mucho más, pero justo pasando este pequeño núcleo llegamos al puente de doble arco, la imagen arquetípica del valle. Además  de la belleza del puente el río y las abundantes rocas en este tramo son espectaculares. Las vistas del lecho del río y hacia la iglesia que acabamos de pasar son impresionantes. Nos dedicamos un rato a pasear por la zona, disfrutando de este maravilloso entorno de lechos rocosos, estrechos cañones y pintorescas pozas.

Puente Romano de Lavertezzo, Suiza, Tesino, Ticino
                                                                                                                 Puente Romano de Lavertezzo

Seguimos avanzando por el valle  y pasamos por Brione, Frasco, o Gerra. Son pueblos muy similares, con su iglesia, su arquitectura tradicional, pero no tienen mayor interés.  El valle acaba en Sonogno, y aquí hicimos otra parada para ver otro precioso pueblo del Tesino. Es un pueblecito muy pintoresco, con sus casas de piedra, la bonita iglesia y las preciosas calles empedradas. Todo el pueblo está muy cuidado y muy adornado con flores. Además el paisaje que lo rodea mires hacia donde mires es de montañas que se elevan sobre el pueblo. Y el hecho de que la carretera del valle acabe aquí le da un encanto aún mayor. Seguimos un camino señalizado hasta la parte del pueblo y hacia una bonita cascada, la de Froda. Se llega enseguida a la cascada, que forma una piscina en su parte inferior. Es un paseo muy agradable, que te permite ver un poquito más los alrededores del pueblo. El paisaje es precioso y aquí la gente aprovecha para bañarse. Subimos por un camino para tener buenas vistas de la cascada desde una posición más elevada. Hay un par de bancos y hasta una especie de hamaca de madera para contemplar a gusto la bonita cascada. Las vistas hacia la parte trasera del valle son espectaculares también.

Cascada Froda, Sonogno, Suiza, Verzasca, Tesino, Ticino
                                                                                                                                           Cascada Froda

Tras regresar a Sonogno cogimos el coche y nos metimos por una pista siguiendo el fondo de un valle lateral junto al río. Seguimos por el precioso valle haciendo varias paradas para disfrutar del espectacular paisaje, con el río de aguas cristalinas avanzando por el valle rodeado de montañas y llegamos hasta el final de la pista en una zona donde había unas casas de piedra, probablemente casas de pastores. Este es un punto de partida de diferentes excursiones.  También nos quedamos con pena de no poder hacer alguna ruta pero ya no había tiempo para más. Anduvimos por el valle un tramo disfrutando del entorno y después deshicimos el camino y volvimos a Lugano. Nuestra visita a este maravilloso rincón de Suiza había concluido.

Puntos de interés: