Cinco días desde Stonehenge hasta los Cotswolds

Os contamos otra fantástica escapada que tuvimos la oportunidad de hacer desde Londres. Inicialmente queríamos visitar Stonehenge y Bath, pero al disponer de un fin de semana largo completamos la ruta con otros lugares que resultaron ser sumamente interesantes. Esta parte de Inglaterra, cercana a Londres, alberga algunos de los pueblos más bonitos del país, rarezas geológicas como las gargantas de Cheddar y como no las míticas formaciones  de piedras de Stonhenge y Avebury y también y sobre todo visitamos la pintoresca región de los Cotswolds, la parte más típica de la campiña inglesa. Un poco de todo que hizo que el viaje nos encantase. Esta escapada es ideal para hacerlo desde Londres o también para desplazarnos expresamente a conocer esta fantástica parte de Inglaterra.

DÍA 1: STONEHENGE – SALISBURY – OLD WARDOUR  - SHAFTESBURY – STOURHEAD HOUSE

Stonehenge queda cerca de Londres, a poco más de hora y media y más cerca aún de Heathrow, si empiezas desde allí el viaje. Nosotros salimos desde Londres. Madrugamos y estábamos en Stonehenge para las 9.30, hora a la que abren y hora a la que habíamos reservado la visita. Merece la pena reservar por internet ya que pagas lo mismo y te garantizas que vas a poder verlo cuando te venga bien. Dejamos el coche en el aparcamiento y desde allí tras pasar por la entrada fuimos caminando hasta el monumento. Había mucha gente y eso  que acababan de abrir. Sin duda debe ser uno de los lugares más visitados de Inglaterra. Stonehenge es un monumento megalítico, tipo crómlech, de finales del neolítico. Está formado por grandes bloques de piedra, distribuidos en cuatro circunferencias concéntricas.  La exterior, de unos 30 metros de diámetro, está formada por grandes piedras rectangulares coronadas por dinteles, de piedra. Hoy en día sólo quedan algunos de estos dinteles en pie. El conjunto  emana una espiritualidad muy intensa y a pesar de que había bastante gente viéndolo es un lugar muy especial. Dimos varias vueltas alrededor del recinto acordonado- obviamente no se puede pasear entre las piedras – y estuvimos un buen rato disfrutando de los detalles y de la belleza del lugar. En total pasamos una hora y media allí.

Volvimos al aparcamiento y nos dirigimos a Salisbury. Allí el principal punto de interés es la catedral, una obra maestra de la arquitectura religiosa inglesa. Es enorme y tiene una aguja que es la más alta de Inglaterra. Además se encuentra en una extensa zona verde sin edificios lo que la realza mucho más. Entramos en la catedral y estuvimos viendo el claustro, la sala capitular, las vidrieras… la verdad es que es un edificio espectacular. Tras la catedral estuvimos paseando por las callejuelas del centro. Hay algunos edificios interesantes, casas de entramado de madera, algún edificio reseñable, una vieja puerta de acceso a la ciudad… pero la verdad es que el conjunto no tiene el encanto de oros lugares que vimos a lo largo del viaje. Así que tras ver las calles más interesantes en torno a la Market Place cogimos de nuevo el coche y seguimos hasta nuestro próximo  destino: el castillo de Old Wardour.

El castillo de Old Wardour está semiderruido pero es un castillo precioso, que fue utilizado en el rodaje de Robin Hood de Kevin Costner. A pesar de estar medio en ruinas pudimos subir a las torres y a diferentes niveles y estancias del castillo mediante la escalera de caracol original. A pesar de estar completamente vacío las vistas desde la  parte superior de las torres merecen mucho la pena, ya que hay un lago y todo está cubierto de verde. Es una sensación curiosa la de entrar en el castillo medio en ruinas y encontrarte puertas que con la escalera te llevan a estancias que aún se conservan. Después estuvimos paseando por los jardines y vimos una  gruta artificial que hay frente a la entrada principal del castillo. Una visita que sin lugar a dudas merece mucho la pena.

Y desde el castillo tuvimos que hacer un cambio de ruta y dirigirnos a los jardines de Stourhead House, pues nos dimos cuenta de que cerraban a las 6 y al menos el tiempo recomendado para visitarlos y hacer el recorrido completo es de 2 horas. Así que nos fuimos directos a los jardines, malcomiendo algo de camino y llegamos ya pasadas las 4. No obstante entramos a visitarlos. Los Jardines de Stourhead son considerados como el mejor exponente de un típico jardín inglés. Desde el Centro de Visitantes iniciamos el recorrido por el sendero hasta el algo. Justo antes de lago se puede ver el Walled Garden, un huerto que suministraba frutas y verduras a la Stourhead House, la gran mansión familiar, y que ahora es un bonito jardín. Por la hora ya no pudimos visitar la propia Stourhead House. Seguimos el recorrido por un denso bosque donde vas descendiendo hasta el lago de los Jardines de Stourhead. En el camino hay una excelente vista del Templo de Apolo, en una pequeña elevación del terreno. Una vez en la orilla del lago, lo rodeamos disfrutando de las vistas de los diferentes rincones con bellas construcciones de estilo neoclásico. En el lado norte del lago encontramos el Panteón, y después llegamos al mencionado Templo de Apolo, que ofrece unas preciosas vistas del lago. Finalmente, bajamos hacia la aldea de Stourton, desde donde hay un bello puente de piedra, el Palladian Bridge. En conjunto es un lugar maravilloso para pasear y disfrutar de una zona  idílica de jardines, bosques y campiña. Nosotros hicimos el recorrido un poco apresurados pero valió la pena. Dejamos los jardines exactamente a las 6, la hora de cierre. Y es que aquí como en toda Europa los horarios de cierre son así.

Y finalmente nos desplazamos a Shaftesbury. Es un pueblo muy pintoresco y que es sobre todo conocido por una callejuela empedrada que desciende por la ladera  de la colina sobre la que se encuentra el pueblo jalonada por preciosas casas típicamente inglesas. La pintoresca callejuela ya la había visto en infinidad de postales, guías turísticas…. Y se encuentra justo detrás del Museo del pueblo, tras un par de edificios de piedra, uno delos cuales alberga un reloj y parece haber sido  en algún momento un edificio importante en el municipio. Simplemente por ver esta calle merece la pena venir hasta aquí, La vista es preciosa. Desde la misma High Street por donde descendimos por esta preciosa calle otro callejón nos lleva a la zona de la iglesia y a un paseo donde hay unos restos mínimos de una antigua abadía pero que ofrece buenas vistas de la campiña que rodea el pueblo. Dimos un par de vueltas por las cuatro calles más características del pueblo y nos fuimos a cenar algo y a nuestro B&B muy cerca de allí.

DÍA 2: NUNNEY - WELLS – GLASTONBURY – CHEDDAR GORGE -BRADFORD-ON-AVON

Nuestra primera visita del día fue Nunney, un pequeñísimo pueblo que destaca por su pequeño y curioso castillo y la iglesia. Hay alguna casa interesante con techo de paja y bastante típica pero la zona de la iglesia y el castillo es la que realmente mereció la pena. La iglesia es sencilla pero bonita y el cementerio del exterior con sus tumbas ofrece una bonita vista del castillo. Desde allí un precioso puente peatonal sobre un riachuelo nos lleva al recinto del castillo, que es realmente pequeño. Es un castillo muy vertical y de planta poco extensa completamente rodeado por agua.  El castillo de Nunney tiene tres de sus fachadas muy bien conservadas, la única que está en ruinas es la principal. Pudimos visitar el interior, completamente vacio y ganado por el césped. Podemos ver las diferentes aberturas de las ventanas y las altas torres a las que no se puede subir. Desde fuera el castillo con sus torres es muy bonito.

No nos entretuvimos mucho más y seguimos hasta Wells, una población con una impresionante catedral. Solo la vista exterior de su fachada principal, en estilo gótico, es espectacular. La fachada conserva cerca de 300 de las estatuas medievales originales. La entrada es gratis, aunque se sugiere una donación. Y además para poder sacar fotos tienes que pagar un extra, algo muy curioso. El interior es realmente espectacular, sus proporciones monumentales, su arquitectura exquisita. En el interior se puede ver e antiquísimo reloj de Wells, donde cada cuarto de hora, aparecen unos caballeros giratorios en pleno torneo. La sala capitular es octogonal, muy bonita y tiene delicados trabajos en piedra en las arquivoltas de las nervaduras de la cúpula. También pudimos ver diferentes vidrieras que daban todavía más lustre al conjunto. La catedral es una verdadera maravilla y para los aficionados al arte sin duda una parada obligatoria. Tras visitar la Catedral dimos un paseo por el pueblo. Pudimos ver el Palacio de los Obispos, el claustro de los Vicarios y la plaza del mercado como elementos más destacados.

Llegamos a la Market Place atravesando una de las dos puertas medievales que tiene la plaza, la Penniless Porch. Paseando por la calle High Street destacan la multitud de tiendas y flores que adornan las calles de esta ciudad hasta llegar a otra iglesia, la de St. Cuthbert. Las vistas desde las bonitas calles tienen a la catedral como telón de fondo. Desde la plaza seguimos la visita por su segunda puerta medieval, Bishop’s Eye, que lleva al Bishop’s Palace, otro de los edificios históricos de la ciudad. Es un enorme palacio medieval amurallado y rodeado por un foso lleno de agua. A través de una puerta con su puente levadizo llegamos a los jardines del palacio. Como íbamos justos de tiempo no visitamos el interior del complejo palaciego. Desde la parte exterior del foso, se ven sus murallas y alguna torreta. Lo último que vimos en Wells fue el Vicars’ Close, al norte de la catedral. Se trata de una calle medieval empedrada y con un encanto enorme. Es como una extensión de la catedral y está unido a ésta por un puente que pasa por encima de la calzada. Es una callejuela preciosa por la que se puede pasear libremente disfrutando de las bonitas casas y las vistas a la catedral.

Siguiendo el viaje hicimos una parada en la abadía de Glastonbury, o en sus ruinas mejor dicho. Dimos un paseo por sus ruinas aprovechando que no había mucha gente. En realidad queda poco de lo que debió de ser un espléndido complejo abacial, pero las ruinas y su emplazamiento en una zona natural merecen la pena. La leyenda cuenta entre las ruinas de esta abadía se encontraron las tumbas del Rey Arturo y su reina Ginebra. Y es que Glastonbury es un pueblo famoso por su historia llena de mitos y leyendas y además considerado la cuna dela cristiandad en las islas británicas. También según la leyenda artúrica es el mítico Avalon. Dimos un par de vueltas por las calles principales del pueblo, repletas de comercios en donde se pueden encontrar todo tipo de objetos religiosos y paganos…. En un ambiente de lo más curioso. Vimos otras dos iglesias, la de Saint John y la de Saint Benedict y en la cima de una verde colina a las afueras está la Glastonbury Tor, una torre solitaria que ofrece preciosas vistas y a la que se puede acceder gratuitamente. El conjunto del pueblo es bastante bonito y merece la pena darse una vuelta por el centro.

Y seguimos nuestro camino hasta Cheddar Gorge, una curiosidad geológica donde una preciosa garganta con formaciones rocosas muy pintorescas se extiende a lo largo de unos pocos kilómetros. Además el pueblo y la región de Cheddar son mundialmente famosos por el queso que produce. Estuvimos recorriendo la garganta con el coche y haciendo diferentes paradas para hacer fotos  llegamos hasta el pueblo de Cheddar. Allí subiendo unas escaleras por la ladera de la garganta llegamos a la parte superior, donde hay una torre de observación. Sin embargo las vistas de la torre no son demasiado buenas, ya que se ve tapada la garganta por el paisaje circundante. No obstante las vistas son bonitas. Se puede hacer una ruta a pie por la parte superior de la garganta tanto por el lado sur como por el lado norte. Hicimos un sendero circular muy sencillito de unos 6 Km que va por el lado sur de la garganta – desde la torre – y vuelve por el lado contrario. Desde algunos puntos se obtienen vistas preciosas, aunque las vistas que disfrutamos desde la carretera que va por el fondo de la garganta son verdaderamente preciosas también. Hay unas cuevas a las que se puede entrar pero era ya tarde y además tampoco parece que sean nada destacables, así que seguimos hasta nuestro destino de este día: Bradford-on-Avon.

Bradford-on-Avon es uno de los pueblos que forma parte de la pintoresca región de los Cotswolds, donde podemos ver algunos de los pueblos con más encanto de toda Inglaterra. A lo largo del pueblo pudimos ver casitas preciosas de piedra muy muy antiguas. El puente Town Bridge es el núcleo de la ciudad. Es un puente muy pintoresco caracterizado por una pequeña capilla en desuso que le otorga un carácter especial. Estuvimos paseando y vimos dos iglesias interesantes, la Saxon Church, una iglesia muy robusta y con pinta de ser muy antigua y la Trinity Church, más del estilo que habíamos visto por otros pueblos, pero situada en un emplazamiento precioso junto al río. Callejeamos un poco más por el pueblo, que tiene rincones preciosos y ya buscamos  un sitio para cenar y alojarnos en nuestro B&B, situado en el mismo pueblo.

DÍA 3: FARLEIGH HUNGERFORD  - BATH – LACOCK

Nuestro siguiente día lo empezamos en el cercano  castillo de Farleigh Hungerford. Está muy cerca de Bath y aunque mantiene algún edificio en buen estado toda la parte de torres y murallas está en ruinas. Recorrimos con la ayuda de una audioguía las diferentes partes, empezando por la capilla perfectamente conservada donde hay varias pinturas. En la parte exterior solo quedan restos de murallas y torres pero es una zona agradable de visitar y hay vistas sobre el río Frome, donde se asienta un molino. Fue una visita interesante y además se puede hacer bastante rápido. Así que no nos entretuvimos y nos dirigimos al principal destino del día: Bath.

Bath es una preciosa ciudad famosa por sus termas romanas y además es la típica excursión que se hace dese Londres en los cursos de idiomas que se dan a chavales. Aparcamos bastante cerca del centro y empezamos la visita por el puente Pulteney, sobre el Avon. Es un puente muy curioso porque está flanqueado por edificios de piedra a ambos lados que hacen que parezca que estas caminando por una calle normal. Es un puente precioso visto desde los laterales y además una serie de escalones en el lecho del río hacen que la vista sea aún más pintoresca. La mejor vista se tiene desde un pequeño parque situado bajo el puente en la orilla este desde donde parten los barcos de recreo. En la orilla oeste hay otro parque un poco más alejado que también da buenas vistas. Además se puede pasear por la misma orilla del río durante un buen trecho siguiendo la orilla este del río, a lo largo de un agradable y pintoresco paseo. Después estuvimos paseando por la zona vieja donde numerosos comercios de todo tipo atestan algunas calles peatonales realmente bonitas.

Toda la zona vieja es muy agradable, con casas de piedra señoriales y bonitas plazas. Esta zona es la que se encuentra en un amplio meandro del río y hacia el norte. Entramos a la abadía de Bath, un ejemplo de gótico precioso. El interior es otra maravillosa obra de arte. Y además con el añadido de que pudimos subir a la torre. Allí un guía nos explicó muchas cosas de la historia de la catedral, vimos el mecanismo del reloj y salimos al exterior para contemplar unas vistas alucinantes de la ciudad con los baños romanos – otro de los grandes atractivos de Bath – justo en primer plano. Subir a la torre fue una de las cosas que más nos gustó. Y una vez abajo decidimos ver los atestados baños romanos. La entrada es bastante cara e hicimos un recorrido por las distintas estancias, con el museo y los dos niveles de los baños, el nivel inferior con la gran piscina y la terraza superior con grandes vistas sobre los baños. También vimos un museo y los manantiales de agua caliente- realmente muy caliente -. La visita está bastante bien aunque haber visto los baños desde la catedral  ya nos había dado una buena idea de lo que íbamos a encontrarnos. La vista desde el nivel inferior con la catedral de fondo es realmente de postal.

Tras callejear un poco más por la zona centro nos dirigimos a dos puntos  que marcaba el mapa que habíamos obtenido en la oficina de turismo: The Circus, que es una plaza circular rodeada por bonitos edificios de piedra en perfecta armonía y simetría; y por su parte The Royal Crescent que es una plaza circular pero que solo tiene edificios en una de sus dos mitades a modo de luna creciente. Es mucho  más amplio e impresiona mucho, por la cantidad de preciosos edificios de piedra que lo rodean.

Bath es una ciudad preciosa, para disfrutar paseando por su animado casco histórico, pero como nos quedaban más cosas que ver volvimos al coche y seguimos nuestro camino. Llegamos al precioso pueblo de Lacock. Una vez dejado el coche y tras un corto paseo se llega al centro del pueblo. En realidad son 4 calles, pero cuatro calles repletas de preciosos edificios de piedra, de los más bonitos que vimos en nuestro viaje. Son edificios antiguos y todo el conjunto retiene un aire de pueblo detenido en el tiempo impresionante. Pudimos ver también la iglesia medieval y la abadía, aunque sólo por fuera ya que estaba cerrada a la hora que llegamos. Sin embargo por fuera ya merece la pena, pues se encuentra en un amplio prado por  el que pastan ovejas a placer. Una escena realmente pintoresca. Todo el pueblo es idílico, lástima los coches de los residentes que estropean un poco la magia del lugar. Hay que destacar que en este pueblo se han rodado películas como Orgullo y Prejuicio, Emma o Harry Potter. Y tras la visita nos desplazamos de nuevo hasta otro B&B.

DÍA 4: LACOCK ABBEY - AVEBURY- CASTLE COMBE –TETBURY - BIBURY – BURFORD- BOURTON-ON-THE-WATER

Empezamos el día exactamente donde lo habíamos dejado el día anterior: entramos a visitar la abadía de Lacock. Lo primero que vimos es el Museo de la Fotografía instalado en los antiguos establos. En los jardines hay también una cámara oscura: un ingenio que permite ver lo que ocurre en el exterior invertido mediante el paso de la luz por  un pequeño orificio y su proyección. En cuanto vimos el claustro inmediatamente nos vinieron a la mente las películas de Harry Potter ye s que muchas escenas se han rodado en estos preciosos claustros. Pudimos ver también otras estancias como la cocina, algunos dormitorios, la sala de juegos… donde se pueden ver muebles de época y otros objetos de los antiguos moradores de la abadía. En definitiva una visita bastante interesante.

Tras nuestra primera incursión en los bellos pueblos de los Cotswolds hicimos un desvío para ver otro sitio con un monumento megalítico realmente impresionante: Avebury. El yacimiento está formado por una serie de círculos concéntricos – o lo que queda de ellos – formados por un montón de megalitos. Es una pena que el yacimiento está atravesado por carreteras y dividido en cuatro por lo que no se puede apreciar muy bien el conjunto. No está excesivamente bien cuidado y de hecho la entrada es gratuita. Una pena porque este sitio bien conservado y preparado sería realmente espectacular.  Pudimos recorrer libremente todo el yacimiento aunque básicamente seguimos una senda que te lleva por los cuatro sectores del mismo. También recorrimos un pequeño camino elevado para cambiar de una zona a otra que nos regaló unas vistas preciosas de la campiña y lo más parecido a una panorámica del lugar. Regresamos al parking donde habíamos dejado el coche y continuamos con el viaje.

Desde aquí nos dirigimos a otro pueblo increíblemente bonito: Castle Combe, también utilizado en el rodaje de alguna película. Es un pueblecito diminuto pero precioso. El parking se encuentra en lo alto de una colina y es gratuito. Dejamos allí el  coche y bajamos andando por la carretera que nos lleva a la calle principal. Los edificios que rodean esta calle son preciosos, todos de piedra y perfectamente alineados. Visitamos la bonita iglesia del pueblo y en la pequeña plaza que hay en medio de la calle principal se puede ver la Market Cross, una cruz sobre un pequeño recinto con tejado de forma cuadrangular. El sitio más bonito de Castle Combe se encuentra al final de la calle, junto al puente de piedra y el riachuelo. La imagen es verdaderamente de postal. Retrocedimos por la calle y nos aventuramos por algunos callejones fuera dela calle principal. Pudimos ver algunas casas preciosas con techos de paja y algún rincón interesante pero el pueblo es realmente diminuto por lo que tampoco dio mucho de sí el paseo. Castle Combe ha sido escenario también de películas como Stardust o El hombre lobo de Benicio del Toro. Retrocedimos el camino y volvimos a subir  la carretera hasta el parking para seguir el viaje hasta Tetbury, otro precioso pueblecito de los Cotswolds.

Y tras la rápida pero memorable visita nos dirigimos a Tetbury, un precioso pueblo con muchísimo encanto y repleto de tiendas de antigüedades. Paseamos por las deliciosas calles del centro disfrutando de muchos rincones con encanto. Se nota que es un pueblo donde vive gente de alto poder adquisitivo por lo lujoso de muchos de sus comercios. De hecho bastantes famosos se han debido instalar en este precioso pueblecito en los últimos tiempos. En el centro de la ciudad vimos el Mercado de las Columnas, un precioso edificio rodeado de tiendas y bares. La Iglesia de Santa María, es una preciosa iglesia de estilo gótico y cuenta con una torre sorprendentemente alta para un pueblo tan pequeño. El cementerio en el exterior con sus antiguas lápidas embellece aún más la iglesia. Uno de los lugares más fotografiados del pueblo son las pintorescas escaleras de Chipping Steps, la calle más famosa de Tetbury, donde hay una hilera de casas ubicadas a lo largo de unos tramos de escaleras, formando un estampa realmente bonita. De hecho esta imagen aparece en numerosos folletos turísticos ingleses, como esencia de los pueblos tradicionales de la campiña inglesa. Las casas de esta zona son particularmente bonitas, de piedra, adornadas con flores y muy bien cuidadas. Y tras aprovechar uno de los bares para comer algo rápido, nos dirigimos de nuevo al coche a seguir recorriendo más pueblos.

Siguiente parada: Bibury. El pueblo es uno más de la campiña que no destacaría especialmente si no fuese por una calle , Arlington Row, formada por una sucesión de preciosas casas de piedra en un camino rural y en una zona rodeada de naturaleza, que según dicen allí es a calle más bonita de Inglaterra. Y es cierto que el lugar es muy genuino. Dejamos el coche en la carretera desde donde se cruza un riachuelo por un puentecillo que da acceso a la calle. Es muy bonita, y muy pequeña también. Las antiguas casas de campo, del siglo XVI, forman otro de los escenarios más fotografiados de esta zona del país y ha sido escenario para películas como Stardust y El diario de Bridget Jones. Recorrimos la calle un par de veces arriba y abajo sacando diferentes fotografías y disfrutando del lugar. Y la verdad que el pueblo tampoco tiene más por lo que la visita fue rápida y seguimos hasta el siguiente destino.

En Burford nos ocurrió un poco lo mismo: es un pueblo bonito y agradable en los Cotswolds pero que no destacaría de no ser por su calle principal, la High Street. Allí pudimos ver una gran variedad de tiendas tradicionales y pubs en una hilera de preciosas casas de piedra que van descendiendo ligeramente por la cuesta. En la parte alta de la calle están algunas de las casas más hermosas y antiguas. La vista desde la parte superior de la calle es preciosa, otro icono de los Costwolds. Recorrimos la calle, bastante larga, disfrutando de la arquitectura y de los diferentes comercios. Fuera de la calle principal el pueblo es agradable pero tampoco ofrece mucho más. Sí que hay algunos edificios interesantes y también pudimos ver la bonita iglesia del pueblo.

Y la última visita de este largo día fue el pueblo de Bourton-on-Water. Es un precioso pueblo en cuyo centro encontramos un riachuelo que es atravesado por varios puentes peatonales preciosos y en cuyas orillas la gente se reúne para disfrutar del entorno. Esta zona de canales es realmente bonita ya que hay muchos jardines y tiendas de todo tipo en las preciosas casas de piedra. Es también  uno de los pueblos más turísticos de la zona. Estuvimos paseando por la zona del río y los puentes. Además de la zona centro y de sus preciosas casas destacamos  algunos edificios que nos gustaron mucho como la Iglesia, el Post Office o Harrington House. También en la entrada del Museo del Motor – ya cerrado a esas horas – hay un pintoresco coche completamente cubierto de vegetación. Y así tras el agotador día aprovechamos para comer algo  sentados en las orillas del río, ya casi solos pues en Inglaterra a última hora de la tarde la gente ya se retira, a pesar de ser éste un pueblo muy turístico. Nos alojamos en el mismo pueblo, por lo que pudimos disfrutar de un último paseo al anochecer.

 

DÍA 5: UPPER&LOWER SLAUGHTER  - STOW ON THE WOLD – CHIPPING CANDEM – BROADWAY – STANTON – SNOWSHILL

Y para el último día de la escapada teníamos previsto visitar más pequeños pueblos de los Costwolds. Empezamos por dos pueblos muy pequeñitos: Upper y Lower Slaughter. El encanto de los mismos radica precisamente en que se conservan como antaño y son la más pura esencia de la región. El río Eye une ambas aldeas a través de un precioso paseo rural. En Lower Slaughter hay un pintoresco molino en funcionamiento desde hace siglos. Su alta chimenea de ladrillo rojo contrasta con la piedra marrón de las casas de los alrededores. Es un rincón idílico. Visitamos la iglesia de St Mary y al lado el caserón-palacio The Manor House. Las casas de piedra del pueblo se alinean a ambos lados del río  y es muy agradable pasear por las orillas y cruzar por los diferentes puentecitos. Como curiosidad mencionar que aquí encontramos también la  calle Copse Hill Road, elegida la calle más romántica de Gran Bretaña. En realidad es la carretera de acceso al pueblo, una carretera estrecha y cubierta de vegetación a ambos lados. En algunos puntos los árboles parecen formar un arco sobre la propia carretera.

Paseamos entre Lower y Upper Slaughter a través de una ruta de senderismo bien indicada. El paseo discurre por la campiña en un entorno muy bucólico con ganado, prados verdes y muchas flores.  Upper Slaughter es más pequeño incluso que su vecino. Aquí vimos Upper Slaughter Manor, una casa señorial rodeada de ovejas, que se puede ver perfectamente desde la carretera. En esta aldea vimos las pequeñas y preciosas casas y su plaza principal. También vimos la iglesia de St Peters, entre la vegetación y el pequeño grupo de casas dela aldea. Regresamos y tomamos el coche para seguir nuestra ruta.

Seguimos la carretera hasta llegar a Stow on the Wold. Este pueblo está situado en lo alto de una colina. Visitamos la pintoresca plaza principal del pueblo, donde había un mercado,  y que estaba rodeada de tiendas de todo tipo y restaurantes. Es uno de los rincones más característicos del pueblo. Paseamos por el centro y vimos también la iglesia de Saint Edwards Church, con una bonita torre cuadrada. Muy pintoresca es la entrada a la misma, donde dos tejos enormes hacen de columnas laterales, al más puro estilo hobbit. Las casas del pueblo siguen la línea de toda la región y son preciosas. Paseando por las callejuelas del centro vimos más rincones de interés como en todos los pueblos que habíamos recorrido. Otro edificio que nos encantó fue el  Broughton Castle, un imponente edificio muy antiguo en una ubicación muy bella junto a un canal de agua.

Chipping Candem es otra de las paradas obligadas en una visita a los Costwolds y allí nos dirigimos. Paseamos por High Street –parece que todos los pueblos de esta zona tienen una High Street - , una calle comercial y repleta de tiendas y escaparates muy cuidados. Es una calle muy larga repleta de bellos edificios y es que este pueblo es mayor de los que habíamos estado viendo estos días.  Pasamos por el Mercado, un precioso edificio cubierto muy antiguo y llegamos hasta la iglesia de St James, que destaca por la altura del campanario y porque en su interior hay un tapiz de bronce enorme. El entorno de la iglesia es muy bonito y el cercano cementerio ofrecía unas preciosas vistas y curiosamente había bancos para sentarse, pues parece que es un lugar por el que la gente suele pasear en el pueblo. Es un lugar con encanto y con una entrada muy pintoresca. La arquitectura es, sin lugar a dudas, uno de los aspectos más importantes de este pequeño pueblo y es justamente lo que le da ese toque tan único. Paseamos por las principales callejuelas y también vimos algunos bonitos edificios con techo de paja. Aprovechando que nos encontramos los  Kiftsgate Court Gardens abiertos los visitamos. Se trata de unos jardines privados que ofrecen bellas vistas sobre los Cotswolds. Tras la visita al alejarnos del pueblo, es donde mejor pudimos ver las colinas  características del área de Cotswolds. Esta es la zona más auténtica en lo que a paisaje se refiere.

Desde Chipping Camden nos fuimos a Broadway Tower, a donde se accede por una carretera muy estrecha. Dejamos el coche en el parking y subimos a lo alto de la colina donde se encuentra la torre. La torre está construida en la zona más alta delos Costwolds lo que hace que las vistas sean muy amplias y realmente bonitas. Visitamos la torre por dentro – realmente no hay mucho de interés pero la altura mejora las vistas -  y también un búnker cercano que estaba incluido en la entrada a la torre. Ya casi a la hora del cierre nos fuimos a Broadway, otro de los pueblos más bonitos de la zona. Allí encontramos una de las calles más largas de esta zona de Inglaterra, también llamada High Street, y  la cual alberga una enorme colección de casas de estilo Tudor y georgianas. El pueblo es muy bonito y estuvimos paseando por las calles disfrutando de la arquitectura y de los comercios que ya se encontraban cerrando. Desde la iglesia de St. James nos perdemos por las calles paralelas a High Street, tan encantadoras como la calle principal. En Sheep Street se encontramos algunos de los cottages (casas típicas de campo en Inglaterra) más impresionantes de la zona. Y seguido dejamos el pueblo para dirigirnos a Stanton.

Stanton es  un pequeño pero muy bonito pueblo. En realidad es prácticamente una sola calle con unas pocas calles laterales, así que lo recorrimos con bastante premura pues ya íbamos muy mal de tiempo. Esta calle de Stanton es una de las más bonitas de los Cotswolds. La calle tiene poco más de medio kilómetro de largo, atraviesa una curva y termina en una colina. Las casas parecen todas sacadas de un cuento clásico, así que fuimos avanzando por la calle fotografiando las casas aquí y allá. Si no fuese por los coches aparcados en la calle podríamos imaginarnos perfectamente una aldea tal y como era hace unos cientos de años.

Y aunque ya era tarde llegamos al cercano Snowshill, otro precioso pueblo. Snowshill es un pequeño pueblecito, rodeado de preciosas casas de campo y que alberga una fantástica iglesia del siglo XIX. Además una típica cabina telefónica roja inglesa se encuentra junto al murete que da acceso a la iglesia y es un contraste fabuloso. Snowshill es conocido también por tener una casa señorial de estilo Tudor del siglo XV, justo en la entrada del pueblo. Lógicamente dada la hora que era ya no pudimos entrar a visitarla. En este precioso pueblo también se rodaron escenas de “El diario de Briget Jones“. Tuvimos que hacer la visita bastante abreviada y aunque nos hubiese gustado detenernos algo más ya era tarde y debíamos regresar a Londres, por lo que con mucha pena emprendimos el camino de vuelta.

Estos dos últimos días de viaje creo que mejor sería dividirlos en tres para disfrutar con mayor calma de loo lugares, pero es el tiempo que teníamos y queríamos exprimirlo a tope para visitar esta maravillosa región tan cercana a Londres. Fue un viaje maravilloso donde pudimos ver algunos de los pueblos más bellos y típicos de toda Inglaterra.

Lugares de interés en el viaje: