Por las Rías Bajas en Galicia

Este viaje es continuación del que hicimos por la costa de la Muerte. Y comenzamos exactamente donde lo dejamos en el anterior post, en Finisterre. A partir de aquí las rías se van sucediendo una detrás de otra mostrándonos su amplio catálogo de atractivos naturales y preciosas poblaciones marineras.

DÍA 1:

Dejando atrás el extremo más occidental de España y nos encaminamos a Corcubión, donde visitamos otro faro, el de Corcubión, aunque con vistas mucho más limitadas que los que ya habíamos visitado en la Costa de la Muerte. La ría de Corcubión es un amplio entrante en la costa que se abre hacia el sur de Finisterre. Pasamos por el pueblo de Corcubión y Cee – dos pueblos costeros – aunque no paramos pues no vimos nada especial en ellos y seguimos hasta la zona del Monte Pindo, la montaña sagrada de los celtas. Es un pico de 627 metros y está coronado por enormes rocas. A sus pies, en Ézaro, el río Xallas se derrama directamente en el mar, en una cascada de 40 metros que ofrece un espectáculo único en Europa. La pena es que esto sólo ocurre cuando el agua es liberada de la presa del río, y aunque antes esto no ocurría siempre parece que ahora en verano la dejan correr continuamente para deleite de los visitantes. La visita al paraje merece la pena pues las formaciones rocosas son preciosas y las vistas desde el Mirador de Ézaro, un poco más arriba a través de una estrecha carretera,  son preciosas. Se ve un buen tramo de costa, el monte Pindo, la desembocadura del río… un espectáculo natural fabuloso. Tras la bajada del mirador nos detuvimos un momento en el pequeño pueblo de Ézaro donde hay un pequeño paseo junto a su playa con bonitas vistas.

Mirador de Ézaro en La Coruña, Rías Bajas, Galicia
                                                                                                                                       Mirador de Ézaro

Tras visitar la zona de la cascada nos fuimos a subir al Monte Pindo. El ascenso a la cumbre nos llevó alrededor de dos horas. El camino está custodiado por figuras rocosas en forma humana y las vistas desde la cima son todavía mucho más espectaculares que desde el mirador. Es sin duda una de las excursiones más interesantes que se pueden hacer a una montaña en el litoral gallego. Tras bajar del monte seguimos por la carretera cruzando la desembocadura del Xallas en el mar junto a una preciosa playa. Poco después un mirador nos ofrece una maravillosa vista de la desembocadura y el puente. Paramos en O Pindo, donde desde la pequeña playa llegamos a la Farola do Pindo en un pequeño cabo con preciosas vistas. Seguimos nuestro  recorrido hacia el sur e hicimos un precioso paseo por una zona de costa plagada de calas, algunas de piedra, otras de arena. El paseo es completamente en llano y va desde la playa de Corna Vecerra hasta la de Rego dos Muiños donde hay un viejo molino de agua. El paseo continúa pero nosotros dimos la vuelta.

Cascada de Ézaro, La Coruña, Galicia
                                                                                                                                      Cascada de Ézaro

Y un poco más hacia el sur, llegamos a la magnífica playa de Carnota, una reserva natural que mide más de 8 kilómetros de longitud y de hasta 1 kilómetro de ancho en marea baja , con arena fina  de un blanco cegador y unas dunas preciosas. Un lugar impresionante para pasear y disfrutar del mar.

Aunque cualquier sitio es bueno para pasear por la playa hay dos rincones que merecen especial mención. El primero es Caldebarcos, el extremo norte de la playa. Allí hay una pequeña aldea de casetas de pescadores, de piedra, muy pintorescas. Un tramo de pasarela de madera nos lleva hacia la playa y allí pudimos ver unas espectaculares formaciones rocosas. Seguimos caminando hasta la zona dunar, realmente preciosa y llegamos hasta la desembocadura de la laguna que parte en dos la gigantesca playa. Todo el entorno natural, la laguna, la playa y las dunas es de una belleza impresionante. La otra zona que visitamos es la zona de Boca do Rio, precisamente al otro lado de la desembocadura de la laguna – aunque fuimos en coche rodeando todo el complejo - . Allí hay unas formaciones rocosas que forman diferentes pozas y recodos en la playa, a cada cual más pintoresca. Además de la playa un sendero nos llevó bordeando la laguna hasta un observatorio de aves, una pequeña cabaña de madera elevada. Todo el paseo y el recorrido que hicimos por la playa de Boca do Rio fue fabuloso. Nos alojamos en el pueblo de Carnota este primer día.

Playa de Boca do Río en Carnota, Rías Bajas, La Coruña, Galicia
                                                                                                            Playa de Boca do Río en Carnota

DÍA 2:

Comenzamos el nuevo día en Carnota y allí mismo vimos el hórreo (granero típico gallego) más grande de Galicia que tiene 35 metros de largo. Es una construcción realmente impresionante. Para disfrutar de una panorámica de la playa de Carnota - nos desviamos de la costa y subimos hasta el mirador de Paxareiras, en la propia carretera en medio de un parque de molinos eólicos. En el mirador hay un grupo de esculturas que recrean un pequeño bosque de árboles pero lo impresionante es la vista sobre la playa de Carnota. Seguimos subiendo por la carretera hacia la montaña y desde allí encontramos varios miradores no señalizados aunque la verdad es que no mejoran la vista del de Paxareiras.

Playa de Carnota, mirador Paxareiras, Rías Bajas, Galicia, La Coruña
                                                                                                                                       Playa de Carnota

Retrocedimos hasta la carretera de la costa y seguimos hacia Lira donde nos desviamos al mirador de Lira, con fantásticas vistas de otro tramo de costa. También en Lira junto a la iglesia pudimos ver otro inmenso hórreo muy similar al de Carnota.  Seguimos por la carretera hacia el sur, por un tramo de costa bastante llano, hasta que llegamos al faro de Punta Lariño, aunque las vistas no son demasiado abiertas en este punto, pero la panorámica de la playa de Lariño, una preciosa extensión de arena blanca.

Hórreo de Lira, La Coruña, Galicia, Rías Bajas
                                                                                                                                            Hórreo de Lira

Nos desviamos desde allí hacia el mirador del Monte Naraio que nos ofrece una impresionante panorámica de otro de los rincones más espectaculares de la costa gallega: el conjunto formado por el monte Louro, que con una altura de 241 m parece emerger directamente del mar, la playa de Area Maior, y la laguna de As Xarfas, un complejo ecosistema dunar de gran  riqueza. La vista desde el aparcamiento de la playa es impresionante y la playa desde luego es de las más bonitas que vimos. No pudimos resistirnos a darnos un baño.

Dunas y Playa de Area Maior, Muros, Louro, Galicia, Rías Bajas
                                                                                                                   Dunas y Playa de Area Maior

Para disfrutar de esta fantástica playa merece la pena hacer una ruta hasta el mirador del monte Louro. Se parte de una pequeña pista sin señalizar dirigiéndonos hacia Muros. El sendero discurre por una zona preciosa y sube hasta el mirador donde hay fabulosas vistas de todo el complejo dunar y la laguna del monte Louro. Desde esta nueva posición uno puede apreciar lo espectacular de este fabuloso complejo natural.  Desde el mirador del Monte Louro tenemos otra de esas vistas que nos impresionó en nuestra escapada por la Costa Da Morte.

Y aunque no lo teníamos previsto ascendimos hasta la cima del Monte Louro y la vista no nos defraudó. Nos llevó algo menos de una hora y desde la cima la vista de la costa en ambas direcciones es espectacular, ya que el monte Louro se encuentra en una península alargada y se ve el istmo que lo une a la costa rodeado de arenales.  Poco después nos encontramos con Muros en la ría del  mismo nombre y otra de las poblaciones más importantes de esta zona. Muros es un pintoresco puerto. Su casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural, merece una visita para descubrir, entre sus plazas y callejuelas, el encanto de sus soportales marineros típicos de sus viviendas. De hecho es el pueblo que más nos gustó de todo el viaje. Y es que las rías Altas son sobre todo naturaleza, mar, paisajes, cabos, playas…. Y los pueblos pasan a un segundo  plano.

Monte Louro, playa de Area Maior y laguna, Muros, Galicia, Rías Bajas
                                                                                           Monte Louro, playa de Area Maior y laguna

Llegamos a la playa de Bornalle, una playa muy bonita y paramos poco después en el pequeño pueblo de Creo. Allí una preciosa pasarela de madera nos llevó a una lengua de arena muy pintoresca. El pequeño puente atraviesa la desembocadura del río Maior y la vista es realmente encantadora.  Seguimos hasta el fondo de la ría donde varios puentes nos conducen a la población de Noia, otra de las más importantes de la zona. Los puentes que cruzan la ría ofrecen unas grandes vistas y conducir por los tramos que atraviesan la pequeña bahía de Noia es una experiencia fantástica. Noia, en el extremo de la ría, también tiene un bonito casco histórico, donde destaca la iglesia de San Martiño. Y aquí concluimos un nuevo día por la costa gallega.

 

DÍA 3:

Dejamos Noia y nos dirigimos a un mirador fabuloso para ver la desembocadura del río Tambre. El mirador de Castelo en Outes ofrece una panorámica espectacular de los últimos meandros del río antes de desembocar en la ría de Muros y Noia. Allí mismo hay también una impresionante piedra, la piedra Serpal con vistas al interior de la sierra. En coche nos fuimos hasta la central hidroeléctrica del Tambre, un precioso edificio, y un cercano puente colgante. Esta zona de la sierra de Outes es preciosa, con muchas opciones de senderismo y paisajes fabulosos. De regreso de los montes paramos en Ponte Nafonso, un bonito puente que atraviesa el río y era el único  paso antiguamente para pasar de una margen de la ría a otra. Hay un área recreativa habilitada para disfrutar de una buena vista.

Estuario del Tambre desde el mirador de Castelo, Rías Bajas, La Coruña, Galicia
                                                                                 Estuario del Tambre desde el mirador de Castelo

De vuelta a Noia comenzamos a avanzar por la carretera costera de la ría en dirección Porto do Son. La primera parada que hicimos fue en el mirador de San Lois, con preciosas vistas de la ría. Subiendo por la carretera hay otro mirador no señalizado, el mirador de la Ría donde hay un banco también con preciosas vistas, ya que desde aquí se ve el moderno puente que cruza la ría. Seguimos recorriendo la carretera de la costa haciendo paradas en playas y en algún rincón que otro con preciosas vistas a la ría. En Portosín hay una larga y bonita playa, y un poco  más hacia el sur destacan las playas de Coira y la de Aguieira. En esta última, en la punta una pasarela conduce a una casa en un pequeño islote rocoso muy pintoresco. El Mirador de Faro Caveiro nos dio una preciosa vista de la costa hacia el sur, con la playa de Caveiro en primer plano y Puerto do Son en el horizonte. Y precisamente paramos en este agradable puerto. Paseamos por los espigones del puerto y subimos a la capilla de la Atalaia, con una buena vista hacia el otro  lado de la ría. Dimos un pequeño paseo por las callejuelas del centro, cuyo epicentro es la Plaza España y seguimos en coche por la costa.

Mirador de Punta Caveiro, La Coruña, Porto do Son, Galicia, Rías Bajas
                                                                                                                         Mirador de Punta Caveiro

En la propia carretera encontramos otro mirador, el de Fonforrón, con vistas más amplias de la ría y de la costa. La verdad es que seguir la carretera de la  costa es una maravilla porque en cualquier punto nos encontramos con miradores y fabulosos paisajes.  Seguimos hasta el Castro de Baroña, otro de los lugares que más nos gustó de viaje. Está enclavado en un pintoresco promontorio en la costa rodeado por bellas calas. El castro es bastante extenso y sobre el fabuloso paisaje se distinguen perfectamente todos los muros de las diferentes casas que allí existieron, así como las murallas de la población. Subimos en coche hasta el cercano monte Enxa para disfrutar de una espectacular vista de la ría. El monte Enxa de 539 m. de altura, se halla situado al sur de Porto do Son. Es una de las cumbres de la Sierra de Barbanza desde la que se pueden obtener espectaculares panorámicas de toda la ría. Subimos por una carretera asfaltada de unos 8 Km desde Porto do Son y aunque no hay un mirador habilitado como tal  hay una base de Salvamento Marítimo ocupando la cima – la vista es maravillosa.

Castro de Baroña en porto do Son, Rías Bajas, La Coruña, Galicia
                                                                                                                                      Castro de Baroña

De nuevo en la costa  nos acercamos al mirador de Virgen do Carme Porto Nadelas, donde hay una pequeña virgen en unas rocas en un pequeño saliente rocoso de la costa con buenas vistas hacia las playas circundantes. Pasamos después por la playa de las Furnas, una enorme playa con un recorrido acondicionado con pasarelas y una zona de rocas con unas formaciones preciosas, donde en marea baja pudimos ver unos pintorescos pozos muy adecuados para el baño. Esta es la playa por cierto en la que está el monumento recordando a Ramón Sampedro, cuya vida fue llevada al cine en Mar Adentro.  Y poco después hicimos el último paseo del día, en la playa de Basoñas, donde otro fabuloso paseo nos condujo por una zona de pequeños arenales y ocas, todo ello precioso. Es impresionante la cantidad de playas salvajes y realmente bellas que hay en Galicia. Hicimos una rápida parada en la playa de Serans y ya sin tiempo para más nos dirigimos a Corrubedo donde pasamos la noche.

DÍA 4:

Este día lo comenzamos visitando el faro de Corrubedo, situado en una punta sin acantilados bastante amplia, y donde estuvimos caminando y disfrutando de la vista antes de seguir hasta el pueblo de Corrubedo. Corrubedo es un pequeño pueblo con dos pequeñas bahías, una ocupada por una playa y otra por el puerto de pesca. Desde el espigón del puerto hay unas vistas muy bonitas del puerto, y desde la pequeña playa de Robeiriña hay unas preciosas vistas de las rocas de la zona y la enorme playa del parque natural de Corrubedo. Sin embargo la mayor atracción de Corrubedo son las dunas que encontramos unos cientos de metros más allá.

Playa de Corrubedo, La Coruña, Galicia, Rías Bajas
                                                                                                                                  Playa de Corrubedo

La playa de Corrubedo es espectacular, con sus kilómetros de arena dorada clarísima y las impresionantes dunas que se ven desde el pueblo de Corrubedo. El parque natural tiene una preciosa y extensa playa totalmente salvaje con algunos picachos de granito. Hacia el interior se encuentran las impresionantes dunas de Corrubedo, y la laguna de Carregal. Todo el conjunto es de una belleza increíble. Hay una red de caminos y pasarelas por las que pudimos conocer el fabuloso parque. El punto de partida es la Casa da Costa o Centro de Recepción de Visitantes, en Vilar.  Desde allí hay dos senderos, uno para ver la duna y otro que llega justo a la desembocadura de la laguna en la playa, donde hay un precioso islote, la Pedra de Ferrerias a donde se puede llegar en marea baja. Incluso pudimos escalar a la cima de las rocas y disfrutar de maravillosas vistas.

Pedra Ferrerias en Corrubedo, Rías Bajas, La Coruña, Galicia
                                                                                                                                          Pedra Ferrerias

Estuvimos disfrutando de la playa un rato y aprovechamos para darnos un baño, en las aguas cristalinas y separados de los siguientes bañistas por casi 100 metros. Nos impresionó la cantidad de fauna salvaje que vimos en la playa: cangrejos, peces, hasta un centollo…. Tras salir de la playa subimos en coche  al mirador situado en el monte Tahume, con fantásticas vistas del parque natural. Se puede llegar en coche prácticamente hasta la cima del monte. Y después nos dio tiempo también a ver otro mirador más cercano al parque, el de Pedra da Rá en el monte Cidade accesible desde Riveira. La vista desde esta pintoresca piedra es espectacular. Y Desde la piedra tomamos un sendero hasta el castro de Cidade situado un poco más arriba. Realmente interesante y con grandes vistas nuevamente. Tras los miradores visitamos la playa de Vilar que no es sino el otro extremo de la playa de Corrubedo. Allí hay un precioso paseo por pasarelas que nos lleva hasta varios miradores sobre la playa y hasta la laguna del complejo. Y con esto dimos por concluido la visita al fantástico espacio natural de Corrubedo.

Vistas de Corrubedo desde Pedra da Ra, La Coruña, Riveira, Galicia, Rías Bajas
                                                                                                Vistas de Corrubedo desde Pedra da Ra

Ya en coche nos desplazamos a la punta de Graña donde un bonito paseo costero nos lleva por un tramo de costa precioso donde hay unas bellas calas y vistas hacia Corrubedo. Un poco más allá hicimos el sendero costero de Punta Cousso, que atraviesa más calas de roca y unos paisajes muy característicos de la zona en la que nos adentrábamos, la ría de Arousa. Desde allí la vista de la isla de Sálvora es fabulosa. Por cierto que esta isla es visitable pero sólo mediante visitas guiadas previa inscripción ya que solo se admiten un número muy limitado de visitantes cada día. Nosotros decidimos no visitara ya que la visita nos parecía demasiado limitada como para disfrutarla. Ya en Aguiño, un barrio de Riveira, dimos un paseo por el precioso muelle de Aguiño, un muelle creado sobre varios islotes rocosos, realmente fotogénico. El final del paseo acaba en un  islote con varias calas de arena muy pintorescas. La vista de las bateas – construcciones típicas de las rías gallegas para el cultivo de mejillones – es muy buena.

Muelle de Aguiño en Riveira, La Coruña, Rías Bajas, Galicias
                                                                                                                     Muelle de Aguiño en Riveira

Dejando Aguiño seguimos por la costa y dejamos atrás Riveira parando en otro de sus barrios, el de Palmeira. Allí nos encontramos con un pintoresco puerto con las casas de piedra de los pescadores y un monumento sobre un farallón rocoso con preciosas vistas de la pequeña playa del pueblo, la iglesia y las casitas del puerto. Un rincón fabuloso sin duda. Desviándonos un poco hacia el interior en Oleiros pudimos ver el Dolmen de Axeitos, uno de los mejor conservados de toda la península ibérica. Y esta fue la última visita del día, que concluimos en nuestro alojamiento en Riveira

DÍA 5:

En este punto dejamos la costa y subimos a un imponente mirador, el de A Curota, a unos 514 m de altitud, desde donde no solo se ve el parque sino también la ría de Arousa y buena parte del litoral de esta zona. Otra fantástica imagen de la costa. En la subida al mirador hay otro intermedio donde hay un monumento a Valle Inclán y grandes vistas sobre A Pobra do Caramiñal. Desde la Curota la vista es mucho más amplia y el mirador se encuentra en una cima donde hay algunas antenas. Es quizás el mirador más alto y con vistas más amplias de los que visitamos en el viaje.

Vistas desde el Mirador de la Curota, Ría de Arousa, Galicia, La Coruña
                                                                                                      Vistas desde el Mirador de la Curota

Y de un mirador a otro mirador, aunque este mucho más modesto. Nuestra siguiente parada fue el mirador de Castro Barbudo en Rianxo. Las vistas sobre el final de la ría son buenas aunque no comparables con las de Curota.  Y desde aquí nos dirigimos a Catoira cruzando  el río Ulla. Allí el principal punto de interés son las Torres del Oeste, unas torres un tanto afeadas hoy en día por el puente que las cruza prácticamente encima pero no  obstante conservan parte de su encanto. Se trata de unas ruinas de una antigua fortaleza bastante pintorescas. Allí mismo en un embarcadero pudimos ver dos reproducciones de barcos vikingos y es que aquí se suele celebrar una fiesta vikinga con una romería bastante pintoresca. Sin embargo en la fecha en la que visitamos el lugar todo estaba muy tranquilo por lo que pudimos pasear por los alrededores tranquilamente. 

Torres del Oeste en Catoira, Galicia, Rías Bajas
                                                                                                                      Torres del Oeste en Catoira

Otra bonita vista de la ría esta vez ya desde su orilla sur la obtuvimos desde el mirador del monte Xiabre. Desde la cumbre, accesible en coche por una estrecha carretera hay una bonita vista de la ría de Arousa aunque en la cima hay un parque eólico bastante importante- uno de los muchos que nos encontramos a lo largo del viaje -. También  subimos después al mirador de la Cruz de Lobeira, pero las vistas no tienen nada que ver. Al ser más bajo las vistas eran mucho más limitadas.

Faro en la Punta Caballo de la isla de Arosa, Rías Bajas, Ría de Arousa, Galicia
                                                                                          Faro en la Punta Caballo de la isla de Arosa

Avanzando hacia el sur por la ría de Arousa llegamos a uno de los destinos más interesantes, la isla de Arousa. En realidad esta isla está comunicada con el continente por un puente de dos kilómetros de largo. La isla es un espacio fabuloso en medio  de la ría y entre sus muchos atractivos destacamos:

  1. El faro del Caballo: se trata de un faro en la zona norte y que por su fotogenia se ha convertido en el icono de la isla. Todo el entorno  rocoso y de calas, con una pasarela para recorrerlas es fabuloso.
  2. Mirador de Con do Forno: un mirador en un bonito parque en el centro dela zona norte con maravillosas vistas de la isla y de su puerto.
  3. Playa de Area Secada: una bonita playa rodeada de preciosas rocas donde destaca una piedra enorme que se apoya solo en tres puntos sobre un pequeño cabo rocoso.
  4. Puerto y paseo. El pueblo de la isla se extiende a ambos lados de un istmo donde hay dos bonitos puertos y paseos que los rodean.
  5. Playas: a lo largo de toda la costa especialmente de la oeste hay nuemrosas calas y playas casi desiertas preciosas.
  6. Parque Natural de Carreirón: un maravilloso espacio natural en el sur de la isla, donde un bonito recorrido permite conocer sus bosques, calas y playas…. Una auténtica delicia que te hace creer que estás en una isla desierta rodeado de paisajes idílicos.
Parque Natural de Carreirón, isla de Arosa, Ría de Arousa, Galicia, Pontevedra
                                                                                                                    Parque Natural de Carreirón

Y así terminamos un nuevo día, ya que solo la visita a la isla de Arousa puede dar para un día, en especial la zona de Carreirón, donde uno se puede perder el tiempo que quiera, ya que es realmente una maravilla de la naturaleza.

DÍA 6:

Empezamos el día en Cambados, un pueblo con un casco histórico plagado de pazos y palacetes, uno de los más ricos de esta zona de Galicia. Paseamos por la zona histórica y visitamos el pazo de Fefiñans, uno delos más destacados. Cerca del cementerio podemos ver también las ruinas de una antigua iglesia y el bonito mirador de la Pastora, desde donde hay una buena vista del pueblo. Y sin dejar Cambados, en una esquina al sur del pueblo  encontramos la preciosa isla de San Sadurniño, donde unas ruinas de una antigua fortaleza se levantan en el  islote conectado por un puentecillo al pueblo. Es una zona preciosa y muy coqueta, una imagen muy bucólica que contrasta con el ajetreo del casco urbano de Cambados.

Cambados, Ría de Arousa, Pontevedra, Rías Bajas, Galicia
                                                                                                                                                  Cambados

Y llegamos así al final de la ría de Arousa, donde encontramos la penínusla sobre la que se levanta O Grove, un importante puerto de pescadores que merece la pena una visita. Desde aquí además parten numerosas excursiones en barco a diferentes islas o simplemente para explorar la ría. También visitamos la isla de la Toja, con su famosa capilla de las Conchas. Además del Balneario, la Toja tampoco ofrece mucho más, ya que toda la parte más natural, la norte, está ocupada por un campo de golf. Sí encontramos un precioso parque infantil en un bosquecillo interior de la isla.

Parque escultórico de Moreiras en O Grove, Pontevedra, Rías Bajas, Galicia
                                                                                          Parque escultórico de Moreiras en O Grove

Seguimos ya en coche rodeando la península del Grove y llegamos a Punta Moreiras, una zona donde aparte de Acuario hay un bonito parque de esculturas y un pequeño faro a cuya parte superior se puede acceder libremente.  Es un rincón muy bonito con los pequeños barcos pesqueros anclado en la bahía. La costa norte de O Grove está ocupada por diferentes playas, bonitas, con muchos islotes rocosos en los alrededores y finaliza en el mirador de Carreiro, una pequeña elevación con vistas limitadas.

Al sur de la península visitamos San Vicente do Mar una zona con preciosas playas que son continuación de la de La Lanzada, la playa más grande y famosa de la zona. Paramos en las de Raeiros y Area da Cruz y allí aprovechamos para darnos un baño.  Tras el baño hicimos una fantástica ruta que parte del puerto deportivo, la ruta de Pedras Negras,  y siguiendo una pasarela nos lleva por toda esta zona del litoral compuesta por pequeñas calas rodeadas de pintorescas rocas de las más curiosas formas. Es una ruta de varios kilómetros que además pasa por unas antiguas baterías en un recinto militar. La ruta acaba en la playa de Con Negro donde hay un gran islote que resume muy bien el paisaje de la  zona, tras deleitarnos con una sucesión de paisajes costeros realmente espectacular. Es una ruta para disfrutarla en cada rincón, como prueba la gran cantidad de fotografías que sacamos en esta zona.

Senderos de Piedras Negras, Pontevedra, Galicia, Rías Bajas
                                                                                                                   Senderos de Piedras Negras

Y antes de dejar la península de O Grove merece la pena subir al mirador de Siradella. Desde allí se puede disfrutar de la mejor vista al enorme arenal de La Lanzada. Además allí hay un pequeño centro de interpretación con un museo que nos informa de muchas cosas de la costa gallega. Salimos de la península recorriendo la carretera de la playa de la Lanzada y paramos en el extremo sur. Allí en un pequeño islote comunicado con la playa hay un banco que ofrece otra buena panorámica de la enorme playa. En el siguiente risco hacia el sur se encuentra la ermita de Nuestra señora de la Lanzada, con más vistas y la posibilidad de descender a una cueva a nivel del mar frente al islote de La Lanzada.

Playa de La Lanzada desde el Mirador de Siradella, O Grove, Rías Bajas, Galicia
                                                                              Playa de La Lanzada desde el Mirador de Siradella

Desde aquí hacia el sur  sigue la costa con una sucesión de calas y bonitos paisajes costeros, que se puede recorrer en gran parte a pie. Llegamos hasta a punta de Noaña y ya el día no nos dio más de sí.  Nos alojamos en Portonovo.

DÍA 7:

Visitamos Portonovo tras desayunar y pudimos ver algunas playas como las de Caneles y Caneliñas. Después fuimos caminando por la playa de Baltar hasta Sanxenxo, una de las localidades más turísticas de las Rías Bajas. Y la verdad es que la playa de Silgar es una playa fabulosa aunque es una playa completamente urbana. Sin embargo sus aguas turquesa invitan a darse un baño como así hicimos. Siguiendo la carretera costera paramos en el mirador de la Granxa, desde donde hay una idílica postal de la ría con la playa y el pueblo de Raxó en primer término. 

Mirador de La Granja, Ría de Pontevedra, Rías Bajas, Galicia
                                                                                                                                 Mirador de La Granja

Y así llegamos a Combarro donde nos costó muchísimo aparcar ya que es un pueblo pequeño pero tomado por los turistas en temporada alta. Y es que nosotros conocíamos de hace muchos años la zona y desde entonces el turismo ha aumentado muchísimo. El principal atractivo del pueblo son sus hórreos a pie de ría que son muy pintorescos. Hay un  itinerario que nos explicaron en la oficina de turismo para recorrer el pueblo y ver sus principales puntos de interés. Además de los hórreos junto al mar hay algunos rincones muy pintorescos en el casco antiguo.

Playa de Silgar en Sanxenxo, Ría de Pontevedra, Galicia, Rías Bajas
                                                                                                                    Playa de Silgar en Sanxenxo

En marea baja se puede recorrer la playa justo bajo los hórreos desde donde se puede obtener una maravillosa vista. También merece la pena detenerse en un pequeño mirador a mitad de recorrido desde donde se pueden observar varios de los hórreos de la zona.  Dejando Combarro nuestra siguiente parada fue la capital de provincia, Pontevedra. Allí recorrimos su casco antiguo donde hay varios puntos de interés como algunas pequeñas plazas como la de la Leña, varias iglesias y especialmente pintoresca es la plaza del santuario de la virgen Peregrina, una preciosa iglesia con una fachada curvada realmente peculiar. Justo al lado en la plaza de Herrería se puede ver el magnífico edificio del convento de San Francisco. Recorrimos el casco antiguo poblado de restaurantes y bares y salimos a la zona más moderna de La Alameda donde se encuentran varios edificios oficiales bastante bonitos, como la diputación o la delegación del Gobierno.

Combarro, Ría de Pontevedra, Rías Bajas, Galicia, Pontevedra
                                                                                                                                                   Combarro

Para finalizar el día fuimos recorriendo la costa sur de la ría de Pontevedra. Paramos en los petroglifos de Mogor, unos curiosos grabados con un centro de interpretación para comprender su importancia. La carretera avanza por diferentes pueblos con más playas y llegamos hasta el cabo Udra, visitamos su cima, con buenas vistas de la ría y aquí dimos por concluido el día.

Pontevedra, casco antiguo, Rías Bajas, Galicia
                                                                                                                                                 Pontevedra

DÍA 8:

Este día visitamos la ría de Aldán, en realidad una especie de ría secundaria pero que realmente merece mucho la pena por los preciosos paisajes que pudimos encontrar así como algunas playas que merecen mucho la pena. Bajando desde el cabo Udra paramos en la playa de Lagos, una pequeña playa con islotes rocosos muy pintorescos. En la playa de Area do Bon encontramos lo mismo, una cala idílica con unos paisajes muy bonitos. Más complicado fue llegar a la cala de Lagoelas, ya que tuvimos que caminar desde la zona de Menduiña por una serie de caminos sin indicaciones. Pero el premio fue otra cala maravillosa son un paisaje idílico. Allí aprovechamos para darnos un baño en las aguas cristalinas de la cala, antes de regresar a Menduiña, otra de las playas más conocidas de la zona, y más accesible, ya que aquí se puede llegar a pie.  Tanto esta como las siguientes playas, las de Francón y Area Cova son muestras de la riqueza paisajística de la zona. Y tras estas paradas llegamos a Aldán, el pueblo que da nombre a la ría.

Ría de Aldán, Galicia, Rías Bajas
                                                                                                                                              Ría de Aldán

El pueblo en sí no es gran cosa, pero su situación en una bahía con varias calas y los barquitos anclados a lo largo y ancho de este espacio dan un aire realmente auténtico a este rincón de las rías gallegas. Desde el crucero de Hío - un precioso ejemplo de estos monumentos que vimos en muchos pueblos – hay una buena vista de la bahía. Subiendo precisamente por Hio llegamos a la playa de Castiñeira otro precioso arenal con  aguas cristalinas y un entorno precioso. Subimos al monte Facho de Donón, a lo largo de un sendero que atraviesa un bosque hasta llegar a la cima – es un paseo de una meda hora -. En la cima nos encontramos con varias cosas. Unos petroglifos, un precioso castro, los restos de un antiguo faro y lo mejor de todo, las fabulosas vistas sobre el cabo Home. Aquí pasamos un buen rato disfrutando de todo ello. Y ya a la bajada llegamos a la caracola que hace de mirador sobre el mismo cabo Home, aunque las vistas no son ni de lejos tan espectaculares como las del monte. Sin embargo hay un par de senderos hasta varios salientes pedregosos que permiten disfrutar de otras perspectivas del cabo.

Monte Facho en Pontevedra, Rías Bajas, Galicia
                                                                                                                                              Monte Facho

Tomamos una carretera de tierra hacia el Cabo Home. En un punto hay un pequeño aparcamiento para dejar el coche y seguimos un sendero hasta la punta del cabo. El sendero es realmente agradable y nos lleva a dos faros, al de Cabo Home y otro más pequeño y coqueto, el de Punta Robaleira. Además pudimos bajar a una pequeña playa completamente salvaje, la de Milide y nos animamos a seguir hasta la otra punta donde un sendero nos llevó a otro nuevo faro, el de Subrido. Desde todos estos faros y puntas la vista de las Cíes es fabulosa, de hecho es el punto más cercano a las islas. Deshicimos la ruta y ya con el coche fuimos a la playa de Barra (nudista), que junto con Viñó y Nerga forman una triada fabulosa de arenales a los que se accede por una serie de pinares en un entorno fabuloso.  Dejamos la costa y nos fuimos a un fabuloso mirador, el de Faro Domaio. En la cima de este monte hay una extensa área recreativa y varios caminos que llevan a diferentes miradores. Uno de ellos es muy famoso, el de las Manos, un mirador en el que había unas manos – en el momento que lo visitamos nosotros ya solo quedaba una – a modo de asiento. Las vistas hacia la ría son espectaculares.

Mirador del monte Domaio, Moaña, Ría de Pontevedra, Rías Bajas, Galicia
                                                                                                                       Mirador del monte Domaio

Recorrimos todos los miradores y deshicimos el camino por la montaña - la carretera está en bastante mal estado – llegando a la Poza de Moura, un pequeño lugar natural, un tanto afeado por una urbanización cercana, donde hay unas psicinas naturales en un riachuelo y unas bonitas vistas hacia el fantástico puente de Rande. Ya para terminar el día nos dirigimos a Moaña, un pueblo pesquero con una playa rebosante de marisco. Allí dimos un paseo por el pueblo y nos alojamos.

Puente de Rande desde la Poza de Moura, Ría de Vigo, Rías Bajas, Galicia
                                                                                              Puente de Rande desde la Poza de Moura

DÍA 9:

Avanzamos hacia el sur cruzando el puente de Rande, un  puente precioso por el que pasa la autopista. Sin embargo antes de hacerlo  nos desplazamos a un mirador improvisado en el lado norte de la ría. Se trata de un pequeño saliente de la ría  que en Google Maps aparece como Punta Da Travesada. La vista es muy buena, pero no comparable a la fabulosa estampa que observamos desde el otro lado, desde el mirador de Campo da Rata. Llegamos a una explanada donde dejamos el coche y una corta pero empinada subida nos llevó al fabuloso mirador. La vista de la ría con el puente en primer plano es fabulosa. También en Redondela visitamos la playa de Cesantes, un pequeño saliente arenoso frente a la isla de San Simón y con ciertas vistas al puente de Rande. A medio camino entre la isla y la playa hay un curioso monumento al capitán Nemo que queda parcialmente sumergido cuando  suben las aguas.

Ciudadela de Bayona, Pontevedra, Galicia
                                                                                                                                Ciudadela de Bayona

Dejamos atrás el  puente de Rande y seguimos hasta Bayona, una de las localidades más turísticas de las Rías Bajas. Lo primero que nos encontramos al llegar allí es la fabulosa playa de América, un gran arenal urbano de aguas tranquilas donde aprovechamos para descansar un rato y darnos un baño en las gélidas aguas gallegas.  Tras la parada nos fuimos a recorrer el castillo de Bayona, o más concretamente hicimos el recorrido a lo largo de su muralla que rodea la pequeña península donde se encuentra el Parador. El acceso a la muralla es posible previo pago de una pequeña entrada. Desde el recorrido que lleva una buena hora hay fabulosas vistas de la costa y de la ciudad de Bayona. También se puede hacer ese mismo recorrido por la parte inferior de la península donde se encuentra el parador. Y muy cerca de allí, en el puerto nos fuimos a visitar una réplica de la Pinta, una de las carabelas con las que Colón llegó a América.  Otra cosa que uno no se puede perder si se visita Bayona es el casco antiguo, con sus iglesias, sus casas antiguas con soportales, y los animados bares y restaurantes que pueblan la zona. 

Virgen de la Roca en Bayona, Pontevedra, Galicia
                                                                                                                   Virgen de la Roca en Bayona

Y ya saliendo de Bayona por la carretera de la costa visitamos la Virgen de la Roca, una imponente estatua-mirador situada en una pequeña colina que ofrece bonitas vistas. Se puede subir a la virgen a través de unas escaleras por su interior. Y un poco más adelante siguiendo la carretera paramos en el Faro Sillero y un poco más arriba siguiendo la carretera de acceso a faro al mirador del cabo. Las vistas desde el mirador hacia Bayona y las Cíes merecen mucho la pena. Este pintoresco faro además es bastante curioso porque no se encuentra junto al mar sino que se encuentra en la ladera de la montaña a una buena altura.

Vistas desde el cabo de Silleiro, Galicia, Pontevedra
                                                                                                               Vistas desde el cabo de Silleiro

Seguimos por la carretera e la costa hacia el sur, abandonando ya las Rías Bajas. Pero sin embargo ya que estábamos aquí hay un par de cosas más que merecieron nuestra atención. La primera fue el Monasterio de Oia, un precioso edificio junto al mar, pero que debido a la hora a la que llegamos solo pudimos verlo desde fuera, no pudimos visitar su interior. Tomando la carretera que sube hacia las montañas llegamos al Castro de Chavella . Hay que dejar el coche a unos 600 metros y continuar caminando por una senda de tierra.  Desde aquí a una buena altitud se tienen impresionantes vistas de la costa, Oia y algunas poblaciones de los alrededores. Y es que aquí a carretera de la costa discurre pegada al océano y bajo las montañas del interior. Y en una de esas montañas terminamos el día, concretamente en el monte Torroso, donde hay unas curiosas esculturas hechas sobre la propia roca y sobre todo buenas vistas hacia La Guardia, la última población antes del Miño y Portugal. Nos alojamos ya en La Guardia aunque dejamos la visita al pueblo  para el día siguiente.

DÍA 10:

La Guardia resultó ser un pueblo muy agradable y pintoresco. Dimos un buen paseo alrededor del puerto donde hay bonitas vistas de las casitas de colores que se levantan a ambos lados de la pequeña ensenada natural en la que se ubica la localidad. Llegamos hasta el museo del mar, alojado en una fortificación de planta circular y  nos adentramos en el casco urbano para ver algunas de sus plazas y callejuelas. Vimos algunas iglesias también y subimos hasta el castillo de Santa Cruz, un recinto amurallado reconvertido en una especie de parque con algunas vistas sobre el pueblo.

La Guardia desde Santa Tecla, Pontevedra, Galicia
                                                                                                                  La Guardia desde Santa Tecla

Dejamos el casco urbano y subimos al Monte de Santa Tecla, desde mi punto de vista lo mejor del pueblo. Hay que pagar una tasa de acceso y tras ganar altura comenzamos a disfrutar de fabulosas vistas sobre la desembocadura del Miño y Portugal hacia el otro lado. La vista es maravillosa. También llegamos al Castro de Santa Tecla, un espectacular castro formado por muchísimas construcciones circulares y sus murallas donde han reconstruido un par de estas antiguas viviendas para mostrar cómo podía ser la vida de los primeros habitantes de estas tierras. Es una visita realmente interesante. Junto con el de Baroña son los dos castros más representativos que vimos en el viaje. Un poco más arriba un paseo empedrado nos lleva por un Vía Crucis con sus correspondientes esculturas a un santuario y varios miradores en la cima de la montaña. Las vistas de la desembocadura del Miño, simplemente espectaculares. También nos gustó mucho la ermita de la cima y sus alrededores con su crucero….todo ello muy pintoresco.  A la bajada paramos en otra zona donde se está excavando y ha quedado al descubierto un castro también bastante importante y con muchas construcciones.

Castro de Santa Tecla en Laguardia, Pontevedra, Galicia
                                                                                                        Castro de Santa Tecla en Laguardia

Y ya para terminar el viaje nos fuimos a hacer una curiosa y pintoresca ruta, la de los molinos de Folón y Picón. Es una ruta por un monte relativamente cercano a La Guardia y donde podemos recorrer un paraje que cuenta con más de 60 molinos de agua. Pero además de la cantidad de este tipo de construcciones que abarca esta ruta lo más destacable es una zona donde los molinos caen en cascada por una quebrada de fuerte pendiente creando una escena espectacular y realmente pintoresca.  La ruta completa es circular y lleva una hora y media, un poco más según lo que te detengas a hacer fotos. Y si vas corto de tiempo en poco menos de media hora puedes llegar a la zona donde se ven los molinos en cascada, una imagen realmente que merece la pena contemplar. Y aquí terminamos este fabuloso viaje recorriendo las maravillas naturales de esta franja de costa gallega.

Ruta de los molinos de Folón y Picón, Pontevedra, Galicia
Ruta de los molinos de Folón y Picón

 

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