O Pindo, el olimpo de los celtas
Hoy os contamos una ruta sencilla para disfrutar del mar y la montaña en la fabulosa Costa da Morte, uno de los paraísos naturales que mejor se conservan en España. Aunque hay una forma más sencilla de realizar la ruta, os contamos la que parte desde el mar, junto a la Iglesia de O Pindo, muy cerquita de la playa de San Pedro, en la parte sur del pueblo, donde siempre nos podremos dar un chapuzón después de la excursión. Aparcamos en la carretera de la costa junto a la misma iglesia. Desde allí ya hay indicaciones para la ruta que vamos a seguir. La ruta hasta la cima el monte O Pindo nos llevará unas tres horas ida y vuelta – unos 10 Km en total -. La cima del monte se encuentra a 627 metros sobre el nivel del mar, que es precisamente de donde partiremos por lo que ese es el desnivel que salvaremos en nuestra subida.
Comenzamos la subida desde el pueblo por una zona que se está recuperando de un gran incendio que acabó con casi toda la vegetación de esta zona y vamos alternando árboles muertos con otros que se conservaron y nos ofrecen algo de sombra. La pendiente es constante desde el comienzo pero llevadera. El sendero está perfectamente marcado y enseguida accedemos a una zona donde ya vamos dejando atrás los árboles y salimos a terreno más abierto con formaciones graníticas rocosas que adquieren formas bastante caprichosas. Una de estas formaciones es la conocida como Castelo de San Xurxo , un promontorio granítico bastante pintoresco que nos puede hacer pensar en un castillo por su forma y desde donde ya hay excelentes vistas de la costa. Llevamos un kilómetro y medio desde que salimos de la iglesia.
Continuamos el ascenso y al poco nos desviamos a la izquierda en el cruce que nos encontramos. No hay pérdida porque seguimos ascendiendo y en dirección a la cima. Aquí nos adentramos más en el macizo y dejamos de tener vistas tan claras sobre el mar. Llegamos a una zona donde dejamos de ascender y atravesamos un tramo llano donde abundan las formaciones rocosas graníticas. Una de las más conocidas es un enorme monolito formado por varias rocas conocido como O Guerreiro. Al final de esta zona llana recuperamos mejores vistas sobre el mar e iniciamos el ascenso del último repecho hasta llegar a la cima.
Tras una subida de unos 500 metros llegamos a la cima del monte, conocida como A Moa. Las vistas desde la cima rocosa desnuda son maravillosas. La cima es una amplia zona rocosa redondeada que nos permite desplazarnos para disfrutar de las vistas en todas direcciones. Podemos ver en primer plano el pueblo de O Pindo con su playa, y más a lo lejos el cabo de Finisterre y los pueblos de Corcubión, Carnota o Cee. Es un panorama espectacular de una de las franjas más bonitas de la costa gallega y merece la pena ser disfrutado con calma. Nosotros aprovechamos la misma cima para descansar y comernos un bocadillo pero si quieres mesas y bancos los hay muy cerquita de la cima, tras otra formación granítica que encontramos justo al bajar de la misma.
Desde la cúspide ya solo queda deshacer el camino hasta el comienzo de la ruta. Esta zona de O Pindo dispone de varios senderos por este fabuloso macizo granítico. Incluso desde aquí se puede llegar caminando al fabuloso mirador de Ézaro, del que ya hablamos en nuestra entrada dedicada a la Costa Da Morte.
Ruta del ascenso: