Estocolmo: entre islas y canales

La capital sueca es una gran desconocida pero es una de las ciudades con más encanto del Norte de Europa. Está construida sobre 14 islas con numerosos puentes que las comunican. Esto unido a un cuidado diseño urbano, sin apenas rascacielos, hace que constituya un paisaje urbano realmente bonito, mezclando naturaleza y ciudad. Aprovechamos la cercanía de las Navidades para visitarla durante cuatro días, con todo el encanto añadido que estas fiestas suponen.  A pesar de las fechas en las que viajamos nos encontramos un clima frío pero no en exceso como podíamos habernos imaginado.

Vistas hacia Gamla Stan, la zona vieja
                                                                                                      Vistas hacia Gamla Stan, la zona vieja

Tomamos un vuelo con escala en Frankfurt para llegar a Estocolmo prácticamente a las 12 de la noche y así poder disfrutar del día siguiente completo. A esa hora ya no funcionaba el tren entre el aeropuerto y la capital así que tomamos un taxi hasta el hotel y sin más nos fuimos a dormir para empezar con fuerza el día siguiente. El hotel lo reservamos en la zona de Norralm, al norte del casco antiguo –Gamla Stan-. Es una zona tranquila y además en Estocolmo todo pilla bastante a mano por lo que aun no estando en la zona más turística es una buena zona para alojarse.

 

Día 1: La Ciudad Nueva y Gamla Stan

Por la mañana nos despertamos con frío pero con un día precioso. Como estábamos en pleno Diciembre cuando  salimos del hotel estaba amaneciendo todavía, así que estuvimos paseando por las calles adornadas con luces navideñas hasta llegar a la plaza de Sergels Torg, donde hay un moderno y bonito obelisco iluminado, un símbolo dela capital sueca. En esta zona hay bonitos edificios de corte moderno.

Plaza de Sergels Torg
                                                                                                                                 Plaza de Sergels Torg

Desde aquí nos desplazamos a la zona del canal que separa eta parte de la ciudad de Gamla Stan, la zona vieja de Estocolmo. Allí se situa el edificio de los grandes almacenes NK coronado por un pintoresco reloj que se ve desde muchos puntos de la ciudad. Estos grandes almacenes son de los más antiguos de la ciudad y merece la pena entrar para ver todo tipo de productos. Aquí compramos algunos adornos navideños muy bonitos  y diferentes de los que podemos encontrar aquí en España. Cerca de aquí en el barrio  de  Östermalm, justo al este,  merece la pena visitar Saluhall, un típico mercado sueco con todo tipo de productos.

Grandes Almacenes NK
                                                                                                                             Grandes Almacenes NK

Justo delante delos grandes almacenes pudimos ver  los jardines del Rey – Kungsträdgarden -, una enorme plaza con un espacio muy abierto y rodeada de fuentes, jardines… Es un lugar muy agradable para pasear. En el otro extremo de la plaza hay una bonita iglesia y enseguida llegamos a otra gran plaza presidida por una estatua ecuestre y bonitos edificios entre los que destaca el edificio de la Opera nacional. Aquí hicimos una visita guiada sólo para ver el precioso interior aunque luego resultó ser más interesante de lo esperado visitando otras zonas como los camerinos. Rodeando  la plaza hay varios museos y también un elegante palacio.

Kungsträdgården
                                                                                                                                         Kungsträdgården

Seguimos paseando por la orilla del canal para disfrutar de las vistas de Gamla Stam, de los diferentes puentes que unen la ciudad a alguna de las islas y hacia el ayuntamiento. Es otra zona muy agradable para dar un paseo.  Comimos algo rápido – no podíamos perder tiempo porque anochecía sobre las 3 y media de la  tarde- y pasamos ya por los puentes hacia la zona de Gamla Stam.

Palacio del Parlamento
                                                                                                                               Palacio del Parlamento

Antes de llegar a Gamla Stan pasamos por un islote intermedio en el que hay dos majestuosos edificios: el nuevo Parlamento y el museo arqueológico de Estocolmo. Este pequeño islote aparte de estos edificios tiene vistas muy buenas hacia la parte de la ciudad que hemos dejado atrás, por lo que merece la pena rodearla en su totalidad. Tras atravesar esta isla por unas preciosas arcadas, cruzamos nuevos puentes y llegamos al corazón de Gamla Stan. Aquí no encontramos con el grandioso palacio real. Quedaba muy poco para cerrar – en invierno el horario es muy limitado – por lo que lo dejamos par otro día. Lo vimos por fuera y seguimos callejeando por esta preciosa zona pasando por la catedral y llegando a la plaza central - Stortorget - de donde había un bonito y muy pintoresco mercado navideño.

Mercadillo navideño en la plaza de Stortorget
                                                                                         Mercadillo navideño en la plaza de Stortorget

Esta zona estaba realmente bonita ya de noche y con la iluminación del propio mercadillo. En el mercadillo había un poco de todo pero sobre todo adornos navideños y productos típicos de las fechas. Como ya era de noche dedicamos el resto de la tarde a explorar las calles de la zona vieja. En la calle principal (Västerlänggatan), y sus callejuelas perpendiculares, están la mayoría de restaurantes. En la calle Nygatan el ambiente es más de bares y cafeterías. No había mucha gente por la  calle y aparte de ver algunas tiendas de souvenirs  entramos en una cafetería para calentarnos. Ya de noche la temperatura caía y hacía bastante frío. Para acabar este primer e intenso día dimos un paseo por la zona de Nykobrajen, otra zona preciosa con elegantes edificios y donde hay un espléndido paseo junto al mar. Desde allí volvimos al hotel andando porque como ya comentaba antes, todo en Estocolmo está realmente cerca y es una ciudad muy agradable para andar.

Paseo junto al mar en Nybrokajen
                                                                                                             Paseo junto al mar en Nybrokajen 

 

Día 2: Gamla Stan, alrededores y Södermalm

Con el  nuevo día nos dirigimos de nuevo a Gamla Stan para poder apreciar la belleza de las calles y la propia catedral con la luz del día. Las callejuelas de esta zona son encantadoras, con las preciosas casas de colores. En el casco antiguo pudimos ver también la iglesia luterana y por el día estaba todo mucho más animado. Västerlänggatan es la principal arteria de esta zona de la ciudad con numerosos comercios. Aquí pasamos buena parte de la mañana y prácticamente pasamos por todas las calles. Hay que destacar entre otros rincones la calle Prästgatan, una de las más antiguas y con preciosas casas de colores.  La Catedral de San Nicolás  es otro bonito edificio en la zona vieja. También es muy interesante recorrer toda la isla de Gamla Stan por el exterior, siempre pegados al mar. Hay muy buenas vistas y se descubren rincones muy interesantes.

Catedral de San Nicolás en Estocolmo
                                                                                                     Catedral de San Nicolás en Estocolmo

Una zona especialmente interesante donde hay preciosas vistas hacia el sur de la ciudad es la parte de Gamla Stan al oeste de la carretera de Centralbron –en realidad es otra pequeña isla anexa a Gamla Stan- . Aquí hay una zona de callejuelas empedradas preciosas en torno a la iglesia de Riddarholms y el palacio de Wragelska. Y sobre todo merece la pena pasearse por la Evert Taubes Terrass, una explanada con impresionantes vistas hacia el ayuntamiento al Norte y hacia el Sur a través del canal.

Vistas desde la Evert Taube Terrass
                                                                                                         Vistas desde la Evert Taube Terrass

Aquí está también la terminal de ferries. Tras visitar exhaustivamente Gamla Stan cruzamos a la isla de Södermalm, al sur. Nada más cruzar nos encontramos un espectacular ascensor exterior, Katarinahissen, que nos lleva en su parte más alta a un mirador con vistas espectaculares de esta parte de la capital. Aquí nos tomamos un café para combatir el frío y disfrutar de las vistas una vez más.

Ascensor de Katarinahissen
                                                                                                                      Ascensor de Katarinahissen

Después visitamos la cercana calle de Fjällgatan, una pintoresca calle con casitas típicas por la que da gusto pasear y llegar a un mirador con grandes vistas sobre la ciudad. En las calles adyacentes vimos una estupenda iglesia, la Kataryna Kirka, la iglesia noruega y más casitas pintorescas. Volviendo de nuevo al puente que une la isla con Gamla Stan seguimos hacia el oeste por una zona muy bonita de callejuelas hasta llegar al mirador de Monteliusvägen. En realidad es una pasarela peatonal colgada sobre un promontorio a cierta altura sobre el canal que ofrece vistas espectaculares de la zona del ayuntamiento y la zona de Gamla Stan. Para mí uno de los mejores miradores de la ciudad. Además el camino hasta llegar aquí es muy bonito y se pasa por edificios y callejuelas muy singulares. Un poco más al oeste llegamos a Skinnarviksberget, un parque donde hay un mirador en una especie de zona rocosa con vistas hacia el canal, aunque menos espectaculares que las de Monteliusvägen.

Vistas desde el mirador de Monteliusvägen
                                                                                             Vistas desde el mirador de Monteliusvägen

Y con esto se nos acabaron las horas de luz por lo que decidimos pasar el resto de la tarde en la zona comercial de esta zona de la ciudad. Su arteria principal es Götgatan, desde donde hay vistas al globo blanco del Ericsson Globe, un  espectacular estadio cubierto de forma esférica. Aquí en el Globe hay una espectacular atracción que te permite subir en una especie de esfera transparente – similar a las del London Eye de Londres – por la fachada esférica  del edificio ofreciendo unas vistas espectaculares. Callejeando por esta zona encontramos también la iglesia de Sofia Kirka, otro  espectacular edificio. Esta zona realmente tiene como principal punto de interés ir de compras aunque aparece  algún que otro edificio o rincón interesante pero no es una zona muy turística en sí misma. Con esto concluimos el segundo día de visita a la capital sueca.

Ericsson Globe
                                                                                                                                            Ericsson Globe

Día 3: Ayuntamiento, Skeppsholmen, Kastellholmen , torre de la TV y Djurgården

El tercer día fuimos a visitar el ayuntamiento, un espectacular edificio rojo con una enorme torre y situado en una explanada que ofrece preciosas vistas hacia el mar. Para llegar allí nos desvíamos para ir por la ribera del canal de Klara sjö, una zona agradable y elegante. El ayuntamiento lo vimos mediante una visita guiada y pudimos subir a la torre donde hay unas espectaculares vistas. Por  cierto que para subir a la torre de más de 100 metros solo se puede subir en ascensor hasta la mitad de la misma. En el ayuntamiento  se celebra la cena de gala de los Premios Nobel y el edificio es espectacular por dentro y por fuera. Aunque no se quiere visitar el edificio por dentro solo verlo por fuera y disfrutar de la terraza que lo rodea merece mucho la pena. Tras visitar el ayuntamiento seguimos al oeste por el paseo marítimo, que es una verdadera maravilla, con zonas empedradas y grandes vistas, además de algunos edificios pintorescos. Desde aquí se puede ver también el pintoresco puente de Västerbron y el islote que hay justo debajo del mismo donde hay algunos museos.

Ayuntamiento de Estocolmo
                                                                                                                      Ayuntamiento de Estocolmo

Pero no llegamos hasta allí, dimos media vuelta y nos dedicamos a una preciosa zona: el canal de Norrström y los islotes de Skeppsholmen y Kastellholmen. Es una zona de la capital preciosa, muy tranquila para pasear y también con muy buenas vistas. La zona adyacente a los puentes que dan paso a Gamla Stan se caracteriza por grandes edificios de hoteles, museos, plazas y en general edificios muy señoriales. Además de callejear bordeamos la zona de costa de esta pequeña península, dando un buen paseo y disfrutando de los numerosos barcos amarrados en la zona. Un bonito puente – el puente de las Coronas - con espectaculares vistas a Gamla Stan y el Palacio Real nos lleva a la isla de Skeppsholmen.

Puente de las Coronas
                                                                                                                                Puente de las Coronas

La isla es muy pequeña  pero nos encantó por su tranquilidad y su belleza, no parece que estés en una ciudad como Estocolmo. Según llegamos a ella vemos un enorme barco velero que ahora funciona como hotel. En la isla hay numerosos barracones que pertenecieron en su día al ejército dispersos por toda la isla. También hay un grupo de esculturas modernas en zonas verdes, una bonita y antigua grúa de carga, una iglesia y un  par de museos a los que no  entramos.  Y al final de la isla otro pequeño puente nos lleva al islote de Kastelhollmen donde se  levanta un precioso castillo rojizo sobre las rocas con vistas al parque de atracciones de Estocolmo.

Castillo en Kastellholmen
                                                                                                                           Castillo en Kastellholmen

Antes de que anocheciese queríamos llegar a la torre de la televisión Kaknästornet. Es una torre de más de 100 metros al noreste  de la capital. Llegamos en autobús y subimos al mirador habilitado en el piso 30. Las vistas sobre Estocolmo aunque lejanas son espectaculares. Si te gusta la fotografía y dispones de un teleobjetivo este es el lugar para utilizarlo. La torres está muy aislada y lejos del centro pero merece la pena dar un salto hasta aquí para disfrutar de las vistas de este curioso mirador. 

Vistas desde la torre de TV
                                                                                                                        Vistas desde la torre de TV

Volvimos de nuevo en autobús al centro pero en lugar de llegar hasta el centro nos bajamos en el paseo de Strandvägen, a la altura de la isla donde se encuentra el parque de atracciones, la isla de Djurgården, que es un área de recreo y ocio magnífica en el centro de Estocolmo. Cruzamos el puente y nos dirigimos al Vasamuseet, un interesantísimo museo dedicado al navío del siglo XVII “Vasa” que se hundió muy cerca de la ubicación del museo. El edificio del museo es de hecho una cubierta de la  que sobresalen los mástiles del navío. La visita es muy interesante y recomendable. Es una verdadera joya de embarcación y está en un estado de conservación espectacular.

Vasamuseet
                                                                                                                                                  Vasamuseet

Cuando salimos del museo ya era de noche y paseamos por la isla donde hay varios museos – uno de ellos el Nordiska Museet albergado en  un espectacular castillo -. Es una zona de esparcimiento de la capital y se pueden encontrar algunos restaurantes, muchas zonas verdes y en general es una zona muy agradable para pasear con vistas hacia el centro de Estocolmo. También se encuentra allí el museo dedicado al más famoso grupo musical de la historia de Suecia: ABBA. Para acabar el día dejamos la isla y volvimos paseando hasta el centro por el paseo de Strandvägen. Es un paseo muy amplio junto al mar donde hay numerosos edificios de interés, bares, restaurantes y preciosos barcos amarrados. El paseo hasta el centro se nos hizo muy agradable.

Paseo de Strandvägen
                                                                                                                                Paseo de Strandvägen

Día 4: Crucero por el archipiélago, Skansen y la ciudad nueva

El último día lo dedicamos a hacer un minicrucero por el archipiélago y a visitar el museo al aire libre de Skansen. Fuimos a primera hora a los muelles de Strömkajen, justo al lado del puente Strömbron que da acceso a Gamla Stan. En verano hay mucha más oferta de cruceros pero en invierno estaba bastante limitado así que elegimos uno que nos llevaba hasta las primeras islas del archipiélago. Como hacía buen día, con frío pero soleado, decidimos ir en la cubierta del barco donde nos proporcionaron unas mantas para taparnos. Quieras que no al ir en movimiento por el mar la sensación térmica era bastante baja. Desde el barco pudimos ver muchas de las zonas que ya habíamos visitado a pie desde otra perspectiva diferente. El barco después de visitar esta zona más cercana de  la  ciudad se aleja y llega hasta las primeras islas del archipiélago, las Fjäderholmarna. Son unas islas muy pintorescas con sus casitas de madera roja, sus pequeños embarcaderos… en fin una gozada. En verano tiene que ser un lugar fantástico para disfrutar de la naturaleza en un lugar muy relajado.

Archipiélago de Estocolmo
                                                                                                                        Archipiélago de Estocolmo

La verdad es que el viaje en barco mereció mucho la pena. Una vez de vuelta a tierra nos dirigimos al museo al aire libre de Skansen, situado en la misma isla que el parque de atracciones, y que ya habíamos visitado el día anterior. El museo es precioso. Hay una pequeña exhibición de animales de estas latitudes –puede ser muy interesante para los niños- , y numerosos edificios tradicionales suecos que han sido recogidos en diferentes lugares del país y trasladados aquí para su conservación. Destaca una zona de callejuelas con numerosas casas típicas donde diferentes artesanos muestran sus oficios. Además dadas las fechas prenavideñas en las que nos encontrábamos había mucho ambiente y daba gusto pasear por allí. Apuramos la visita todo lo que pudimos pues cerraban bastante pronto.

Molino en el museo al aire libre de Skansen
                                                                                            Molino en el museo al aire libre de Skansen

Cuando salimos de hecho estaba anocheciendo y como  ya habíamos visitado todo lo que teníamos previsto  nos dedicamos esa tarde a pasear tranquilamente por la zona  de Gamla Stan y por la ciudad más moderna, simplemente disfrutando dela ciudad y sus rincones. Un lugar curioso que vimos fue un túnel peatonal  – Brunkebergs-  que es muy fotografiado en Estocolmo – y se extiende a lo largo de unos doscientos metros en línea recta y se caracteriza por su forma cilíndrica. Ah, y esa última tarde tomamos el metro para desplazarnos de un sitio  a otro. No es necesario, pero en el hotel nos habían comentado que muchas de las estaciones estaban decoradas como verdaderas obras de arte. Y así pudimos comprobarlo en las cuatro estaciones que visitamos. Al día siguiente madrugamos y para llegar al aeropuerto, esta vez sí, lo pudimos hacer en el tren Arlanda Express, que en 20 minutos te deja en la terminal.

 

En cuatro días vimos los principales puntos de interés de la ciudad. En verano probablemente se puede ver Estocolmo en menos tiempo ya que hay muchísimas horas de luz, pero la verdad que en estas fechas anteriores a la navidad la ciudad estaba preciosa, con sus adornos, los árboles de Navidad, el bullicio de la gente haciendo las compras para las fiestas…. En fin un viaje que nos encantó.

 

Datos prácticos:

  • La moneda sueca es la corona sueca, pero realmente casi todo lo vas a poder pagar con tarjeta, por lo que  no necesitas llevar mucho dinero en efectivo.
  • Como en muchas ciudades hay una tarjeta turística, la Stockholm Card, que puede ser una buena opción si se quieren visitar varios museos. incluye transporte público y visitas como el Ayuntamiento, el Vasa Museu, o la atracción panorámica de Skyview.
  • En cuanto al nivel de vida, los precios son superiores a los de España, aunque tampoco tan exagerados como se pueden encontrar en la vecina Noruega.
  • Para desplazarte hacia y desde el aeropuerto la mejor opción es el tren de alta velocidad Arlanda Express, por precio y comodidad.
  • En lo que respecta a idiomas el inglés se habla de forma muy fluida por gran parte de la población.
  • Hay una abundante oferta de transporte público, pero realmente no lo vas a necesitar, aunque es muy aconsejable visitar las estaciones de metro.
  • En Estocolmo hay 12 museos nacionales que son gratuitos: el Museo Hallwyl, el Museo Marítimo, el Museo del Ejército, el Museo de Etnografía, el Museo de Historia sueca, el Museo del Mediterráneo, el Museo Moderno, el Museo Nacional. el Museo sueco de Historia natural, el Palacio Skokloster, el Museo de Antigüedades del Lejano Oriente y el Museo Real de Moneda. También es gratuito el Museo de Arquitectura y Diseño y el Dansmuseet, el Museo de la Danza de Estocolmo.

Principales puntos  de interés en Estocolmo:

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