Yosemite, el parque nacional de California

El parque Nacional de Yosemite es uno de los más bonitos y grandes en el oeste americano. Se extiende a través de las laderas orientales de las montañas de Sierra Nevada, es Patrimonio Mundial de la Humanidad y es sobre todo conocido por sus espectaculares acantilados de granito como El Capitán, sus fantásticas cascadas y sus bosques de secuoyas gigantes. Es un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza. Nosotros le dedicamos cinco días, para conocer sus diferentes zonas y disfrutar de algunas rutas de senderismo.

Llegamos  al parque en coche y ante la escasa oferta  de alojamiento en el interior del parque nos tuvimos que conformar con alojarnos en El Portal, a media hora del Parque, realmente del valle de Yosemite para ser exactos. El alojamiento más cerca del parque es carísimo y eso si encuentras algo porque planificando el viaje con varios meses de antelación apenas quedaba nada. En cualquier caso El Portal es una opción relativamente cómoda.

DÍA 1:

Tras desayunar en el hotel nos dirigimos al parque y tras pasar por la entrada donde o bien puedes pagar la entrada diaria o bien sacar una tarjeta si vas a estar varios días o visitar más parques nacionales – que es lo que hicimos nosotros  -,  nos adentramos en el corazón del Parque Nacional. El primer día empezamos visitando el valle principal de Yosemite. Es el centro turístico del parque nacional aunque solo representa una porción muy pequeña del mismo. Nada más llegar a la entrada del valle ya vemos uno de sus iconos: El Capitán, un prominente acantilado de granito que se vislumbra sobre el terreno. Es un templo para los escaladores y una vista realmente maravillosa. Aparcamos en un mirador señalizado como Valley View y la vista es de postal, con el río en primer plano y las paredes rocosas con el Capitán en el fondo. Tras las fotos de rigor proseguimos  en coche por el valle – muy transitado en el mes de Julio -  siguiendo la carretera North Drive del valle. Un poco más adelante pasamos por la imponente mole rocosa del Capitán. Bajamos del coche y nos adentramos un poco en una pradera que va a dar al río debajo de la enorme roca para disfrutar un poco más de la vista.

Valley View
                                                                                                                                                 Valley View

Avanzamos con el coche hasta Yosemite Village, el pequeño asentamiento con diferentes instalaciones para los visitantes que se encuentra en el fondo del valle. Aparcamos el coche y nos dispusimos a hacer el primer recorrido de los que habíamos planificado por el valle: la subida a las cascadas Vernall y Nevada. Para ello desde el parking tuvimos que coger el autobús gratuito que nos llevó hasta el inicio del sendero en el Happy Isles Bridge, ya que no es posible aparcar en esa zona. El autobús es muy frecuente y pese a haber bastante gente visitando el parque no tuvimos problemas en llegar a nuestro destino. También se pude llegar andando, no es demasiada distancia, pero vas por la carretera y añade esfuerzo a lo que ya íbamos a hacer. Es una caminata bastante dura porque en 11 K de ida y vuelta supera un desnivel de 800 metros pero la verdad es que mereció la pena. En el valle si no vas a caminar realmente hay poco que hacer ya que hay varios lugares bonitos para sacar fotos pero si no haces alguna ruta no ves el parque realmente. Y además la caminata se puede parar en la base de las cascadas superiores si no te apetece seguir con lo que es bastante menos dura y más corta.

Nevada Falls
                                                                                                                                               Nevada Falls

Así que empezamos a caminar en el puente. Empezamos andando por un camino asfaltado hasta llegar al puente de Vernall Falls desde donde ya hay una vista preciosa de esta cascada desde la parte inferior. A partir de aquí subimos por una serie de interminables escalones bañados por la espuma de la cascada, una sensación maravillosa. Hay más de 600 escalones hasta la parte superior. Mucha gente se queda aquí en unas terrazas rocosas con unas vistas fabulosas desde el punto donde caen las cascadas. Seguimos la subida hasta las cascadas Nevada. El camino discurre por un bosque y fuimos ascendiendo por más escaleras hasta  llegar a la parte superior de las cascadas. Aquí no te vas mojando porque vas más lejos de las cascadas hasta la parte final donde ya se ven perfectamente. Cruzamos el puente y llegamos a un mirador espectacular. Aquí llegamos al de 3 horas de iniciada la caminata y aprovechamos para comer un picnic que habíamos preparado. Mencionar que desde aquí se puede seguir el camino hasta subir al Half Dome – otra icónica mole de granito del Parque - , pero se necesita un permiso que ya nos fue imposible conseguir en estas fechas – un fallo de planificación-. Las fotos que vimos de la subida de la gigantesca mole directamente por la roca desnuda con ayuda de unos cables son espectaculares. En fin, otra vez será.

Para volver de nuestra maravillosa excursión por las cascadas hay dos opciones: deshacer el camino o bajar por el John Muir Trail. Tomamos la segunda opción para conocer más del parque. El camino es menos espectacular pero al bajar de las cascadas Nevada al de un rato llegamos a un mirador desde el que se ven las propias cascadas Nevada, Liberty Cap (otro pico) y la parte trasera del Hallf Dome, otro de los iconos del parque, una cima redondeada situada sobre el fondo del valle de Yosemite. Este camino además es más seco que el que seguimos para la subida. Tras 5 horas pasadas de caminata llegamos de nuevo a la parada del autobús.

Vista desde el John Muir Trail
                                                                                                                  Vista desde el John Muir Trail

Aprovechamos el autobús para desplazarnos a la cercana parada del paseo a Mirror Lake. Desde donde te deja el autobús un cómodo paseo nos llevó al lago, bastante seco en esta época del año. Aquí no hay panorámicas espectaculares, pero merece la pena introducirse en una de las gargantas del fondo del valle de Yosemite para disfrutar de este precioso paraje rodeado de las colosales moles de granito. Al lado de la caminata que habíamos hecho esto fue un paseo, pero muy agradable y con unos lugares preciosos. Todo el parque es una verdadera maravilla y es naturaleza grandiosa y pura, así que simplemente pasear por cualquiera de sus rincones es una gozada para los sentidos. Regresamos de nuevo al autobús y esta vez nos fuimos al aparcamiento para recuperar el coche.

Mirror Lake, California, Yosemite
                                                                                                                                                 Mirror Lake

Sin embargo antes de coger el coche de nuevo hicimos un pequeño recorrido señalizado como Cook’s Meadows, una pequeña zona de pradera en el  centro del valle con espectaculares vistas de Yosemite Falls, Half Dome, Glacier Point, y Sentinel Rock, vamos los principales puntos de interés del parque. Merece la pena hacer el recorrido  porque hay fotos muy buenas. Después seguimos por la South Drive pasando por la Half Dome Village y paramos en el Swinging Bridge, un puentecillo que cruza el río Merced y ofrece unas vistas maravillosas del valle con el propio río. Estuvimos caminando  un poco por los alrededores disfrutando del idílico paisaje.

Llegamos ya saliendo casi del valle a otra pequeña ruta, la de Bridal Veil Falls. Pudimos aparcar en el mismo inicio  del sendero y un corto paseo ( 1 Km ida y vuelta) nos llevó a a la base de las cascadas. En esta época bajaban muy escasas de agua pero aun así la caída y el entorno con las enormes rocas desprendidas es precioso y mereció la pena hacer la parada. Y como ya nos quedaba muy poco de luz nos acercamos a una zona de picnic que estaba muy cerca, la de Cathedral Beach, justo bajo el Capitán, para dar un último paseo por el valle y terminar el día. No habíamos parado de caminar en todo el día pero no estábamos cansados sino simplemente maravillados por todo lo que habíamos visto. Desde luego merece la pena hacer senderismo en Yosemite porque es la verdadera forma de conocer y disfrutar esta maravilla de la naturaleza.

Yosemite Valley, California
                                                                                                                    Otra vista en Yosemite Valley

DÍA 2:

Madrugamos y tras preparar el picnic y desayunar en nuestro hotel nos fuimos de nuevo al valle, con la idea de hacer otra espectacular excursión: la de Yosemite Falls. Es otra maravillosa caminata que ofrece vistas alucinantes y nos lleva a otras dos cascadas espectaculares. Pero hay que tener en cuenta que es una caminata dura: 16 Km y casi 800 metros de ascensión. Lo bueno es que si pasadas las cascadas inferiores no te encuentras con fuerzas ara seguir puedes llegar a la Columbia Rock con unas fabulosas vistas y deshacer el camino. También es una fantástica excursión.

Yosemite Point, California
                                                                                                                                           Yosemite Point

Aparcamos en  Yosemite Falls Lodge y accedimos a pie al inicio del sendero, señalizado como Upper Yosemite Falls. Ya desde el comienzo el sendero comienza a subir sin descanso a lo largo de una serie de lazadas que parecen interminables. El camino está bien, en algunas partes es de tierra y en otras avanzas por roca.  A diferencia de la ruta que hicimos el día anterior aquí el sol pega de pleno todo el rato y las cascadas no están cerca, así que en pleno Julio se hace bastante duro. Tras la dura subida y un pequeño descenso llegamos al mirador de Columbia Rock, un espectacular mirador desde donde se puede ver el Half Dome y las cascadas de Yosemite todo junto. La vista es preciosa, de las más bonitas del parque. Tras disfrutar de la vista la ruta es incluso más dura. Esta parte se nos hizo muy larga por los continuos zigzags y la dureza del terreno. Se nota también que poca gente subía hasta aquí, la mayoría lo dejaban en Columbia Rock. A lo largo dela subida encontramos muchos tramos de escaleras en la roca que ayudaban a avanzar, y tras el esfuerzo llegamos a la parte superior de la cascada, la más alta de Estados Unidos. Hay un mirador precioso desde donde ves la cascada caer hacia el valle. Hay un pequeño sendero con escaleras que nos llevó a otro mirador y también pudimos apreciar los primeros escalones de las cascadas antes de precipitarse en el vacío. Una vez llegados aquí decidimos seguir hasta el Yosemite Point a una milla de distancia más o menos. Hay que subir otro poquito pero merece la pena. Cruzamos un puente sobre las cascadas y tras otro esfuerzo más llegamos al mirador. La vista es también impresionante: tenemos el Half Dome justo enfrente nuestro al otro lado del valle. Para volver al inicio retrocedimos por el mismo camino y agradecimos bastante que se nublase algo, pues se alivió bastante la sensación de calor y la bajada fue mucho más agradable. Llegamos abajo tras 6 horas de intensa caminata, pero realmente maravillados por la  espectacularidad delo que habíamos visto.

Columbia Rock, Yosemite, California
                                                                                                                                           Columbia Rock

Aprovechamos la comida de picnic para descansar un rato y luego nos dimos un pequeño paseo por el fondo del valle hasta las cascadas inferiores. Se llega justo a la base de las mismas y la vista es preciosa. Se agradece un paseo por llano después de la paliza que nos habíamos pegado. Cogimos el coche y nos desplazamos al mirador de Tunnel View. Es otra de las vistas clásicas del parque. Aquí estamos a algo de altura respecto al fondo del valle y se aprecia el fondo cubierto de árboles rodeados de las paredes rocosas y El Capitán. Es un sitio precioso, de hecho había unos novios haciéndose el reportaje de boda. Desde el aparcamiento caminamos (3 Km ida y vuelta) hasta otro fabuloso mirador: el Artist Point. No nos costó mucho llegar aunque al principio si se sube algo. La vista es muy similar a la de Tunnel View pero desde un  poco o más arriba y más escorado hacia el lado del Capitán. Es igualmente preciosa y además tiene la ventaja dela tranquilidad. La mayor parte del tiempo que estuvimos en el mirador estuvimos completamente solos mientras que  en Tunnel View el trasiego de autobuses repletos de turistas que paran a ver la vista es casi continuo. Desde el Artist Point pudimos disfrutar de la vista en soledad y relajadamente.

Tunnel View, Yosemite, California
                                                                                                                                                Tunnel View

Continuamos la carretera hacia otra de las secciones del parque, la carretera que lleva a Glacier Point. Esta carretera de 10 a 4 y media está cortada al tráfico y solo se puede acceder en autobús. Tuvimos suerte porque justo eran las 4 y media cuando llegamos y pudimos meter el coche. Llegamos al aparcamiento del sendero a Sentinel Dome y nos dispusimos a subir a esta cima – hay que tener en cuenta que ya estábamos muy cerca pues la carretera de Glacier Point avanza por la parte superior de las montañas de este lado del valle - . Sentinel Dome es una de las cumbres más altas de esta zona – estamos a más de 1000 metros de altura sobre el valle de Yosemite -  y por lo tanto es un mirador privilegiado. La caminata fue muy sencilla. Ida y vuelta son 3.5 Km y la hicimos en poco más de una hora. Pero las vistas arriba son realmente impresionantes. Hacia el oeste, se ve el valle de Yosemite y el cañón del río Merced. Al norte está el Valle de Yosemite, que incluye El Capitán y las cataratas de Yosemite. Hacia el este, se ve perfectamente la ruta que hicimos el primer día a Nevada Falls. La cima de Sentinel Dome es una cúpula rocosa impresionante, parece que estés en el techo del mundo. Estuvimos un buen rato disfrutando de las vistas y del paisaje.

Vistas desde Sentinel Dome, Yosemite California
                                                                                                                     Vistas desde Sentinel Dome

Tras bajar de Sentinel Dome era ya tarde y nos quedaba apenas una hora de luz. Avanzamos por la carretera hasta el Washburn Point y el Glacier Point al final de la carretera pero las vistas con el sol ya cayendo no eran tan buenas como cabría esperar así que regresaríamos al día siguiente a esta zona. Ya anocheciendo cogimos el coche y volvimos hasta el hotel. Algo más de una hora en coche que se nos hizo eterna por el cansancio acumulado y conducir de noche por estas carreteras hicieron el trayecto algo pesado.

DÍA 3:

Madrugamos y desayunamos en el hotel con el objetivo  de volver a Glacier Point antes de que cerrasen el tráfico a vehículos privados (las 10 dela mañana). Y lo conseguimos con creces. A las 9 ya estábamos en el aparcamiento de Sentinel Dome, esta vez para acercarnos al Taft Point, otro impresionante mirador. Son 4 Km de ruta – ida y vuelta – y se hacen muy bien pues apenas hay desnivel. La ruta en sí discurre por un bosque hasta que prácticamente al final salimos al acantilado, que  cae vertiginosamente sobre el  valle. El mirador de Taft Point protegido por unas barandillas está en el borde mismo del abismo y las vistas hacia la pared norte del valle son espectaculares. De hecho se ve el Capitán justo enfrente y debajo de nuestra posición. Aquí te das cuenta realmente de lo alto que estás, porque ves esa tremenda mole de granito a tus pies. La vista es preciosa. Estuvimos bordeando el acantilado hacia ambos lados disfrutando de las preciosas vistas.

Taft Point, Yosemite, California
                                                                                                                                                    Taft Point

Y tras volver al coche seguimos hasta el Washburn Point para disfrutar de las vistas que el día anterior sólo habíamos podido entrever. La vista sobre el valle es preciosa, se ve el recorrido de las Vernall Falls del primer día muy muy pequeño, con lo que nuevamente te das cuenta de las dimensiones del valle y sus montañas. Desde allí seguimos hasta la punta, al Glacier Point, donde la vista es muy similar, con distinta orientación y vistas hacia la otra parte del valle también. Son dos miradores excepcionales, en los que nos detuvimos un buen tiempo simplemente a ver las vistas y sacar infinidad de fotografías.

Panorama desde Glacier Point, California, Yosemite
                                                                                                                Panorama desde Glacier Point

Volvimos al coche y nos dirigimos al bosque de secuoyas más grande de Yosemite, el Mariposa Grove. Se encuentra a un poco más de media hora al sur de la intersección de la carretera de Glacier Point. De camino se pasa por otro bosque de secuoyas, el Wawona, pero como era más pequeño no paramos y decidimos seguir hasta el de Mariposa. Un consejo: si ya has estado en el parque Nacional de Sequoya y Kings Canyon, las secuoyas que hay aquí no te van a impresionar pues son más pequeñas que las del mencionado parque, por lo que puedes ahorrarte el desplazamiento y disfrutar de más zonas de Yosemite. Pero como ya habíamos llegado hasta aquí dimos unas vueltas por el bosque a través de los senderos balizados, y vimos por ejemplo el Grizzly Giant, la secuoya más grande que hay en Yosemite. También pasaos por el Fallen Monarch, una secuoya caída cuyas raíces ahora descubiertas superan los 8 metros de altura. El California Tunnel Tree es otro de los ejemplares curiosos, porque tiene un túnel excavado en su base por el que pasa el  sendero. Es impresionante caminar por estos senderos viendo curiosos ejemplares de secuoyas bautizados con diferentes nombres, algunos con enormes agujeros en el tronco, que bien podrían haber servido como túeneles. Aquí comimos y como ya era tarde para iniciar la ruta por la carretera de Tioga – otra de las grandes atracciones del parque – nos fuimos hasta el desconocido valle de Hetch Hetchy.

Secuoya en Mariposa Grove, California, Yosemite
                                                                                                                     Secuoya en Mariposa Grove

Este valle es una parte del parque muy muy poco visitada. En parte porque se encuentra apartada del resto y también porque un siendo muy bonito no es tan espectacular como el valle principal de Yosemite. Se trata de un valle que recuerda en parte al valle principal por sus paredes rocosas – de hecho una de ellas parece una versión menor del Capitán – pero que se encuentra inundado y sirve para abastecer de agua a la ciudad de San Francisco. Nada más pasar la estación de entrada a este sector del parque hicimos un  pequeño recorrido de una hora ida y vuelta hasta un mirador, el Lookout Point donde se ve una panorámica del valle, aunque un poco tapada por los árboles, ya que la altitud del punto no es la óptima para disfrutar de grandes vistas. Seguimos hasta la presa en el valle de Hetch Hetchy. Allí dejamos le coche y pasamos por la propia presa desde donde las vistas son preciosas hacia el embalse y tras pasar un túnel hicimos una ruta hasta ver la primera cascada importante del valle, la de Wapama. No tiene la belleza de las que habíamos visto pero el paseo es muy agradable pues vas todo el rato por el borde del valle inundado con vistas cambiantes hacia las rocas. Al llegar a la cascada pasamos por su un puentecillo que atraviesa su base que desemboca en el embalse y nos dimos la vuelta porque ya no había tiempo para más. En esta zona del parque hay también buenas rutas que suben hacia la parte superior de las montañas y nos quedamos con muchas ganas de hacerlas, pero ya no daba para más el día y además solo llegar hasta aquí ya era bastante engorroso porque este valle inundado se encuentra bastante a desmano.No obstante si merece la pena acercarse a verlo.

Hetch Hetchy, Yosemite, California
                                                                                                                                              Hetch Hetchy

DÍA 4:

Este día lo dedicamos a conducir por la fantástica carretera de Tioga, una carretera que atraviesa el parque al norte del valle de Yosemite y que tienes muchos puntos de interés hasta llegar al Mono Lake, al este del parque. La carretera comienza a ascender continuamente por el bosque sin vistas al principio. Esta parte se pasa rápido y tras unos cuantos kilómetros llegamos a la parte superior de la carretera done se empiezan a abrir claros y empezamos a ver el espectacular paisaje que nos rodea con las formaciones rocosas más espectaculares hacia el sur. Al poco de salir a terreno abierto tenemos un fantástico mirador para disfrutar de las primeras vistas.

May Lake, Yosemite, California
                                                                                                                                                     May Lake

Poco después llegamos al sendero hacia May Lake y el Mount Hoffman. Hay que desviarse de la carretera principal hasta llegar al inicio del sendero. Es una de las caminatas que nos habíamos marcado como objetivo para este día – 9 Km ida y vuelta y 500 metros de desnivel -. Comenzamos a subir y en media hora llegamos al lago May, que es un bonito lago con el monte Hoffman justo elevándose sobre él. El lago es muy fotogénico porque al tener el monte con sus laderas de granito desnudas detrás la imagen que se crea es preciosa. Desde el extremo sur del lago se sube al monte a través de la ladera y vamos ganando altura y poco a poco disfrutando de mejores vistas hacia el sur. Desde la cima la vista de Half Dome y Clouds Rest – dos enormes cimas rocosas – son espectaculares. No menos bonita es la vista hacia el lago May que acabamos de dejar debajo. Una excursión sencilla y unas vistas espectaculares.

Deshicimos el camino hasta el coche y seguimos por la Tioga Road hasta llegar a un fabuloso mirador en la carretera: el Olmsted Point. Las vistas desde el propio aparcamiento ya son fabulosas. Sin embargo, nos adentramos en la propia montaña, una ladera de granito muy típica de Yellowstone hasta llegar a una pequeña cima desde donde las vistas son todavía mejores. El paisaje es espectacular y el propio recorrido sobre la ladera con algún árbol aislado y enormes rocas procedentes de morrenas glaciares es maravilloso. Desde aquí vemos Clouds Rest y  el Half Dome de nuevo y también una preciosa vista aérea de Tenaya Lake.  Una parada sencilla y con una recompensa fantástica por las vistas que nos ofrece y el propio entorno.

Olmsted Point, Yellowstone, California
                                                                                                                                            Olmsted Point

La  siguiente parada fue el propio Lago Tenaya. Es un lago precioso, con los pinos llegando a sus orillas en las que se suceden zonas de roca granítica y zonas de arena. Estuvimos paseando por la orilla, siguiendo un sendero por la orilla más alejada de la carretera. Es un lugar muy tranquilo y con rincones muy pintorescos especialmente en la orilla norte. Retomamos la carretera y pasamos por más zonas boscosas y también por otras cúpulas rocosas menores.

Tuolumne Meadows, Yosemite, California
                                                                                                                                   Tuolumne Meadows

Y así llegamos a la zona de Tuolumne Meadows, una preciosa zona de praderas, por donde discurre un bonito y sinuoso río. Nada más llegar subimos a una colina de granito, Pothole Dome, desde donde hay preciosas vistas de la pradera. Hay un sendero que nos lleva hasta la base del Dome y después se asciende por el propio granito sin  un camino marcado, aunque es fácil orientarse ya que el terreno está completamente desnudo. Es una gozada subir y ver las vistas del río Tuolune serpenteando por la preciosa extensión de hierba.

Lembert Dome, Yosemite, California
                                                                                                                                            Lembert Dome

En las propias praderas paramos y dimos un paseo por un sendero que nos llevó a un bonito puente. El paisaje es precioso con la pradera rodeada de elevaciones graníticas, el bosque y el río. En la pradera pudimos ver también los Soda Springs, unos manantiales de agua carbonata que burbujean en diferentes zonas de la pradera. Los más grandes están rodeados de unas pequeñas construcciones de troncos pero otros se pueden ver libremente. Es un recorrido corto y  muy bonito de nuevo por el entorno con el río, las vistas… Y ya antes de despedirnos de esta bonita zona subimos a otro Dome rocoso, esta vez en el otro extremo de la pradera: el Lembert Dome.

Subiendo a Lembert Dome, California, Yosemite
                                                                                                                       Subiendo a Lembert Dome

Esta ruta fue un poco más dura que la de Pothole Dome, ya que ida y vuelta son unos 4 Km y es bastante más alto, pero las vistas son fabulosas y además caminar por estos montículos rocosos con las enormes rocas glaciares depositadas aleatoriamente por la ladera es un espectáculo. La subida no se nos hizo nada dura y pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares.

Tuolumme Meadows, Yosemite, California
                                                                                                                                 Tuolumme Meadows

Y tras disfrutar de esta maravillosa zona nos dirigimos a la última excursión del día: Gaylor Lakes. Este día no estuvimos haciendo grandes rutas pero si varias cortas que al final hicieron que pasasemos casi todo el día andando, la mejor forma de conocer Yellowstone. El sendero de 2 millas a Gaylor Lakes y la mina Great Sierra comienza justo al lado de la estación de guardaparques en la entrada este del Parque Nacional. Esta es una zona preciosa y muy poco visitada. La ruta completa ida y vuelta nos llevó unas dos horas. Aparcamos al al lado de los edificios del parque en Tioga Pass y comenzamos ascendiendo  a través de un bosque de pinos hasta la cima de una loma con la ayuda de muchos escalones de piedra. Desde la parte superior despejada de árboles disfrutamos de preciosas vistas hacia arriba y hacia abajo del valle en el paso de Tioga. Desde aquí el sendero desciende a través de una pequeña zona de bosque hasta la orilla del primer lago y luego llegamos hasta el lago superior. El paraje es espectacular, naturaleza virgen y un entorno maravilloso. El Lago Gaylor más pequeño, aunque el más pintoresco, está situado bajo la ladera oeste pedregosa del Pico Gaylor. Seguimos el camino hasta la mina abandonada  de Great Sierra donde hay varias cabañas de piedra. La vista desde allí, concretamente desde detrás de la mina donde hay una pequeña elevación rocosa,  es realmente preciosa. Las rocas de los alrededores son de granito rojizo y es un paisaje completamente diferente de los otros lugares de Yosemite. Un lugar maravilloso donde nos hubiese gustado quedarnos más tiempo pero ya andábamos muy justos y volvimos al coche cuando ya empezaba a oscurecer. Sin duda este es un rincón de Yosemite precioso. Y de nuevo nos tocó hacer el camino en coche hasta el Portal, esta vez un recorrido bastante más largo pues estábamos en la otra punta del parque.

Vista en la ruta a Gaylor Lakes, Yosemite, California
                                                                                                                 Vista en la ruta a Gaylor Lakes

DÍA 5:

Realmente el plan original para este día era dejar Yosemite y movernos hasta Mono Lake donde nos alojábamos por la noche y donde teníamos prevista alguna visita, pero nos encantó tanto Yosemite - y además nos habíamos quedado con ganas de hacer alguna caminata en la zona de Tioga Road – que decidimos pasar buena parte del día en el parque y llegar a Mono Lake al atardecer. Así que madrugamos como todos los días – fundamental para aprovechar el día ya que no anochece demasiado tarde con la hora local – y nos dirigimos a la caminata que habíamos elegido para ese día: la cima de Clouds Rest, un impresionante pico de 3028 que es sin duda el mejor mirador del parque. Aunque llegar hasta allí no es fácil. Son 14 millas ida y vuelta (unos 21 Km) y un desnivel de casi 700 metros. La parte buena es que es un camino bastante transitado – obviamente no como los más masificados del valle de Yosemite- y muy bien mantenido. Salvo un par de tramos en que el sendero es bastante empinado el resto es muy agradable y fuimos ganando altura poco a poco.

Tenaya Lake, Yosemite, California
                                                                                                                                                Tenaya Lake

Así que nos dirigimos al lago Tenaya , que es donde se encuentra el inicio del sendero.  Allí tomamos el sendero señalizado como Sunrise Trail. Comenzamos caminando por el bosque en dirección opuesta al lago y salvo por un tramo que está más despejado y ofrece algunas vistas fuimos ascendiendo siempre por el interior del bosque.  Llegaos a una de las zonas más empinadas cuando tuvimos que subir por las laderas más bajas de Sunrise Mountain a través de una serie de zigzags. Poco después tenemos que seguir el camino señalizado como  Forsyth Trail.

Descendimos por una ladera de granito, y pasamos por bosque, arroyos, pradera, y todo tipo de paisajes pero todavía sin grandes vistas, aunque disfrutando de un paisaje inigualable. Tras una pequeña subida a una zona arbolada encontramos ya la señalización que indicaba el Clouds Rest. Aquí empezó la mejor parte de la ruta. Seguimos ascendiendo y poco a poco se empezaron a abrir vistas sobre los valles. Y tras un par de km afrontamos la subida a la cima, de granito desnudo como las que acostumbramos a ver en Yellowstone. El sendero se acerca a la base de la roca desnuda alrededor de la cumbre y se sube por una corta senda lateral que serpentea entre los cantos rodados de granito. La parte superior de la cumbre es muy amplia, pero tiene impresionantes caídas en todas las direcciones. Las vistas son espectaculares, ofrecen una perspectiva del valle de Yosemite que desconocíamos hasta entonces. Cerca del sur, Half Dome se ve impresionante cuando se ve desde arriba. De hecho se llega a ver la ruta del cable que nos quedamos sin hacer sobre su loma. Tiene que ser impresionante subir por ahí. Y tras disfrutar del maravilloso escenario e inmortalizarlo deshicimos el camino aprovechando a comer en uno de los numerosos parajes idílicos de bosque que atravesamos.

Vista desde Clouds Rest, California, Yosemite
                                                                                                                           Vista desde Clouds Rest

Llegamos al coche tras 6 horas de caminata y seguimos la Tioga Road hasta el final. Nada más abandonar la caseta en la salida del parque nos encontramos con un bonito lago, el Tioga Lake. Paramos en el mirador donde se ve una estampa preciosa, con el riachuelo desembocando en el lago rodeado de montañas.  Desde el final del lago, otra parada en la carretera nos da una nueva vista también preciosa. Así llegamos  al paso de Tioga y a otro precioso lago junto a la carretera, el Ellery Lake. Primero paraos en el camping que hay a su comienzo donde subimos a un pequeño promontorio  sin señalizar para sacar buenas vistas del lago, y poco después en la carretera paramos en el mirador del lago señalizado como tal, también  con  preciosas vistas. Desde aquí la carretera ya comienza a descender sin descanso y poco después llegamos al mirador del valle de Tioga. Es impresionante las dimensiones del valle y cómo la carretera va colgada sobre las laderas de la montaña. Una última vista espectacular para despedirnos de este fantástico parque Nacional.

Ellery Lake, Yosemite, California
                                                                                                                                                  Ellery Lake

A partir de ahí la  carretera sigue hasta el suelo del valle- donde también merece la pena pararse a echar la vista atrás, pues las montañas al fondo del valle son otra imagen maravillosa. Poco después llegamos a Mono Lake donde solo nos dio tiempo a visitar las pintorescas formaciones rocosas que hay en una parte de su orilla.

Valle de Tioga, Yosemite, California
                                                                                                                                            Valle de Tioga

Y así fue nuestra bonita a este espectacular parque nacional de California. Fueron casi 5 días y los aprovechaos a tope. La mejor forma de conocer el parque, como he repetido varias veces, es caminando. Hay multitud de senderos que se pueden hacer, y desde luego todos los que pudimos recorrer nosotros fueron espectaculares: por las vistas, por la naturaleza exuberante que apreciamos en todos ellos, esa naturaleza virgen que tanto nos gusta y a pesar de estar en una de las épocas con más afluencia de visitantes, nunca nos sentimos agobiados.

 

DATOS PRÁCTICOS:

Cómo llegar: nosotros llegamos a Yosemite desde San Francisco, situado a únicamente3 horas y media.

Cómo moverse: imprescindible alquilar un coche para poder recorrer las diferentes zonas del parque y poder moverte a tu antojo por los diferentes rincones del parque. Hay excursiones organizadas al parque pero que solo recorren los lugares más turísticos.

Comida: imprescindible organizarte de picnic todos los días, para poder andar y ver el parque sin tener que hacer cuadrar las comidas con las ubicaciones de los pocos servicios que hay dentro del parque.

Entrada al parque: merece la pena sacarte el pase anual de los parques nacionales de USA si vas a visitar varios parques 8con tres o así ya lo amortizas).  Si no, hay un pase semanal por muy buen precio.

Alojamiento: dentro del Parque hay opciones pero es carísimo. Nosotros nos alojamos en El Portal – a media hora – por un precio razonable en un buen alojamiento. Algo más barato encontramos en Mariposa – a unos 50 minutos – pero ya nos parecía un poco lejos para ir y venir al parque todos los días.

Puntos de interés y rutas de senderismo del viaje: