Valles de Fontanalba y Valmasque en el P.N. de Mercantour
En el corazón del Parque Nacional del Mercantour,"el valle de las maravillas" es un excepcional yacimiento arqueológico a cielo abierto, donde se pueden ver miles de grabados prehistóricos. Además es una zona de alta montaña de excepcional belleza. En los alrededores los valles de la Fontanalba y Valmasque completan un idílico entorno de alta montaña. La ruta para descubrir esta maravillosa zona que hicimos nosotros es larga, pero bastante fácil. A lo largo de la ruta se pasa por algunos lagos de montaña y se pueden ver animales como cabras e íbices en un idílico paisaje rocoso. Es una ruta circular de aproximadamente 20 Km y que nos llevó unas 8 horas más paradas. Hay una ganancia de altitud total de unos 800 metros.
Se puede comenzar la ruta desde el propio caserío de Casterino donde hay un albergue y algún otro establecimiento pero si seguimos la carretera hacia el norte durante unos 2.3 Km llegamos a un cruce donde parte una pista para 4x4 que nos llevará al corazón del valle de Fontanalba y nos permitirá conocer el lago Grenouille. Además partiendo desde aquí el recorrido circular que haremos es algo más corto. En ambos casos el camino comienza con un ascenso por las paredes montañosas hacia el valle.
En nuestro caso y partiendo desde este segundo punto tomamos la pista de tierra y piedras hacia la izquierda, siguiendo las indicaciones hacia "Fontanalba". La carretera se eleva vertiginosamente, pero luego - después de veinte minutos de caminata - se aplana, con vistas amplias sobre el valle de Fontanalba en el que nos iremos adenntrando. El monte Bego, se encuentra en el fondo del valle cerrando una bonita vista.
Después de una hora de caminata más o menos, se llega a un cruce con un desvío hacia el lago de Grenouilles, a donde llegamos en quince minutos. Merece la pena el desvío para visitar este bonito lago, donde además pudimos ver alguna que otra marmota. Todo el entorno es precioso y es muy agradable avanzar por esta zona. Deshaciendo el camino hasta la intersección que nos desvió al lago seguimos recto y llegamos - después de quince minutos - a las Gias de Fontanalba, donde se divide la pista. Si bajásemos en línea recta regresaríamos a Casterino; por tanto seguimos a la derecha para continuar hasta Fontanalba. Después de otro cuarto de hora, se llega al refugio de Fontanalba y lo dejamos a nuestra derecha.
Entramos en un bosque de alerces y se llega a un puente donde un guarda nos informa sobre la accesibilidad a la zona de grabados rupestres. Después de cruzar el puente, a la izquierda hay un sendero que indica "Lac Vert de Fontanalba". También visitamos el lago que es un buen lugar para descansar bajo la sombra de los árboles, y sólo tardamos 10 minutos en llegar hasta allí. Aquí se pueden disfrutar de algunos de los más bellos paisajes del valle.
Después de diez minutos llegamos a un nuevo cruce. El camino de la derecha conduce a los primeros grabados rupestres, que son visibles a unos cientos de metros. Volviendo al cruce, continuaremos cerca de un pequeño río que nos conducirá a otro lago, el Jumeaux, también muy agradable. En realidad se trata de dos lagos pequeños y contiguos que están rodeados por pequeñas elevaciones y con las montañas más altas de fondo.
Para completar el recorrido, se puede continuar hasta el refugio del guarda. A la izquierda del refugio hay unas preciosas vistas panorámicas. Aquí las vistas del valle y de los Alpes ligures son realmente excepcionales. Un poco más adelante se empieza a bajar por la "Vía Sagrada", uno de los lugares más famosos y ricos en grabados rupestres del Neolítico y de la Edad del Bronce. Seguimos al sur y enseguida nos reincorporamos a la ruta que va por el fondo del valle.
Seguimos hacia el oeste avanzando por el valle, poco a poco ascendiendo y situándonos en las faldas del monte Begó. Asi llegamos al Baisse de Fontanalba, un paso de montaña elevado que hace de precioso mirador sobre una serie de lagos - du Basto, Noir y Vert - que se despliegan ante nosotros al otro lado de ladera montañosa por la que hemos ascendido. Las vistas son excepcionales, las más bonitas de toda la ruta.
Para disfrutar de más vistas podemos asomarnos al cercano paso del Baisse de Valmasque que nos dará un precioso panorama del Valle de Las Maravillas hacia un lado y del lago du Basto hacia el otro. Nos quedamos con ganas de seguir hacia el valle de las Maravillas propiamente dicho, pero seguimos el sendero que pasa por los tres fantásticos lagos y antes de llegar al refugio de Valmasque situado en el último de los lagos - Vert - vamos a seguir un camino que desciende hacia el este por el valle de Valmasque bordeando la cresta que hemos superado y por la que habíamos hecho el tramo inicial del recorrido. Una vez superados los lagos nos restan como unos 5 Km hasta llegar al punto de partida de la ruta. Todo cuesta abajo y por el precioso valle de Valmasque, otro de los espectaculares valles del Parque Nacional de Mercantour.
Así completamos un recorrido circular precioso que nos ofrece la posibilidad de conocer el corazón de Mercantour, el Valle de las Maravillas. Cabe destacar que en esta zona hay bastantes senderos marcados por lo que las posibilidades de hacer variaciones sobre la ruta descrita son abundantes.
Otra opción si queremos alargar todavía algo más el recorrido es subir al Baisse de Vallaurettes desde el Lac Vert (lado sur del valle) antes de proseguir hasta la Baisse de Fontanalba. Es una corta subida que nos ofrece vistas más amplias hacia el sur. O bien en el lado norte desde los lagos de Jumeaux podemos seguir subiendo por la ladera rocosa hasta llegar 1,5 Km más allá al lago de Sainte-Marie, otro precioso lago a bastante más altitud. Desde allí ya no merecería la pena retroceder a la ruta principal sino seguir hacia Baisse de Vallaurettes. Pero siempre controlando los tiempos ya que la ruta en sí es bastante larga sin estos desvíos.
Itinerario de la ruta: