Budapest, la perla del Danubio

Visitamos la capital de Hungría, una de las ciudades más imponentes e interesantes de Europa del este. Antiguamente por dos ciudades Buda y Pest, separadas por el Danubio, hoy conforman un conjunto  en torno al imponente río que la atraviesa en su tránsito al Mar Negro. Y es que la imagen de la ciudad está ligada al Danubio y a los diferentes puentes que comunican ambas márgenes.  El puente de las Cadenas es uno de los símbolos de la ciudad junto con edificios como el del Parlamento o el del Castillo. Pero otros puentes no son menos bellos, como el de la Libertad. También reservamos tiempo para hacer un crucero por el Danubio ya que como  siempre solemos hacer nos encanta ver la ciudad desde otra perspectiva. También es cierto de que el río al ser tan ancho no es tan pintoresco como puede ser por ejemplo en Praga. Las dos márgenes están muy separadas entre sí. Aquí os resumimos lo que hicimos en estos días de visita a la capital búlgara.

DÍA 1:

Tras llegar al hotel desde el aeropuerto dejamos las maletas y comenzamos nuestro recorrido por la ciudad. Y empezamos por uno de los edificios más espectaculares de la ciudad, el Parlamento. El edificio es enorme y espectacular y para apreciar su exterior  es mucho mejor verlo desde la otra margen o desde el propio río. Pero aparte de su fabuloso exterior merece la pena visitarlo por dentro y para ello lo mejor es reservar. Nosotros habíamos reservado la visita para esa misma mañana y además pudimos reservar con el recorrido en castellano. La decoración interior es impresionante, abundan las estatuas y el lujo. Ya a la entrada nos reciben unas enormes escaleras ricamente ornamentadas.  A lo largo de la visita vamos pasando por distintas estancias como el hall central, una construcción de 16 caras y con las Cámaras del parlamento a su alrededor. Las pinturas, esculturas y ricos ornamentos nos acompañan durante toda la visita. La misma cámara del parlamento es realmente espectacular. La visita nos llevó algo menos de una hora.

Parlamento de Hungría, Budapest
                                                                                                                             Parlamento de Hungría

Tras salir del parlamento disfrutamos de a monumental plaza que se encuentra en la cara del parlamento opuesta al río. La plaza está cuajada de monumentos, jardines y unos espectaculares edificios la completan: un  ministerio y el Museo etnográfico. Estuvimos paseando por los jardines donde hay varias esculturas y disfrutando de la plaza donde merece la pena fotografiar en todas direcciones.

Siguiendo la orilla del Danubio después, pudimos ver el  Monumento de los Zapatos, un curioso y sencillo monumento pero con mucho significado. El monumento está formado por una larga hilera de zapatos a orillas del río, en el lugar donde los judíos eran obligados a descalzarse antes de ser lanzados al río para su ejecución. Nos desviamos un poco hacia el interior hacia la plaza Szabadság tér, donde hay una curiosa estatua de Ronald Reagan y algún edificio interesante. Retomando de nuevo la orilla del río llegamos al famosísimo puente de las Cadenas. Paseamos por el mismo para disfrutar de las vistas, sobre todo hacia el castillo de Buda, otro de los emblemas de la ciudad. El puente en sí es bastante bonito y las pasarelas peatonales van muy protegidas por una estructura de metal. Como comentábamos hay que tener en cuenta que el Danubio es aquí muy ancho (unos 400 metros) por lo que las vistas se desdibujan un tanto.

Puente de las Cadenas, Hungría, Budapest
                                                                                                                             Puente de las Cadenas

Tras dejar el Danubio nos adentramos hacia esta parte dela ciudad y pasamos por la pequeña plaza de Vörösmarty tér, también rodeada de bonitos edificios. Seguimos por la zona y pasamos por la noria de Budapest. No nos montamos porque  la verdad es que en la ciudad hay muchos miradores mejores que éste y nos habían dicho que desde a noria las vistas no merecen la pena. No obstante si alguien le interesa aquí está la noria, que a pesar de conocerse como Budapest Eye no deja de ser una noria, nada que ver con la estructura y las espectaculares cabinas del London Eye.

Y pasando por varias calles con algunos bonitos edificios como el que hace esquina en la boca de metro de Bajcsy-Zsilinszky út llegamos a otro de los edificios más destacados de la ciudad, la basílica de San Esteban. La Basílica es un espectacular edificio religioso que destaca por sus impresionantes dimensiones.  Con su cúpula a 96 metros, es el edificio más alto de Budapest junto al edificio del Parlamento. El interior de la Catedral es un alarde de rica ornamentación. Numerosos recubrimientos de mármol, pinturas, y numerosas esculturas constituyen un verdadero museo de arte. También se puede ver la mano momificada de San Esteban, la reliquia más importante de la catedral. En la Cámara del tesoro pudimos contemplar diferentes objetos muy valiosos. Y una de las cosas más interesantes que hicimos fue la de subir a la torre derecha de la basílica, desde donde hay una vista impresionante de Budapest. Además la subida es muy cómoda porque hay ascensor, al contrario de lo que suele ocurrir en este tipo de construcciones.

Plaza de los Héroes, Budapest, Hungría
                                                                                                                                  Plaza de los Héroes

A unas cuantas manzanas de allí encontramos el imponente edificio de la Ópera Nacional de Hungría. Las fachadas del impresionante edificio están decoradas con numerosas esculturas de músicos y compositores. Aprovechamos que la última visita guiada era justo en ese momento y entramos a ver el edificio. El interior es espectacular, no solo la cámara principal sino el conjunto de escalinatas y pasillos por los que discurre la visita. La vista desde los palcos es realmente impresionante. Habíamos leído que algunas veces las visitas coinciden con ensayos de obras, pero no tuvimos esa suerte. El edificio de la Ópera se encuentra en la Avenida Andráss, una de las calles más importantes y monumentales de Budapest. De hecho está reconocida como Patrimonio de la Humanidad. Y es que a lo largo del paseo que dimos fuimos admirando numerosos edificios impresionantes, en cuyos bajos se suceden los restaurantes y tiendas de lujo. La avenida concluye en la plaza de los Héroes, Hősök tere, una amplia explanada donde hay diferentes esculturas que representan a los fundadores del país y  varios museos como el de Bellas Artes.

Balneario Széchenyi, Hungría, Budapest
                                                                                                                                 Balneario Széchenyi

Y acabamos este primer día en uno de los balnearios más importantes de la ciudad, el balneario Széchenyi. Es uno de los más grandes y está compuesto  por una serie de salas exteriores y un par de amplias y espectaculares piscinas exteriores. Aunque no vayas equipado allí mismo puedes alquilar de todo, con llevar un bañador en la mochila es suficiente. Recorrimos las instalaciones para verlas y al final nos acomodamos en un hueco de la inmensa zona exterior. Laverdad es que darte un baño en la piscina termal en un paraje tan singular es una experiencia que no te puedes perder si viajas a Budapest. Los baños se encuentran en un amplio parque donde hay un zoo, un  lago, varios restaurantes y diferentes atracciones como  un pintoresco castillo, el de Vajdahunyad. Todo el entorno es muy agradable. Aprovechamos para cenar algo rápido y  regresamos en autobús al hotel, ya que  nos habíamos alejado bastante del centro donde nos alojábamos.

Castillo de Vajdahunyad, Hungría, Budapest
                                                                                                                           Castillo de Vajdahunyad

 

DÍA 2:

Nuestro primer objetivo para el segundo día en la ciudad fue visitar el castillo de Buda. Para ello cruzamos por el Puente de las Cadenas y junto al imponente túnel que atraviesa la colina bajo el castillo tomamos el funicular que nos dejó en la terraza elevada justo al lado del castillo. Las vistas desde esta terraza son preciosas hacia el río y edificios emblemáticos como el Parlamento. El Castillo alberga varias atracciones  muy interesantes como el Museo de Historia de Budapest, la Galería Nacional y la Biblioteca Széchenyi. Además numerosas terrazas con vistas y estatuas jalonan los alrededores. Saliendo del funicular encontramos una de las dos entradas del castillo, donde hay una puerta  con la espectacular escultura de un Turul, un pájaro que es el símbolo nacional húngaro. Nosotros optamos por visitar el Museo, un imponente edificio donde se pueden ver  habitaciones del antiguo palacio real, la capilla real, así como numerosas esculturas y objetos de diferentes épocas. Todo el complejo del castillo es de acceso libre, en lo que se refiere al exterior de los edificios.

Castillo de Budapest, Hungría, Budapest
                                                                                                                                 Castillo de Budapest

La iglesia de María Magdalena es otro de los edificios que destaca en la zona del castillo. Ya fuera del castillo merece la pena recorrer el barrio de Buda. La calle Uri es una de las calles de la zona que se conserva desde la época medieval y que tiene un encanto especial.  Otra iglesia que pudimos ver en la zona es la iglesia de Matías, que tiene su importancia en la historia del país, ya que aquí se coronaba a reyes. Terminamos el  paseo llegando al conocido Bastión de los Pescadores, uno de los miradores más visitados y conocidos de la ciudad. Se encuentra justo detrás de la iglesia de Matías. Desde allí se tienen las mejores vistas del río y de los puentes, así como de la zona de Pest, por supuesto. Toda esta zona junto al castillo tiene un aire de pueblo más que de la impresionante ciudad de Budapest y la verdad es que merece mucho la pena pasear por sus callejuelas.

Bastión de los Pescadores, Hungría, Budapest
                                                                                                                       Bastión de los Pescadores

Y antes de dejar esta zona de Buda decidimos visitar una atracción muy curiosa: el Laberinto de Buda. Se trata de una serie de túneles, cámaras subterráneas y pasadizos que se extienden por el subsuelo de la ciudad. Esta zona ha tenido diferentes usos a lo largo dela historia, y dicen que aquí estuvo encerrado Vlad el Empalador, personaje que sirvió de base para el Drácula de Bram Stoker. La verdad es que es un lugar bastante curioso. A lo largo de las diferentes estancias y corredores – algunos de ellos muy poco iluminados – se pueden ver diferentes esculturas, objetos, antiguas celdas… la verdad es que a mí me pareció una visita muy interesante.

Y otra visita realmente curiosa fue la que hicimos allí cerquita al hospital de la Roca. Se trata de un búnker de la segunda guerra mundial y que se mantuvo en uso durante la guerra fría por temor a un ataque nuclear. La primera parte de la visita nos llevó por una serie de galerías que albergaron un hospital en la segunda guerra mundial. Hay una gran abundancia de objetos y equipamiento de la época así como recreaciones de personajes que nos muestran el funcionamiento cotidiano de las instalaciones. Pudimos ver las zonas con camas hacinadas, salas con instrumental quirúrgico y  hasta un helicóptero de la segunda guerra mundial, allí, bajo tierra. También pudimos ver la evolución de las instalaciones hacia un refugio antinuclear durante la guerra fría y nos mostraron los trajes para protegerse del a radiación así como muchos objetos empleados en las instalaciones.

Vistas hacia el Parlamento, Budapest, Hungría
                                                                                                                       Vistas hacia el Parlamento

Tras las dos interesantes visitas bajamos paseando por la zona de los jardines junto al funicular hasta el Danubio y fuimos caminando hasta el puente de Isabel - Erzsébet híd - , otro de los puentes que atraviesa el río. Desde allí subimos a la Ciudadela, una gran fortaleza que desde una colina ofrece unas vistas fabulosas de la ciudad y sus diferentes puentes. Lo primero que hicimos fue entrar en la Fortaleza para visitar un búnker de la segunda guerra mundial, con recreaciones de escenas dela guerra.  La fortaleza en sí no ofrece mucho más, aparte de buenas vistas.  Sin embargo, para disfrutar de las vistas lo mejor es ir al mirador de La Libertad, donde hay una escultura de una mujer que representa a libertad sobre un alto pedestal. La vista desde la terraza del mirador es espectacular. Está mucho más alto que el castillo y por lo tanto la panorámica es mucho más amplia. Más allá del mirador un camino conduce diferentes terrazas hacia el sur de la ciudad. Desde estas terrazas hay también fabulosas vistas hacia el sur del Danubio. Las vistas desde estas otras terrazas secundarias son también preciosas. Toda esta zona dispone de senderos que atraviesan una bonita zona natural y es una gran zona para disfrutar de la naturaleza y de vistas sobre la ciudad.

Vistas hacia el castillo, Hungría, Budapest
                                                                                                                               Vistas hacia el castillo

Para regresar a Budapest tomamos un autobús ya que no nos apetecía deshacer todo el camino y ya comenzaba a oscurecer. Dimos un paseo por el centro y disfrutamos de las diferentes atracciones como los puentes, el parlamento y el castillo iluminados de noche.

Puente de las Cadenas por la noche, Budapest, Hungría
                                                                                                       Puente de las Cadenas por la noche

 

DIA 3:

Comenzamos este tercer día de nuestra escapada en la Gran Sinagoga de Budapest. Ésta es una de las sinagogas más grandes de Europa y merece la pena visitarla. Ya por fuera el edificio es impresionante, pero es que también por dentro la ornamentación del templo es preciosa. Hicimos una visita guiada y disfrutamos del interior con sus hermosas vidrieras y abundantes adornos. Tras la visita a la sinagoga visitamos con la misma entrada el Museo Judío del Holocausto, donde hay una sala de conmemoración del holocausto que muestra la historia y la cultura del pueblo judío. De hecho este museo se considera uno de los mejores del mundo dedicados al Holocausto. La entrada también incluye una visita al Templo de los Heroes –un edificio anexo para servicios religiosos - y el Cementerio. También visitamos el Parque Memorial de Raoul Wallenberg que recuerda a los judíos húngaros víctimas del holocausto. En el centro de este parque se erige un monumento en forma de sauce llorón , conocido como el Árbol de la Vida, en cuyas hojas se pueden leer los nombres de los asesinados.

Parque Memorial de Raoul Wallenberg, Hungría, Budapest
                                                                                                   Parque Memorial de Raoul Wallenberg

Seguimos paseando por el barrio judío y pudimos ver otras dos sinagogas menores, la Sinagoga Rumbach y la ortodoxa de Sasz-Chevra. Éstas las vimos simplemente por fuera y son mucho más sencillas que la gran Sinagoga. Paseando por las calles del barrio pudimos ver antiguas viviendas hoy restauradas como bares, algún edificio interesante aunque en general ya no se ve un carácter judío muy marcado en el barrio. Pasamos por el centro Gozsdu Udvar, formado por varios edificios unidos a través de sus patios. Estos edificios eran parte del gueto judío y hoy albergan numerosos locales de ocio. Es un espacio peatonal bastante agradable para pasear. Por esta zona encontramos también una serie de bares conocidos como Bares Ruina, que no son otra cosa que edificios abandonados parcialmente restaurados como bares, aunque con un estilo muy decadente. Visitamos alguno simplemente por curiosidad como el Szimpla Kert o el Mazel Tov.

Puente de la Libertad, Hungría, Budapest
                                                                                                                                Puente de la Libertad

Dejamos el barrio judío y pasamos por la calle Váci Utca, otra de las más importantes de Budapest. Es una calle peatonal repleta de todo tipo de tiendas y restaurantes y muy agradable para pasear. También aquí pasamos por el Mercado Central de Budapest, donde hay todo tipo de puestos y establecimientos de comida. Entramos a echar un vistazo. Muy cerquita del Mercado Central nos acercamos de nuevo al Danubio para disfrutar de otro de los fabulosos puentes que lo cruzan, el Puente de la Libertad en este caso. Es uno de los puentes más bonitos de Budapest y lleva justo a la zona bajo la Estatua de la Libertad que habíamos visitado el día anterior. Cruzando el puente pudimos ver una preciosa iglesia en la base de la colina y visitamos la iglesia Rupestre de Budapest, una cueva donde hay instalada una pequeña iglesia excavada en la propia roca. Es un lugar muy interesante y muy rápido de visitar.

Iglesia Rupestre de Budapest, Hungría
                                                                                                                  Iglesia Rupestre de Budapest

Entramos después  a visitar el cercano balneario Gellert situado en un imponente hotel y uno de los más conocidos de la ciudad. Es uno de los pocos que permite la visita sin entrar a hacer uso de las instalaciones. La verdad es que la  arquitectura del hotel y sus piscinas interiores es realmente espectacular y merece la pena entrar aunque sea sólo a verlo. Decidimos no utilizar el balneario porque teníamos otros planes pero la verdad es que  nos quedamos con las ganas. Este balneario seguro que nos suena a todos de algunos anuncios y películas ya que sus piscinas con mármol, estatuas etc… son realmente dignas de un decorado de película.

Balneario Gellert, Budapest, Hungría
                                                                                                                                        Balneario Gellert

Volvimos al otro lado de la ciudad cruzando el puente y nos dirigimos al muelle cercano al parlamento donde tomamos un crucero para conocer la ciudad desde el río. La duración fue de algo superior a una hora y nos permitió ver los principales monumentos desde el Danubio, así como pasar por debajo de los principales puentes. Como todo este tipo de cruceros turísticos lo mejor es disfrutar de las vistas de lo que ya has visitado desde otra perspectiva. Además el viaje que iniciamos en el muelle cercano al parlamento dispone de un servicio de bar y un pequeño cocktail de bienvenida. Una forma relajada de disfrutar de la ciudad. También hay cruceros con cena incluida, aunque nosotros nos decidimos por la versión más sencilla.

Puente de la Libertad por la noche, Budapest, Hungría
                                                                                                         Puente de la Libertad por la noche

Apuramos lo poco que nos quedaba de día paseando por el centro de la ciudad descubriendo rincones por los que habíamos pasado de largo los días anteriores y terminamos cenando en un local muy conocido, el Central Café 1887. Es un restaurante clásico como de época, con música aderezando la comida y con un ambiente fabuloso. Tras la cena paseamos para disfrutar de la ciudad iluminada por la noche. Pasamos por el puente de las Cadenas y disfrutamos de las vistas desde el mirador del castillo, una vista impresionante.

 

DÍA 4:

El cuarto día disponíamos solo de la mañana ya que nuestro vuelo salía a primera hora de la tarde. Y como más o menos ya nos habíamos pateado toda la ciudad nos decidimos a alejarnos un poco del centro  para visitar una de las zonas de expansión de la capital, la isla Margarita. Es una isla bastante grande y que sirve como zona de ocio y paseo a los habitantes de la ciudad. Y como es tan grande decidimos alquilar unas bicicletas para desplazarnos por la isla. Vimos infinidad de jardines, las ruinas de un Convento, una preciosa iglesia y también un pequeño zoo con algunos animales. Hay varias piscinas y un parque acuático por los que pasamos de largo  con las bicis. También nos gustó mucho la Torre de agua convertida en mirador y que ofrece vistas a lo lejos de la ciudad el Danubio y por supuesto de las zonas ajardinadas de la isla. A la isla accedimos por el Puente Margarita, que con sus dos tramos une las dos orillas del Danubio con la isla.

Puente Margarita, Budapest, Hungría
                                                                                                                                       Puente Margarita

Y tras dejar las bicicletas nos fuimos en autobús hasta las cercanas ruinas romanas de Aquincum. Se trata de un importante yacimiento romano donde lo más bonito son las ruinas de la antigua ciudad romana. Allí pudimos caminar por sus empedradas calles y ver algunos restos de los templos, casas y hasta algunos baños. En algunas de las casas se pueden observar mosaicos reconstruidos y también un antiguo sistema de calefacción. Anexo a las ruinas visitamos el museo, con la típica colección de piezas halladas en las excavaciones. Aunque hay objetos interesantes lo que más vale la pena son las ruinas y el paseo que dimos por ellas.

Mercado Central de Budapest, Hungría
                                                                                                                 Mercado Central de Budapest

Y ya no nos quedó tiempo para más. Regresamos en autobús al centro donde dimos un pequeño paseo por las cercanías del parlamento y tras comer algo y recoger las maletas en el hotel nos fuimos al aeropuerto. Para ir al aeropuerto por cierto lo mejor es el autobús directo que sale de la plaza Deák Ferenc, donde está la noria, en pleno centro de la ciudad. Hay una buena frecuencia y en 40 minutos estás en el aeropuerto.

Lugares de interés: