Un paseo por la historia del siglo XX: Berlín

Berlín puede que no sea una delas capitales europeas más bonitas, pero sin embargo tiene una serie de atractivos que hacen que una escapada sea realmente interesante. Su convulsa historia reciente es la causa  de que no conserve muchos edificios históricos, pero entre las partes reconstruidas y las obras de arquitectura moderna hay mucho para ver. Además Berlín es una ciudad muy animada, con una intensa vida nocturna y también una amplia variedad de museos dedicados  a todo tipo de materias. Otro de los atractivos es por supuesto  la gran variedad de lugares y visitas relacionadas con la segunda guerra Mundial y la época negra de la historia de Alemania : el nazismo.

DÍA 1:

Habíamos llegado  el día anterior por la noche y nos alojamos en un hotel en Berlín este, no muy céntrico pero con una parada de tranvía en la puerta que en unos 10 minutos nos dejó en la Alexanderplatz, el verdadero centro de la ciudad y antiguo centro de Berlín Este. Allí destaca la torre de la televisión, y también el curioso reloj mundial, un reloj que indica las  horas de las principales ciudades del mundo. En una plaza ajardinada en la parte baja de la plaza – la más cercana al río -  hay tres interesantes monumentos: la Iglesia Marienkirche, la Fuente de Neptuno y el Ayuntamiento Rojo, un impresionante edificio de ladrillo rojo con una enorme torre en el centro.

Alexanderplatz, Berlín, Alemania
                                                                                                                                           Alexanderplatz

Pero in duda lo que más llama la atención de la plaza es la torre de televisión. Compramos la entrada para subir hasta el mirador situado en la parte superior. Las vistas de toda la ciudad son espectaculares. Y es que es una torre altísima, de más de 300 metros, que sigue siendo hoy en día la construcción más alta de todo el  país. El mirador está a unos 200 metros y se pueden apreciar perfectamente todos los monumentos de la ciudad y sobre todo el trazado de las antiguas avenidas comunistas. Por encima del mirador hay un restaurante giratorio. Tras bajar de  la torre seguimos a lo largo de un tramo una de las grandes avenidas construidas durante la época comunista, la Karl-Marx-Allee, una ancha avenida donde pudimos ver los típicos edificios soviéticos, aunque tampoco tienen mayor interés. Regresamos a la Alexanderplatz y al  otro lado de la estación de tren vimos otra plaza – que debe ser la plaza Alexanderplatz original – desde donde hay una bonita vista de la torre de TV y una curiosa fuente.

Vistas desde la torre de TV de Alexanderplatz, Berlín, Alemania
                                                                                                                       Vistas desde la torre de TV

Bajamos por  la Alexanderplatz hacia el río Spree y justo allí hay una pequeña zona muy bonita. Se llama Nikolaiviertel y es la zona más pintoresca de Berlín. Hay una serie de edificios de apariencia medieval – en realidad son reconstrucciones – pero con mucho encanto. Desde el puente que cruza el río se tiene una gran vista. Paseamos por los cuatro callejones que componen este pequeño rincón de la capital, especialmente el precioso paseo junto al río y la plaza de Propststraße. También hay una bonita iglesia con una doble torre que se ve perfectamente que está reconstruida. Es de las zonas más bonitas de Berlín, aunque muy pequeña, pues en cuanto llegamos al siguiente puente los edificios cambian radicalmente y ya no hay mucho que ver.

Nikolaiviertel, Alemania, Berlín
                                                                                                                                              Nikolaiviertel

Dimos media vuelta y por una zona en obras junto al río llegamos a la isla de los Museos y nos encontramos con el precioso edificio de la catedral de Berlín, coronado por una cúpula de cobre verdoso. El edificio junto a una zona verde es precioso por fuera, y por dentro pudimos visitar la cripta con una serie de sarcófagos de diferentes miembros de la familia imperial. El interior en sí mimo es bastante interesante con la decoración de techos, cúpulas, el altar… También se puede subir a la cúpula pero no lo hicimos porque no creemos que fuese a mejorar las vistas de la torre de Televisión.

Catedral de Berlín, Alemania
                                                                                                                                      Catedral de Berlín

Tras la catedral se extiende la isla de los museos en el Spree, donde hay diferentes museos en edificios sobresalientes, especialmente el Bodemuseum, cuyo edificio redondeado en su parte trasera es una imagen realmente pintoresca y la más conocida de la isla. El Museo de Pérgamo  alberga una de las colecciones de antigüedades más impresionante del mundo. Paseamos por la isla y por el otro lado del río para apreciar los edificios desde algo más de distancia. Una de las vistas más interesantes se tiene desde el puente Ebertbrücke, el puente siguiente a la isla hacia el oeste. Un par de calles al  norte de la isla pudimos ver la Sinagoga de Berlín, que y no función como tal, pero es uno de los símbolos judíos de la ciudad y un edificio bonito con su cúpula.

Isla de los museos, Alemania, Berlín
                                                                                                                                    Isla de los museos

Nos dirigimos de nuevo al Spree y bajamos hacia la siguiente zona de interés a través de la Friedrichstraße, una calle comercial rodeada de edificios modernos y tiendas por todas partes. Así llegamos a la plaza de Gendarmenmarkt, una bonita plaza con dos iglesias en apariencia gemelas – en realidad es sólo la monumental torre principal la que es igual. Son dos iglesias barrocas que tienen una torre coronada por una cúpula. Una iglesia es la francesa y otra la alemana, y en medio de lambas en la plaza hay otro bonito edificio, el Konzerthaus, sede de la orquesta sinfónica y un monumental edificio neoclásico. Se puede subir a la cúpula de la iglesia frncesa pero no lo hicimos. Esta plaza es uno de los espacios urbanos más bonitos de Berlin. A escasa distancia llegamos a otra plaza, la Bebelplatz, otra plaza rodeada de edificios monumentales, como el precioso edificio de la Ópera, la Biblioteca  o el singular edificio de la catedral católica, de forma muy similar a la del Panteón de Roma. Entramos a verla y su interior es realmente curioso también, con un espacio central bajo la cúpula en un nivel inferior al de la entada. Cruzando la calle Unter der Linten, otra de las principales arterias de la capital vemos el museo de Historia alemana. Comimos algo rápido en la principal calle antes de seguir nuestra visita.

Gendarmenmarkt, Berlín, Alemania
                                                                                                                                       Gendarmenmarkt

Al norte de la calle pudimos ver algunos edificios interesantes en las callejuelas que hay hasta el río. Al lado del museo de Historia está el bonito edificio de Neue Wache y la Humboldt Universität. También aquí vimos el antiguo arsenal, el Zeughaus, con una preciosa fachada barroca. Seguimos por la calle Unter der Linten en dirección a la puerta de Brandenburgo. Justo  antes hay una bonita plaza, la Pariser Platz. Un  bonito hotel crea un precioso conjunto  junto con la puerta y desde aquí sacamos las mejores fotografías de la misma. Por este sitio pasó el muro de Berlín. La Puerta de Brandeburgo es una de las antiguas puertas de entrada a Berlín y uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad. Las columnas y la cuadriga situada en la parte superior son imponentes.

Puerta de Brandemburgo, Berlín, Alemania
                                                                                                                          Puerta de Brandemburgo

Seguimos hasta el cercano Reichstag, el  precioso edificio del Parlamento Alemán. Actualmente es necesario realizar una reserva de forma anticipada para poder visitar el Parlamento, aunque no tuvimos problemas porque se puede visitar hasta las 12 de la noche. Tomamos un ascensor y subimos hasta la parte superior, la más interesante donde está la espectacular cúpula de cristal por la que se puede caminar y disfrutar de las vistas hacia el exterior e incluso salir fuera. Las vistas no son espectaculares pero la sensación de andar por la cúpula de cristal es realmente maravillosa. También en esta parte superior del edificio se puede ver una exposición de fotografías que  relata la historia del edificio. El parlamento está situado en una amplia zona verde y cruzando el río por uno delos puentes llegamos a una zona moderna con bonitos edificios y una terraza con vistas al Spree y al  Parlamento. Dos de los preciosos edificios modernos junto al parlamento conectan entre sí mediante una pasarela sobre el río. Estuvimos paseando  un poco por esta zona y subimos hacia la estación central de tren de Hamburgo, un edificio inmenso de cristal a orillas del río que merece la pena ver.

Reichstag, Berlín, Alemania
                                                                                                                                                    Reichstag

Estuvimos paseando por los jardines del Reichstag donde hay algún otro edificio interesante y nos dirigimos a ver el monumento al Holocausto. El monumento consiste en una explanada ocupada por casi 3000 bloques de hormigón de diferentes alturas, a través de los  cuales puedes caminar sin rumbo. Hay una zona subterránea que alberga un centro de información sobre el holocausto, sus víctimas, la cifras… Es un lugar curioso desde el punto de vista histórico pero no  diría que es bonito, ni mucho menos.  Y siguiendo por la misma calle llegamos a la Potsdamer Platz, un distrito moderno donde destaca el edificio futurista del  Sony Center. El Sony Center tiene una enorme cúpula de cristal y acero iluminada con luces que van cambiando de color. El edificio alberga un montón de bares y restaurantes donde aprovechamos para cenar.  Y es que aquí ya se hizo  de noche y tras un día completo caminando estábamos agotados. Estuvimos dando un paseo por la zona cercana a la plaza y admirando los espectaculares edificios de cristal  de la zona. También esta es una zona donde hay abundantes museos.

Sony Center, Berlín, Alemania
                                                                                                                                               Sony Center

DÍA 2:

El segundo día nos levantamos pronto y cogimos el tranvía y el metro hasta el Berliner Unterwelten para visitar los búnkeres utilizados durante la Segunda Guerra Mundial. Hicimos un recorrido por los subterráneos de la capital habilitados durante la segunda guerra mundial para protegerse de los bombardeos.  Visitamos un refugio atómico y posteriormente recorrimos las instalaciones de un refugio antiaéreo. Las explicaciones de la guía fueron muy detalladas e ilustrativas y recorriendo los angostos corredores y habitáculos te puedes hacer una idea perfecta de cómo era la vida de los berlineses en la segunda guerra mundial. El búnker pilla un poco a desmano del centro, pero merece la pena una visita.

Regresamos al centro de Berlín y paramos en Kurfürstendamm para ver la Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, un recuerdo de los bombardeos de la guerra. La iglesia en sí es muy curiosa porque está formada por la torre central tal y como quedó tras los bombardeos y por dos secciones modernas adosadas y con fachada de cristal. Una de las secciones modernas  es una capilla mientras que la más alta fue en su día un campanario. La estampa del conjunto es verdaderamente bonita. Paseamos por la calle Kurfürstendamm, que parte de la zona y es una de las arterias comerciales más importantes de Berlín. Muy cerca vimos las entradas del Zoo y el Acuario de Berlín y pasando por el Tiergarten, un enorme parque llegamos a la Columna de la Victoria, adornada con pinturas en su base y donde pudimos subir al mirador, que ofrece vistas de Berlín pero no muy llamativas pues estamos bastante alejados del centro y rodeados de mucha zona verde.

Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm, Berlín, Alemania
                                                                                                              Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm

Desde allí volvimos a la zona de Potsdamer Platz que ya habíamos visto el día anterior, pero casi de noche. Además del espectacular Sony Center dimos un paseo por las calles de alrededor y vimos muchos edificios interesantes que albergan sobre todo museos. Un edificio que nos llamó mucho la  atención fue el de la Filarmónica de Berlín, con una cubierta dorada espectacular. La Cámara de Diputados de Berlín, por la misma zona es otro imponente edificio, de corte más clásico en este caso. En torno a la Postdamer Platz también hay varios edificios modernos muy  interesantes. Esta zona es muy agradable para pasear.  Y también allí descubrimos una atracción que no teníamos prevista, pero que nos atrajo mucho. A pocas manzanas de la Postdamer Platz hay un globo de helio que sube a unos 150 metros para disfrutar de las vistas de la ciudad. Es una experiencia muy curiosa. El globo solo sube hasta esa altura pero la sensación  cuando te elevas es espectacular, al menos lo fue para mí que nunca he probado a volar en globo. Es como un globo normal pero con una barquilla mucho más amplia y completamente protegida con vallas para que no haya ningún peligro. La verdad es que las vistas son maravillosas y la sensación de subir también. El globo de Die Welt solo nos llevó 15 minutos pero es completamente recomendable.

Postdamer Platz, Berlín, Alemania
                                                                                                                                         Postdamer Platz

A la salida del globo visitamos una especie de museo gratuito, Topographie des Terrors, donde pudimos ver una exposición sobre la Gestapo y la política de eliminación de los enemigos del régimen, así como todas  las atrocidades que cometieron. Junto al museo se encuentra el antiguo edificio de la Luftwaffe. En esta zona precisamente pudimos ver una antigua sección del muro de Berlín que se conserva intacta. No muy lejos de allí visitamos  el paso fronterizo más conocido entre las antiguas secciones este y oeste de la ciudad, el Checkpoint Charlie. Y lo que se puede ver es la caseta del antiguo paso y los carteles que indicaban el  paso de un lugar a otro. Un par de personas disfrazadas de soldados de cada bando ofrecían fotos  a los turistas. Al lado visitamos el Museo del Muro del Checkpoint Charlie, con mucha información sobre la Guerra Fría. La colección de objetos, fotos y textos de los intentos de la gente de cruzar el muro es realmente curiosa y escalofriante en algunos casos.

Checkpoint Charlie, Berlín, Alemania
                                                                                                                                    Checkpoint Charlie

Volvimos   a coger  el metro y nos acercamos a una de las secciones más conocidas que quedan del muro. Se trata de la East Side Gallery. Pudimos recorrer más de 1 Km del muro decorado con pinturas que reflejan diferentes eventos que ocurrieron en torno al muro. Es una sensación curiosa, porque el muro te separa del río durante muchos metros, por lo que te puedes imaginar la sensación de las personas que allí vivían. Muy cerquita vimos el puente más bonito de Berlín, el Oberbaumbrücke, que por uno de sus lados  cuenta con una estructura de torres y arcos de ladrillo rojo realmente pintoresca. Por último este día nos desplazamos a otra zona dela ciudad a ver otra sección del muro intacta, la situada en Bernauer Straße. Hay un centro de visitantes pero que ya pillamos cerrado, aunque sin embargo sí que vimos una torre de vigilancia original del muro.

Oberbaumbrücke, Berlín, Alemania
                                                                                                                                       Oberbaumbrücke

Y con esto ya se nos hizo de noche por lo que volvimos a la zona de Alexanderplatz a cenar algo y ya desde allí coger el tranvía hasta nuestro hotel.

DÍA 3:

El tercer y último día de visita en Berlín lo dedicamos a hacer algunas visitas que no habíamos podido hacer en los dos primeros. Lo primero que hicimos fue desplazarnos al campo de concentración de Sachsenhausen, uno de los más importantes de la Alemania Nazi, a 35 Km al norte de Berlín. No está cerca pero es una visita que merece la pena. Tomamos un tren desde el centro y nos bajamos en  el pueblo de Oranienburg. Desde allí al campo caminamos unos 15 minutos. La visita es gratuita y sólo pagamos por una audioguía – muy recomendable para comprender el alcance de todo lo que estamos viendo -. Entramos por una calle que lleva hacia la puerta de entrada principal, donde se puede ver la conocida inscripción nazi de “Arbeit macht frei” que significa “El trabajo os hace libres”. Después entramos en un inmenso campo con algún memorial y varios barracones. Los fuimos visitando y en la mayoría de ellos hay exposiciones obre su uso, la época, las atrocidades que allí se cometieron…. Entre las instalaciones que pudimos visitar se encuentran la torre de vigilancia, los barracones donde se hacinaban los judíos, la prisión, la cocina y la lavandería. Lo que más sobrecoge es toda la parte relacionada con el exterminio: la Zanja de las Ejecuciones, la Fosa Común, el Crematorio o la Cámara de Gas. Hay un pequeño memorial con la explicación de cómo funcionaba todo el procedimiento. También se pueden ver las oficinas y estancias de los soldados nazis. La visita desde luego  no te deja indiferente, y aunque no sales de allí precisamente contento, desde un punto de vista cultural e histórico merece mucho la pena. Estuvimos unas dos horas en el campo y regresamos en tren al centro de Berlín.

Barracones en el campo de Sachsenhausen, Alemanía, Oranienburg
                                                                                          Barracones en el campo de Sachsenhausen

Una vez en el centro dimos un paseo en barco por el Spree. El paseo está bastante bien, aunque no es comparable a otros que hemos hecho en otras capitales europeas, pero te permite ver algunas de las principales zonas  como el Parlamento, la catedral o la isla de los Museos desde una perspectiva diferente. Cogimos el barco en el precioso barrio de Nikolaiviertel. El crucero de una hora nos llevó hasta las orillas del gran parque Tiergarten, donde pudimos ver la Casa de las Culturas del Mundo, el palacio de congresos frente a cuya fachada se encuentra una gran escultura. Es un paseo muy agradable que hicimos en un barco de dos pisos. Las vistas desde el piso superior son fantásticas y aunque las explicaciones son en alemán tienes opción de pedir una audioguía en castellano.

Vistas desde el Spree, Berlín, Alemania
                                                                                                                                Vistas desde el Spree

Comimos algo rápido y nos dirigimos a nuestra última visita, el museo de Pergamo, el que nos habían recomendado como mejor  museo de Berlín. Y es que no se trata de un museo cualquiera  pues en su  interior alberga impresionantes construcciones, no sólo simples objetos. El interior del edificio con aspecto babilónico alberga una buena colección de antigüedades, además del Museo de Oriente y el Museo de Arte Islámico. La construcción más impresionante del museo, que encontramos nada más entrar, es el Altar de Pérgamo, desenterrado en la acrópolis de la ciudad griega homónima. Es como un trozo de Grecia en medio de Berlín, simplemente impresionante. También pudimos ver otra fabulosa reconstrucción, la puerta del mercado romano de Mileto, una impresionante construcción de 17 metros de altura y que te transporta a otra época. La Puerta de Astarté, procedente de la antigua Babilonia, y adornada con ladrillos azules es otra construcción espectacular. A partir de aquí  el museo es más tradicional, con una amplia exposición de objetos de la antigüedad, aunque con mucho interés. La parte dedicada al Arte Islámico es también realmente interesante.

Museo de Arte, Berlín, Alemania
                                                                                                                                            Museo de Arte

Y tras salir del museo, nos fuimos directos al aeropuerto, ya que tomábamos el avión para regresar a casa. ´En tres días creo que vimos Berlín bastante a fondo, y aun no siendo una ciudad espectacular como otras capitales europeas,  si tiene mucho que ver y mucha historia condensada en sus diferentes monumentos y exposiciones.

Reloj Mundial en Alexanderplatz, Berlín, Alemania
                                                                                                             Reloj Mundial en Alexanderplatz

 

Puntos de interés de la ciudad:

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