Como mejorar nuestras fotos de amaneceres y atardeceres

Seguro que muchas veces has intentado sacar fotos espectaculares del atardecer o el amanecer con el sol en el horizonte y es probable que no hayas conseguido el resultado deseado. Son momentos en los que la luz de la escena tiene unas características muy particulares y por lo tanto debemos adaptar nuestra cámara a esta iluminación para obtener un resultado satisfactorio. Además hay otros elementos que tenemos que  tener en cuenta. Vamos a revisar unos consejos para mejorar ese tipo de fotografías en esos momentos tan fotogénicos del día.

Preparación

Aunque no  siempre es posible planificar las fotografías y a veces simplemente estás en un lugar que te gustaría inmortalizar a la hora del amanecer o atardecer, si es posible es mejor que te planifiques y acudas al lugar con cierta antelación para poder buscar un encuadre adecuado o algún motivo en primer plano que añada dramatismo a la fotografía: un  árbol, una escultura, una bicicleta, un edificio, cualquier cosa que se te ocurra. Y es que tanto el anochecer como el amanecer duran muy pocos minutos, por lo que no se pueden desperdiciar los minutos tratando de construir la  foto perfecta. Como ya tratamos en otro artículo hay apps que te ayudan a saber cuáles son las horas exactas a las que podrás disponer de la luz más adecuada.

Los pocos minutos en los que el sol se encuentra cruzando el horizonte – saliendo o hundiéndose en él - pueden ser espectaculares, pero como el hundimiento del sol ilumina las nubes desde abajo, a menudo los colores y fotos más espectaculares pueden obtenerse hasta media hora más tarde.

Por último, hay que tener en cuenta que debido a la inclinación de la Tierra respecto al Sol y a la meteorología más cambiante, el otoño y la primavera suelen ser las mejores épocas para lograr buenas fotografías de atardeceres o amaneceres. Unas nubes en el cielo siempre añadirán  riqueza a la fotografía, especialmente si capturamos el momento  en el que se ven con una cierta tonalidad rosácea.

Material

Aunque no siempre es necesario es muy probable que un trípode te sea de gran utilidad pues estamos hablando de momentos en los que la luz no  es muy abundante y por lo tanto necesitaras exposiciones más alargadas que con la luz del día. Aunque lo podríamos subsanar subiendo la ISO merece la pena disponer del trípode para así no perder calidad por una subida de ISO. Si dispones de él también es interesante usar un disparador remoto para no introducir vibraciones en el momento de presionar el disparador. O si no lo tienes usa un disparo retardado si tu cámara lo permite  - la mayoría lo hacen -.

En cuanto al objetivo en general son más espectaculares las panorámicas amplias por  lo que son aconsejables objetivos de distancias focales pequeñas. Sin embargo si por alguna razón concreta queremos dar un mayor protagonismo al sol utilizaríamos una focal mayor.

Encuadre

Como todo paisaje es importante aplicar la regla de los dos tercios. Imagina la escena dividida en una cuadricula de 9 cuadrados (3 de ancho x 3 de alto). Hay que colocar el punto central de la fotografía – puede ser el sol - en la intersección de alguno de estos cuadrados. Y de igual manera hay que ubicar el horizonte de la siguiente manera: dividimos la escena en tres rectángulos de igual tamaño. Y si queremos dar importancia al cielo colocamos el horizonte sobre el rectángulo inferior. Por el contrario si nos interesa dar importancia a la tierra colocamos el horizonte en el rectángulo superior.

Por último para dar mayor riqueza a la fotografía es útil incluir un elemento que enriquezca la fotografía. Puede ser cualquier cosa que encontremos: unas rocas, una bicicleta, algo de mobiliario urbano, en fin cualquier cosa que nos parezca interesante.

Exposición

La exposición es clave a la hora de fotografiar el atardecer o el amanecer. En estos casos vamos a disparar directamente al sol, por lo que el modo automático no suele ir muy bien y tiende a generar fotografías subexpuestas, muy oscuras. Así que lo ideal es que utilicemos el modo manual, al menos que el tiempo de exposición lo fijemos nosotros. Si deseamos que la apertura la seleccione la cámara no importa, juguemos con el tiempo de exposición. Necesitaremos un tiempo de exposición más largo de lo que nos pueda parecer a primera vista pues aunque estemos enfocando al sol, su luz ya no es muy potente y se necesita un cierto tiempo para iluminar la escena. A modo orientativo deberemos movernos en el entorno de 1/10 en cuanto a tiempo de exposición.

Otro parámetro a tener en cuenta es el balance de blancos. Los tonos que dominan la escena en el atardecer y en el anochecer son bastante cálidos por lo que es aconsejable que lo configuremos a un modo en el que se respeten estas tonalidades, por ejemplo el  modo Sombra o Nublado. El balance de blancos automático tiende a eliminar esta calidez dela imagen y a capturar tonos más neutros, lo que nos arruinaría la foto. No obstante si utilizas un balance de blancos más cálido como Nublado o Sombra puede que no se vean bien los azules del cielo si hay mucha superficie azul. Para estos casos lo mejor sería un balance de blancos en modo Soleado.  Subexponer la toma intencionalmente también te proporcionará mejores naranjas.  Por supuesto  hay que eliminar el flash automático que no nos sirve de nada sino para estropear la foto.