La playa de Fetovaia es un rincón paradisíaco en la ya de por sí maravillosa isla de Elba, de cuya visita ya daremos cuenta en otra ocasión. Esta fantástica playa se encuentra en el extremo suroeste de la isla, es decir el más alejado dela Italia continental. Cuando te acercas a la playa de Fetovaia por la carretera costera la vista es espectacular. En el otro extremo, el opuesto a la carretera, se encuentra cerrada por un promontorio rocoso y cubierto de arbolado que se adentra en el mar unos 800 metros.
La playa no es excesivamente grande, no llega a los 500 metros de largo y en verano suele estar bastante concurrida por lo que aparcar es complicado, al menos si quieres dejar el coche junto a la playa. El área de parking es bastante reducida y suele estar completa, a no ser que vayas muy pronto por la mañana. Sin embargo los italianos dejan el coche a lo largo de la carretera de acceso en los arcenes y parece que no hay problema en hacerlo así. De hecho así tuvimos que hacerlo nosotros. Aunque tienes que andar un poco dejando el coche aquí la parte positiva es que te ahorras el parking.
Es una playa de arena dorada y el agua es bastante transparente. Y si nos alejamos por el lado del promontorio un poco más, nadando o caminando como podamos llegamos a una zona donde el agua está completamente transparente, una maravilla para darse un baño. La bahía se encuentra muy protegida por lo que no hay oleaje y es un lugar fantástico para los niños. Además es de las playas que te puedes ir metiendo poco a poco porque es poco profunda.
A pesar de estar en una isla y en una ubicación bastante remota hay todo tipo de servicios, como alquiler de sombrillas, pedalos… La mitad de la playa es libre mientras que la otra mitad está ocupada por varios resorts – algo muy típico esto de las playas privadas en Italia -.No es la típica laya desierta que podemos encontrar en una isla, pero desde luego tiene un encanto y una belleza que no se pueden discutir. A mí personalmente es la playa que más me gustó de la isla, y de la zona, porque la zona de la Toscana no tiene muchos arenales que destacar.
Por último para sacar la típica foto de postal se puede subir por carretera hacia las casas más altas del pueblo de mismo nombre y desde las alturas buscar la ubicación ideal para abarcar toda la bahía con la playa de arenas doradas a nuestros pies.